Editorial
MUCHO PEDIR
Muy interesante resultó el llamado del ex regidor de Zapotlán Alejandro Rodríguez Retolaza. Deseoso de que su partido mantenga cuando menos los espacios que ha venido ganando en las últimas elecciones, el profesor aprovechó el aniversario 25 de la fundación del PRD para convocar a la unidad no tanto del partido en sí, sino de la izquierda en general.
Aunque es un proyecto de alta complejidad, al universitario le asiste la razón cuando asegura que “separados tendremos pocas oportunidades de ser una opción real para los ciudadanos”. Por eso, al exponer la estrategia de base, no vaciló al comentar: “Debemos conformar un equipo que dé pelea y sea capaz de erradicar el bipartidismo que ha gobernado Zapotlán el Grande”.
Retolaza habló así porque sabe que el principal obstáculo para lograr ese objetivo partidista se encuentra en el interior mismo. Conformados siempre con una votación espontánea que les garantice una o dos posiciones en el cabildo, a sus candidatos no los mueve el deseo de arriesgarse para alcanzar el poder. De ahí que la consecuencia sea un perredismo dócil y colaborador incondicional del partido en el gobierno; que prefiere negociar espacios a obtenerlos por merecimiento en las calles. Electoralmente podrá ser la tercera fuerza, pero en términos políticos la realidad indica que está relegado a la cuarta posición, dado que Movimiento Ciudadano es el único partido que –bien o mal- se ha encargado de defender un posicionamiento más auténtico. No es descabellado pensar, entonces, que al capitalizar las voces inconformes, partidos emergentes como Morena y MC rebasen las expectativas comiciales del Sol Azteca. No se puede esperar más de un comité sin estructura ni alianzas sectoriales que permitan la renovación de cuadros, porque quizás, la intención sea esa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu opinion es muy valorada