lunes, 2 de septiembre de 2013

EDITORIALES










   CADA LUNES DESDE ALGÚN LUGAR DE JALISCO



CONTINÚA LA VIOLENCIA IMPUNE DE LOS “MAESTROS” DEL CNTE                                 


                                               Fernando F. Velasco Villa     SDG


                Nos invitaron otra vez en el Teatro Degollado, a la “Gala del Mariachi”, que cumplió 20 años; y volvimos a gozar, con “Los Camperos” de Nati Cano –que radican en Los Ángeles y  que iniciaron con un popurrí de canciones españolas en la que destacó: “Granada” de Agustín Lara-,  el “Nuevo Tecalitlán” –que empezó con popurrí de Julio Iglesias-, y el “Vargas de Tecalitlán” –que a su vez, interpretó en su primera intervención, popurrí de Mocedades-; además de la Orquesta Filarmónica de Guadalajara –dirigida por Héctor Guzmán-, que acompañó a los tres, durante la primera mitad; finalizando el evento con un “ensamble” de los tres mariachis.  

                He criticado el “pecado de omisión” de Alberto Cárdenas Jiménez, quien como gobernador, no hizo nada por el Sur de Jalisco, ni siquiera por Ciudad Guzmán –salvo poner a su hermano Eduardo como Candidato del PAN a la Presidencia Municipal, que lógicamente ganó, por los que ilusionados pensaron que así progresaría Zapotlán-, municipio cuya Presidencia Municipal lo catapultó a la Gubernatura de Jalisco, a Secretarías de Estado y a la Cámara Alta; ahora debo insistir en el grave “pecado de omisión”, de los gobiernos de Mancera y Peña Nieto, que han permitido que los derechos de decenas de miles de capitalinos, sean atropellados por los supuestos maestros del CNTE.  

El gobierno ha dejado crecer el problema de la Coordinador Nacional de Trabajadores de la Educación, cuyos miembros se han adueñado de la Ciudad de México, ante la ingenuidad –aceptaron sacar de la discusión del Período Extraordinario del Congreso, la Ley de Servicio Profesional Docente, a petición de Jesús Zambrano del PRD, sin tomar conciencia, de la relación de éste y otros miembros de su partido, con los manifestantes- y pasividad, de las autoridades; que han llegado al extremo de manifestar que ”más vale el caos, que la represión sangrienta” (el Jefe de Gobierno del Distrito Federal: Mancera) y que “los gobiernos fuertes son tolerantes y los débiles aplican la fuerza” (el Procurador General de la República: Murillo). 

También he criticado a funcionarios de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, por defender a los delincuentes, en lugar de a sus víctimas, pero esta vez fue debo alabar la declaración de su titular: Raúl Plascencia Villanueva, quien ante la multitud de quejas que ha recibido la CNDH, de los afectados por los desmanes del CNTE, declaró que el uso de la fuerza es legítimo, si se violan derechos de terceros, ejerciéndose bajo los principios de racionalidad, proporcionalidad y congruencia; abriendo una investigación, por la omisión del gobierno del Distrito Federal. 

Positiva ha sido también la actitud de los legisladores del PAN, negándose a participar en las pláticas con los supuestos maestros, mientras éstos mantienen sus tomas y plantones, máxime que los manifestantes ni siquiera pudieron presentar por escrito lo que exigen; y presentando una denuncia penal, por los delitos cometidos por los miembros del CNTE, contra ellos y/o quienes resulten responsables; aunque ni a partir de dicha denuncia, se ha atrevido a intervenir ninguna autoridad. 
 
Algunos funcionarios han declarado que no se ha perjudicado a muchos, sin embargo, además de todos los afectados directos –entre los que están el policía que sufrió desprendimiento de retina por los golpes que le propinaron y los transeúntes, que iban pasando cuando la CNTE bloqueó el senado y fueron  golpeados al confundirlos con congresistas-; están todos los negocios  –muchos han tenido que permanecer cerrados-, las líneas aéreas y  los hoteles cuya ocupación ha bajado sensiblemente (agencias de viaje, no garantizan reservaciones de hoteles ni de vuelos); las decenas de miles que circulan cerca de las manifestaciones –donde incluso los que no van por las calles tomadas, resultan afectados por los que al ver cerradas las que utilizarían, son forzados a saturar otras-; los que pudieron escuchar el “mensaje” de Peña Nieto el domingo y ya no podrán hacerlo el lunes, día hábil; y hasta los heridos en el juego Cruz Azul -Querétaro, que cambiaron de sede al estadio de Ciudad Hidalgo, que carece de suficiente seguridad, porque aunque el gobierno del Distrito Federal, cuenta con ochenta y cuatro mil policías, manifestó incapaz de mantener el orden, si el juego se llevaba a cabo el sábado en la capital.

Cada vez va resultando más difícil, pero el gobierno debe actuar con energía, para proteger los derechos de las mayorías.

Hasta la próxima semana. 

ferfvelv@prodigy.net.mx








 

Fe y sociedad


La enfermedad de la queja


Pbro. Enrique de Jesús Camacho Velasco



La queja se define como manifestación de disconformidad con algo o con alguien’. Junto con la queja van otras manifestaciones parecidas, como la murmuración y la crítica. La murmuración se define como “hablar entre dientes manifestando queja o disgusto por alguna cosa”, mientras que la crítica nos da la idea “censura de las acciones o la conducta de alguno”.


La queja, la murmuración y la crítica son reacciones procedentes de la rebeldía y del egoísmo del hombre que no tolera las palabras o las acciones de otros, porque cree que le dañan o simplemente no están de acuerdo con su modo de pensar y de hacer. Cuando se produce la queja hay una motivación exterior que actúa sobre las emociones del hombre, pero son estas las que dan poder y forma a la queja, es una enfermedad de la humanidad que pasa de generación en generación sin necesidad de cuidados ni atenciones especiales.


La queja y la crítica se fabrican en el corazón lo mismo que las tormentas en las alturas. Y, como las tormentas, puede permanecer amenazadora o puede desatarse en forma de truenos, rayos, lluvia o granizo. Cuando la queja queda en el corazón sólo hace daño a quien la ha alimentado y la ha sostenido; pero cuando se descarga a través de la lengua, sus efectos pueden ser devastadores e irreparables, porque puede destruir y llevarse por delante todo lo que encuentre. Las palabras vuelan y, una vez que han empezado el vuelo son ya incontrolables. Por eso, no tiene que sorprendernos el hecho de que la Palabra de Dios tenga desde siempre juicios tan duros para el mal uso de la lengua.


Para la queja y la crítica hay un remedio natural que consiste en reducir a silencio los impulsos interiores; otro remedio, de condición sobrenatural, es una ayuda que nos viene de Dios por medio de su Espíritu, y se traduce en el dominio de sí y alabanza a Dios desde la fe, porque creemos que él está presente en todo y sus razones tiene para permitir la situación de la que nos quejamos.


Si fuéramos capaces de vivir el amor “que todo lo perdona” (Cor. 13,17) la crítica se habría quedado sin el caldo de cultivo del egoísmo, que es lo contrario al amor y fuente de toda queja. 




 


FÉLIX FLORES

 


Enrique Ibarra Pedroza


El inesperado fallecimiento de Félix Flores la semana pasada, me hizo recordar la ‘inescapabilidad’ de los seres humanos a la muerte, que hasta con belleza, ironía y sentido de humor describen Mario Benedetti en su poema, Pasatiempo y Benjamín Franklin en su autobiografía.

Mis dos últimas conversaciones con Félix, las tuve hace pocas semanas. La penúltima en el café Illy de Providencia y posteriormente encontrándose él en Michoacán en una amplia platica telefónica. En ambas hablamos del entorno político y de las razones y motivaciones que lo llevaron, al último de los muchos encargos del PRI como delegado en ese estado. Con Félix siempre me resultó interesante dialogar tanto por el contenido, como por el tono de agudeza y la filosa ironía de sus palabras.

Aunque los quehaceres de la vida llevaron a Félix a relevantes encargos en muy diversos ámbitos, como directivo del futbol profesional, en espacios empresariales y universitarios, la atención y la pasión la direccionó a su vocación política. Escaló en ella por la ruta del esfuerzo y la dedicación desde su fase juvenil como estudiante en Guadalajara, a la que arribó después de su oriundez en Villa Purificación y algunos años de infancia en Autlán de Navarro.

Félix inició su quehacer público en una ruta que en los años setentas era muy socorrida entre los jóvenes con inquietudes en ese campo; la política estudiantil. Desde ella se catapultó como diputado federal a la L Legislatura en 1977. Una década después regresaría a ese espacio camaral. El ámbito legislativo de Jalisco no le fue ajeno, cuando el PRI pierde la gubernatura en 1995, él fue uno de los tres candidatos a diputados que ganó su elección. 

Félix fue un hombre que vivió la vida en positivo. Un ser humano de esfuerzo y trabajo, que en el futbol, los toros, la lectura, y en la conversación con amigos disfrutó los deleites de la vida. Practicó un valor esencial; el de la amistad. La política la concibió como un ejercicio de reciprocidad, la que lamentablemente le escatimaron sus correligionarios que actualmente conducen la vida pública en Jalisco, lo que le llevó a aceptar la encomienda en Michoacán. Más, por encima de todo, para Félix estaban su esposa Carmen y sus hijos Félix, Alicia, y Gustavo de quienes siempre se refería con gran orgullo y satisfacción. Les envío a ellos un abrazo solidario










ALGO MÁS QUE PALABRAS



La beneficencia como consuelo y la compasión como caridad



Víctor Corcoba Herrero



El viejo concepto de beneficencia sigue más vivo que nunca. Quizás por la desbordante oleada de sufrimientos actuales que podrían evitarse. Es el fruto de una dura realidad emanada de sociedades excluyentes, donde las empresas y los mercados se rigen por aquello que únicamente genera riqueza para los que más tienen, o sea para los poderosos, sin importarles para nada los criterios de solidaridad o de utilidad social, activando de este modo las mayores desigualdades y desconciertos del mundo. Está visto que los derechos de los marginados y de los desfavorecidos, apenas cuentan nada, y me da la sensación que sólo permanece en el papel, junto a los buenos deseos y a una conmemoración, la del 5 de septiembre, que suele pasar desapercibida. El objetivo de sensibilizar y movilizar conciencias, organizaciones y personas, dispuestas para ayudar a los demás a través de actividades de voluntariado y filantrópicas, debiera formar parte de los planes educativos y enraizarse mucho más en todas las culturas. Es cuestión de caridad, es decir: de amor; o sea, un deber: el de amar.


Desde luego, esta festividad, ratificada por Naciones Unidas como día internacional de la beneficencia, a pesar de haber tomado como referente a la Madre Teresa de Calcuta, incansable luchadora de los débiles, para desgracia de todos no suele estar presente en nuestro diario de vida. De lo contrario, seriamos más comprensivos y solidarios con personas que todavía carecen de servicios tan necesarios como los de salud, vivienda o educación. Sería bueno, por consiguiente, que en los debates de la cumbre del G-20, a celebrar en San Petersburgo del 5 hasta 6 septiembre, hubiese algo más que un propósito común de apoyar la recuperación global del planeta, tomando como una de las prioridades la ayuda pública a los más necesitados, no sólo para proporcionarles sustento, también desarrollo. Yo creo que la mejor manera de socorrer a los pobres no es darle la limosna, que también, pero sobre todo hacer que puedan vivir sin recibirla. Algo que no se asegura sólo con el progreso de los pudientes y con meras relaciones de conveniencia, sino con la fuerza de una cultura más asociada a los necesitados. Es cierto que la sociedad cada vez más globalizada nos hace más cercanos, pero no más próximos en acciones conjuntas. Así, pues, no solo se trata de salir del atraso económico, a mi manera de ver hay un deber de socorro que ha de enraizase en el ser humano como cultura (o cultivo).


Pensemos en la intrépida Teresa de Calcuta, en su dedicación de amor al prójimo, sin condiciones ni condicionantes. Fue realmente madre de nuestras miserias. Su espíritu benefactor movía montañas. Enseñó al mundo a buscar la felicidad, no en los capitales financieros, sino en la generosa entrega a los demás. Esta fue su lección humanitaria, la de preocuparse y ocupase de las personas marginadas, la de ser su consuelo en definitiva. Sin duda, esta es la beneficencia que el mundo precisa, la del hermanamiento de un orbe diverso. O sea la caridad, lo vuelvo a acentuar. ¿Acaso puedo sentirme bien, si un semejante a mí, se encuentra encadenado en la pobreza? Podría ser yo mismo. El día que, en verdad, los seres humanos guarden entre sí una conducta fraternal las relaciones serán mucho más auténticas y compasivas.


El afán y el desvelo de las naciones tiene que encaminarse hacia una mirada crítica a las instituciones (también a las de gobernanza mundial) para promover un mundo más justo e igualitario. Lo esencial no es que China haya superado a Japón como segunda economía mundial; en cambio, lo que sí es fundamental, son las personas que cada país saca de la pobreza. En esto radica el mérito, en la caridad sembrada. La reducción de las desigualdades en el escenario mundial ha de ser lo prioritario. Por eso, son trascendentes los actores públicos benefactores, sobre todo para paliar los efectos de la crisis de estos últimos años (de alimentos, financiera y climática), que han arruinado la vida de tantas personas. Muchas gentes necesitan ayuda pública y acompañamiento en esa asistencia. De ahí, la importancia de los gobiernos de trabajar la beneficencia para reducir la vulnerabilidad de algunos ciudadanos ante los desastres naturales o la crisis, pero también la caridad social de uno donarse, y para esto último, con un poco de tiempo y comprensión nos basta para volver a la esperanza una vida.


Preocupado por la persistencia de la marginalidad en todas las naciones, pienso que las obras de beneficencia son algo tan preciso como necesario, en la medida que alivian los trágicos momentos vividos por las personas. Ningún país debe dejar sin auxilio al necesitado y sin amparo al desvalido. Ahora bien, el derecho al desarrollo (insisto que es un derecho) tampoco se realiza desde una única perspectiva benefactora (o entrega de migajas), sino con una buena gobernanza, lo que exige un sólido marco de rendición de cuentas al respecto que respete la justicia social y los derechos humanos. Al pobre no se le puede poner fuera de la norma, como si la ley no existiese para él. Dicho lo anterior, la indiferencia por los males de nuestros semejantes nos lleva a un mundo inhumano y cruel. La sociedad, por tanto, tiene la obligación moral de socorrer siempre. La miserable acción de dejar sin apoyo un ser humano, en todo caso me parece una horrible locura.


A la vista de tanta miseria y a poco que nos observemos, para el pobre nunca hay fondos económicos. Cuántos países constituidos en un Estado social y democrático de Derecho defraudan sus presupuestos sociales. Y si hay partidas libradas, otras veces faltan almas sensibles para hacer las entregas. No solemos tener compasión y comprensión a los problemas de los débiles. A veces los vemos cabizbajos y les entregamos unas migajas, apenas le sonreímos, cuando el cariño es tan importante como el donativo. No son animales, son personas. Subrayamos, en consecuencia, que si cualquier Estado librase las mayores partidas en favor de la beneficencia, podría decir como Madre Teresa de Calcuta, no debemos permitir que alguien se aleje de nuestra presencia sin sentirse mejor y más feliz. Lo que significa, que si no entrego amor, de nada sirve. Porque, en efecto, el hambre de cariño es más duro que el de pan.


Víctor Corcoba Herrero/ Escritor

corcoba@telefonica.net  






DE FRENTE Y DE PERFIL 



RAMÓN ZURITA SAHAGÚN 


DOMINGO ATÍPICO 


Los fines de semana en la ciudad de México son diferentes a los del pasado reciente, en que sus habitantes podían circular tranquilamente por sus calles, visitar parques, museos, desplazarse, sin problemas por las calles del centro y lugares adyacentes. 

Ayer fue un domingo atípico, sin paseo ciclista, con comercios cerrados, cortes a la circulación en diferentes tramos, suspensión del transporte público en zonas varias. 

No se regresó al Día del Presidente, como se decía antes, cuando llegaba el primero de septiembre y el Ejecutivo federal se trasladaba ante el Congreso de la Unión, para rendir su informe de gobierno y se procedía a la suspensión de labores y cierre de calles y comercios. 

Ahora, el presidente ni siquiera va ante diputados y senadores, solamente envía un documento que se entrega en las instalaciones del congreso de la Unión y hasta ahí. 

La actual situación proviene de las movilizaciones que los profesores de la CNTE vienen realizando en la capital del país desde hace un par de semanas y que afectan la vida cotidiana de los capitalinos. 

Es cierto que ellos mantienen sus exigencias y que las reuniones entre congresistas y dirigentes sindicales se mantienen, sin resultado alguno y que los diputados están preparando dentro de su agenda legislativa aprobar el tema de las leyes secundarias de la Reforma Educativa y que entonces los profesores deben intensificar sus demandas. 

La necesidad de ser escuchados y entrar en el terreno de la negociación los hace adoptar medidas extremas, cuyo desenlace no es bueno para nadie. 

Un par de días antes del informe de gobierno, los profesores se comprometieron a mantenerse ajenos en la instalación del período ordinario de sesiones y no movilizarse en esa fecha. 

Sin embargo, rompieron su compromiso, salieron a las calles y convirtieron su movilización en caldo de cultivo para la infiltración de personajes que buscan la opción de transgredir los ordenamientos legales.
Pero el fin de semana pasado y el futuro son de marchas, protestas, movilización y demandas. 

El sábado, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano armó su propia movilización, salió a la calle, para protestar en contra de la iniciativa de Reforma Energética, con resultado mediano, menos de diez mil personas lo siguieron en su desplazamiento por avenidas y calles de la capital del país. 

Cárdenas Solórzano mostró de esa forma que mantiene su distancia de Andrés Manuel López Obrador y que la propuesta presentada por el presidente Enrique Peña Nieto no tendrá su aval, en ninguna forma. 

Unos días antes, López Obrador invitó a Cárdenas Solórzano a unirse a su movilización convocada para el 8 de septiembre, la que se espera sea multitudinaria y su respuesta fue salir a las calles con sus propios seguidores. 

Conforme salen a relucir las propuestas de reforma, en distintos temas, provenientes del gobierno federal, se multiplican los movimientos contrarios a ellos y se incremente la inconformidad de los grupos, sindicatos y ciudadanos en general, sin que aparezca un método de negociación diálogo o concertación que pueda coadyuvar a la modernización o avances necesarios en la vida moderna del país. 


RICARDO ANAYA 

Finalmente Gustavo E. Madero Muñoz se salió con la suya y Ricardo Anaya fue electo presidente de la Cámara de Diputados.se trata de posicionar al joven panista como político de altura, para que dentro de dos años se encuentre disputando la candidatura de su partido al gobierno de Querétaro. 

El otro aspirante a presidir el período ordinario de sesiones fue José González Morfín, quien se quedó con la promesa de encabezar los trabajos de los diputados a partir de febrero próximo, cuando se realice el segundo período ordinario de sesiones del segundo año de trabajos de la LXII legislatura. 

Y es que González Morfín mantiene esperanzas de competir por la candidatura blanquiazul al gobierno de Michoacán que se renovará también en dos años más. 

La presidencia de la Cámara de Diputados es un extraordinario reflector que les permitiría a ambos (en caso de que suceda la permuta) proyectarse a las candidaturas deseadas. 

En el caso de Anaya tiene un contrincante de peso en la senadora Marcela Torres Peimbert, ex esposa del ex gobernador Francisco Garrido y quien logró un extraordinario posicionamiento en el estado, al que ya representó como diputada y hoy lo hace como senadora. 

Por lo que respecta a Michoacán, González Morfín, tendría que aventajar a la “Cocoa” Luisa María Calderón Hinojosa, quien no quedó conforme con la derrota sufrida ante Fausto Vallejo Figueroa. 


RUTA DEL VINO EN GUANAJUATO 

Uno de los estados turísticos por excelencia es Guanajuato, por su pasado histórico, sus bellos lugares y pueblos mágicos. 

Su magnífica ubicación en el centro del país y su vecindad con otros estados (Jalisco, Aguascalientes, Querétaro, San Luis Potosí, entre otros) y su cercanía con la capital del país lo convierten en un sitio accesible para los visitantes, tanto nacionales como extranjeros. 

De ahí que el gobierno de Miguel Márquez Márquez, se encuentra empeñado en rescatar el pasado vinícola del estado y regresarle la pujanza del pasado en ese ramo. 

Ya se comprobó que el estado es óptimo para el cultivo de la vi y que las condiciones de la tierra las adecuadas para la elaboración de vinos de calidad. 

Por eso, se anunció un programa en el que las ciudades de Dolores Hidalgo y San Miguel de Allende (ambas con gran carga histórica), distante 20 kilómetros una de otra, servirán demarco para trazar la ruta del vino. 

El pasado sábado, el gobernador de Guanajuato puso en marcha la feria de la vendimia en Cuna de Tierra, el principal viñedo del rumbo.


 

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