viernes, 2 de agosto de 2013

POLICIACAS








Hallan cuerpo desmembrado


Gómez Farías.

Gómez Farías/Jalisco

La tarde del miércoles fue encontrado el cuerpo de un hombre desmembrado en el municipio de Gómez Farías, según lo informó la Fiscalía General del Estado.

El macabro hallazgo ocurrió alrededor de las 18:45 horas. Personal de la Policía Municipal de Gómez Farías notificó a las autoridades estatales quienes arribaron a la ranchería llamada El Corralito.

En el lugar encontraron el cadáver de un hombre mutilado. Y de acuerdo a estudios periciales por parte del personal de  Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, el hombre presentaba una evolución cadavérica de varios días. En el lugar no se hallaron indicios que ayudaran a revelar su identidad; tampoco había pistas sobre quien o quienes perpetraron este lamentable hecho.




Policía Federal detiene a cinco hombres armados


Elementos de la PF lograron detener a cinco sujetos que tenían en su poder nueve armas largas y droga.
Notiecos/Redacción

Elementos de la Policía Federal (PF) lograron detener la noche del miércoles a cinco sujetos que tenían en su poder nueve armas largas y droga; lo anterior, en el municipio de Amatitán, confirmó la delegación Jalisco de la Procuraduría General de la República.

Los nombres de los detenidos son Sebastián Jaime Macial Ramos, de 22 años; Ignacio Aguirre Carrillo de 38; Miguel Lara Ríos, de 27; Miguel Ángel Rivera Vázquez, de 19; y Sergio Ulises Rodríguez Vargas, de 22 años, todos provenientes del municipio donde fueron aprehendidos, señalaron las autoridades.

Lo asegurado consta de nueve rifles calibres AK-47 y AR-15; también se les encontraron cargadores de AR-15, 10 cargadores de AK-47, 582 balas calibre .223 y 300 cartuchos de AK-47.

De acuerdo a la PGR, las autoridades desconocen aún para cuál organización delictiva laboraban; tienen 48 horas para determinar la situación legal de los detenidos.




Detienen a motociclista con droga en el casco


Notiecos/Redacción

 Un presunto narcomenudista motorizado, que escondía su mercancía en el casco de seguridad, fue detenido por policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Guadalajara la noche de este miércoles. La detención se realizó en la colonia La Perla, hacia las 21:00 horas; el sujeto traía cuarenta dosis de droga de la llamada "piedra base", informó la dependencia.

De acuerdo a las autoridades, policías a bordo de la unidad G-1023 realizaban su recorrido de vigilancia por la calle de Industria, entre las calles Juan Díaz Covarrubias y Manuel Doblado. Fue cuando divisaron afuera de un bar llamado "La Palma" a un sujeto "en actitud sospechosa", por lo que de inmediato le marcaron el alto.

Al aplicarle una revisión preventiva le encontraron dentro de su casco de motociclista 40 dosis de "piedra base" o cocaína.

Por lo anterior, procedieron a detener a quien dijo llamarse Alejandro Puebla, de 50 años, vecino de la calle Josefa Ortiz de Domínguez en la misma colonia. El sujeto fue puesto a disposición de los Juzgados Municipales de Zona Uno para que determinen su situación legal.



Ante nuevos delitos, piden nueva política de seguridad



Notiecos/Redacción

Problemas de seguridad como el de los “motoladrones” y los asaltos contra clientes de bancos o “conejeros” reflejan no sólo que las autoridades locales se ven rebasadas por estas nuevas formas de delinquir, sino también la ausencia de una política integral para combatirlos, advierten analistas consultados al respecto, y coincide con esta lectura la Cámara de la Industria Electrónica.

“Cada quien trabaja por su lado”, opina de las corporaciones, por ejemplo, el experto en seguridad y derechos humanos Dante Haro Reyes, de la Universidad de Guadalajara. Las autoridades quieren demostrar que los “motoladrones” son solitarios, pero no es así, ya que desde el dueño de las motos, la parte operativa de los grupos y el modo de actuar de los ladrones deben atenderse, advierte.

Gerardo de la Cruz Tovar, catedrático en Derecho de la Universidad Panamericana, refiere que debe profundizarse en el problema y distinguir a los “motoladrones” de los “conejeros”, los cuales son generalizados por los ayuntamientos. Los primeros se dedican a arrebatar bienes a una persona y actúan en pares, y los segundos son más organizados: operan en grupos de hasta cinco e intervienen personas a pie y otras en vehículos.

Sugiere crear mapas criminógenos que no sólo indiquen dónde operan los delincuentes, sino que documenten también su origen, de dónde provienen; sin embargo, dice que “los policías preventivos no lo están haciendo así, y son reactivos ante el escándalo que se produjo”.

Inseguridad afecta a empresas.

En específico, el aumento del hurto de celulares, uno de los productos favoritos de los “motoladrones”, es un reflejo “alarmante” de la inseguridad que vive la ciudad, afirma el director regional de Occidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), Braulio Laveaga Ceceña. “La autoridad tiene un papel importante en la corrección de esto y el problema los rebasa, aunque no están cruzados de manos”.

Asegura que la falta de garantías de seguridad en el Estado desacelera la competitividad y la atracción de inversiones para los miembros de la Cámara. “La inseguridad puede frenar y distorsionar nuestros planes de crecimiento. Eso nos puede echar abajo todos los planes”.

EN CIFRAS

Guadalajara es la tercera ciudad con más celulares en todo el país.

Guadalajara no sólo es “la ciudad de las rosas”: también es pródiga en teléfonos celulares; hoy tiene el tercer mayor índice de suscripciones a teléfonos móviles, sólo detrás de Querétaro y Cuernavaca.

En 2012, en Guadalajara había 110.5 suscripciones a celulares por cada 100 habitantes; en Querétaro son 112.6 y en Cuernavaca, 173.8.

En comparación, el Distrito Federal tiene 108 suscripciones por cada 100 habitantes; Monterrey, 100.5, y Puebla, 81.6.

En México están registrados 101.7 millones de suscripciones a teléfonos celulares.

Sólo en Jalisco hay siete millones 188 mil suscripciones, casi dos millones más que las registradas en 2009.

Guadalajara concentra 5.13 millones, en contraste con los 3.39 que tenía en 2006.

La Ciudad de México tiene reportados 21 millones de suscripciones; Puebla, dos millones 78 mil; Monterrey, cuatro millones 343 mil.

Respecto a los robos, según datos de la Fiscalía General del Estado publicados por medios locales, de 2006 a 2012 se quintuplicaron los hurtos de celulares en Jalisco: de mil 645 denuncias pasaron a nueve mil 41.

Sólo en Guadalajara, la Secretaría de Seguridad Ciudadana registra dos mil 900 reportes de robos.

Fuentes: Índice de Volumen de Producción del Sector Telecomunicaciones, de la Comisión Federal de Telecomunicaciones; Fiscalía General del Estado.


TESTIMONIO

Un asalto que costó una vida.

Los asaltos a manos de “motoladrones” pueden ser tan veloces e inesperados que dejen a la víctima con una enorme frustración, pero a veces, también, pueden ser violentos. Como ocurrió con María, una mujer de 24 años de edad que se negó a darle el celular a los hombres que la atracaron y que, por eso, fue asesinada de un balazo.

La joven caminaba con su primo y la novia de éste por Avenida Cruz del Sur. Iban a comprar un elote. Uno de sus familiares platica que tres muchachos de unos 18 años le exigieron a María que les diera su celular, mientras ella hablaba con su mamá. “¿Qué?”, contestó. “¡No se los voy a dar!”. Uno de los muchachos sacó una pistola y le dio un golpe en la cabeza, pero esto provocó que el arma se disparara. Herida, María falleció minutos después.

Esto ocurrió hace tres meses; hasta ahora no se sabe qué sucedió con los tres asaltantes.

Jacqueline Hernández también perdió su celular tras un asalto a mano armada; de hecho, le han robado tres dispositivos, dos en una misma semana: “En el camión me lo sacaron de la mochila sin que me diera cuenta. En la escuela lo dejé en la banca, fui al baño, y cuando regresé ya no estaba”.

Pero, en el tercer y último robo, el asaltante llegó pidiendo dinero para comprarse drogas. Jacqueline le dio cinco pesos y el hombre no quedó a gusto: sacó una pistola: “Me quitó mi celular y un anillo de oro. Me enojé y, pues, se los di: no iba a averiguar si la pistola era de verdad”.

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