Tecalitlán de antaño
J. Ángel Chávez Najar
Señor Cura Miguel Barajas Mendoza
A más de 60 años de su fallecimiento todavía existen
personaje que recuerdan al Pbro. Miguel Barajas, persona que prestó servicios
religiosos en esta parroquia por más de 40 años; fue muy apreciado y querido en
esta comunidad, dejando gratos recuerdos.
El Sr. Cura Miguel Barajas, fue candidato a la
secretaría episcopal, tanta era la estimación del Sr. Cura Barajas por su
Parroquia de Tecalitlán, que una vez la superioridad le ofreció la Parroquia de
Villa de Álvarez, Colima, y prefirió continuar en Tecalitlán, la ciudad de
Villa de Álvarez, Col., era la tierra de origen del Sr. Cura Barajas, muy
querido para él y estaba lleno de satisfacción de ser villalvarense.
El Excmo. Y Revmo. Sr. Obispo Dr. Amador Velazco
reconocía en el Sr. Cura Barajas una verdadera adhesión personal, de tal suerte
que con frecuencia le llamaba amigo y varias ocasiones Monseñor Velazco gustó
pasar temporadas de descanso y tranquilidad en Tecalitlán, aceptando la
invitación del Sr. Cura.
El carácter adaptable del Sr. Cura Barajas, demostró
su entendimiento práctico, lo que le valió la simpatía general de sus
feligreses y fue la razón de éxito de sus empresas.
Puede decirse con toda verdad que en Tecalitlán y sus
alrededores: el hombre más explícitamente sentido y llorado ha sido el Sr. Cura
D. Miguel Barajas como lo probó la tristeza general que inundó esa región,
habiendo luto en cada hogar y en cada corazón, siendo extraordinarias las
demostraciones de aflicción y de dolor durante todo el trayecto del cadáver
desde Guadalajara hasta Tecalitlán (26 de agosto de 1947, fecha del
fallecimiento).
Como un privilegio póstumo para el Sr. Cura Barajas,
puede considerarse que lo haya sustituido, el muy recomendable sacerdote Don
Francisco Rueda y Zamora, en la Parroquia de Tecalitlán, pues el hoy Sr. Cura
Rueda, es hombre sin dolo, sin envidias, sin pretensiones de escalar alturas
pisando en las ruinas de alguien y muy dedicado a su ministerio, siendo además
conocedor y estimador del extinto y muy sentido Sr. Barajas, también ayuda a la
conservación del aprecio al ausente sacerdote. La persona del Padre Luis Aviña,
que lo trató personalmente como vicario y pudo valorizar las cualidades
personales y sacerdotales.
N. de R. Transcrito del folleto “Recuerdo Cariñoso”,
editado por el Dr. Y Maestro Canónigo Manuel G. Silva el 23 de agosto de 1948.
Extravío
Zeydel Bernal
Fue
Cristina Rivera Garza -la narradora, la ensayista, la poetisa que conmueve-
quien me introdujo al concepto del “Mal de la taiga”. En la presentación de su
novela que lleva el mismo nombre, explicaba las condiciones extremas
–entre ellas un frío feroz- que caracteriza este bosque de coníferas llamado
taiga -propio de Siberia y el norte de Rusia-. Ahora bien, el mal de
la taiga es andar perdido, en este tipo de bosque y sin posibilidad de salir o
identificar directrices que te lleven a un lugar diferente, fuera de ahí.
Eso fue
interesante, pero escucharla ampliar el tema fue exquisito. Para Cristina, el
extravío puede ser vertiginoso y una búsqueda: “Estar
perdido es descubrir dónde estás, no sólo un estoy perdido y ya”. No
se trata de un sujeto pasivo -ya muerto-, una víctima que circula para
verse morir después. Desde aquí escribe ella, desde esta posición en la que si
bien, se está sumergido en la taiga y se sufre su mal, también la intemperie es
principio de construcción para salir de una realidad de tan repetida, monótona.
En este punto no se trata ya sólo de avanzar –un puesto, un ingreso, un
grado, un tener- sino de salir a nuevos parajes. Se trata de hacer del
encierro un proceso con un fin -literalmente-
La presentación
de Cristina fue ilustrativa porque lejos de magnificar un “yo neurótico” abre
con su escritura la posibilidad de lo nuevo, de la
transformación. En sus trabajos hay profundidad, un esfuerzo
sostenido que se lanza cada vez en esa excursión peligrosa de escuchar ritmos
distintos a su voz, música que nos comparte.
“El amor
siempre ocurre después, en retrospectiva. El amor es siempre una reflexión”.
Cristina Rivera Garza, El mal de la Taiga.
Granier. Lo que no se vio de su reaparición
Carlos Loret de Mola
“Don Carlos, soy Andrés Granier, ¿podría hablar con usted mañana?”. El mensaje de texto llegó a mi celular a las 22:07 horas del sábado 8 de junio. El teléfono se recargaba en el buró del cuarto totalmente oscuro. Yo estaba en la cama a punto de dormir. Le contesté rápidamente que desde luego. Me reviró: “Le aprecio por haberme contestado. Era mi palabra. ¿Se acuerda que le dije?”.
“Por
supuesto, y le agradezco la confianza”, le puse y me escribió que se reportaría
conmigo el domingo en la mañana. Nos dimos las buenas noches. Habían transcurrido
ocho minutos. Las preguntas empezaron a desfilar en la cabeza, se me fue el
sueño por un rato, intercambié un par de correos con dos colaboradores
poniéndoles en antecedente: “Se me hace que el lunes lo tenemos”.
Llevaba
un par de meses persiguiendo esa entrevista. Había logrado intercambiar con el
ex gobernador de Tabasco un par de comunicaciones convocándolo a Televisa.
Había dicho que sí, pero la fecha la debían autorizar sus abogados.
Dos
horas antes de que me cayeran los sorpresivos mensajes de Granier en sábado,
había sido aprehendido quien era su secretario de Finanzas, José Manuel Saíz
Pineda. Lo agarraron, con la colaboración de las autoridades estadounidenses,
cuando intentaba cruzar hacia Texas por Tamaulipas.
El
domingo a las dos de la tarde en punto vibró mi celular. Como siempre, lo traía
en el bolsillo. Andrés Granier me dijo que estaba listo para dar la entrevista
al día siguiente, lunes. Me reveló que estaba en Miami y no me pidió mantener
eso en secreto. Le dije que la Producción de Primero Noticias se pondría de
acuerdo con su equipo para enviarle una unidad móvil y hacer la transmisión a
las siete de la mañana hora de México, ocho de la Costa Este de Estados Unidos.
Primero
pidieron que fuera en el hotel St. Regis de la avenida Collins de Miami Beach.
Por problemas de logística, finalmente se llevó a cabo a un par de edificios de
distancia, en el lobby de una torre de departamentos. Él llegó al lugar en
camioneta.
“Estoy
en la ciudad de Miami… en las próximas horas yo me voy a México, me voy por si
tengo que presentarme en alguna dependencia que me requiera”, fue lo primero
que reveló al aire. Prometió no huir. Declaró que tenía 13 propiedades y 25
millones de pesos.
Apareció
en pantalla muy desmejorado físicamente. Durante la entrevista revisé mi
Twitter de reojo un par de veces. Sólo detecté repudio al ex gobernador, y
alguna defensa aislada.
Granier
se ha vuelto un símbolo de corrupción y él lo sabe. Le costará mucho trabajo
quitarse eso de encima. Dar la cara es su primer movimiento.
SACIAMORBOS
Como en
el caso de Elba Esther Gordillo, en Los Pinos se tendrá que tomar una decisión.
El escándalo que pone en tela de juicio al partido en el poder federal. Cuando
le pregunté a Granier de su relación con Peña Nieto se limitó a decir que: “Lo
reconozco como un gran presidente”.
¿Cien días de qué?
Jorge O. Navarro
Se cumplieron los primeros 100 días de la gestión de Aristóteles Sandoval Díaz, el primer gobernador no panista de Jalisco en las últimas dos décadas.
Más que repetir el sonsonete de los logros de esta
centena de jornadas, hueco y hasta sin sentido porque se trata de una práctica
ajena a la dinámica política local (aparentemente esta efeméride forzada nació
como una estrategia de marketing político en los Estados Unidos), lo que se
puede considerar a poco más de tres meses de gestión del joven gobernante
priista es la percepción que tienen los ciudadanos de la tarea de gobierno.
Lo primero que salta a la vista es que las demandas
más reiteradas por la población en tiempos de campaña son las mismas: seguridad
y empleo.
En el combate a la inseguridad, la administración de
Aristóteles Sandoval va a salir muy raspada (o peor) si intenta presumir
resultados ahora, porque después del establecimiento de metas durante la
cruenta administración del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa para tener
cuerpos de seguridad más confiables y eficientes, toda la reglamentación está
siendo cuestionada.
Debe recordarse que se trata de acuerdos aprobados y
elevados a categoría de ley por gobernadores de todo el país y por el Poder
Legislativo federal. Como resultado de eso, se aprobaron presupuestos
extraordinarios para la compra de armamento y la contratación de personal con
un perfil académico y profesional más adecuado para la lucha contra el crimen
organizado y el narcotráfico; también se estableció el polémico examen de
control de confianza, que actualmente, a pesar de una ampliación en las fechas,
no podrá aplicarse al total de personas dedicadas a tareas de seguridad.
En ese contexto, poniendo el enfoque solamente en
Jalisco, ¿qué problemas heredó el gobernador de apenas 100 días en el cargo?
No heredó únicamente condiciones difíciles, como
policías municipales debilitadas y en acelerado proceso de infiltración de las
organizaciones criminales, sino que además le agregó el trabajo de adaptarse a
una nueva organización interna, con la creación de una Fiscalía General y una
Fiscalía Central que sustituyen a la anterior Procuraduría General de Justicia
del Estado y que, en esencia, concentra las decisiones sobre seguridad en unas
pocas personas. Sin embargo, a 100 días, la seguridad no ha ganado terreno en
la percepción de la gente y los municipios —que acogieron sin casi cuestionar
el esquema de Mando Único.
Un Día Después…
Notiecos/Redacción
Que se espera para el próximo
torneo Apertura 2013 donde ya la mayoría de equipos llevó agua a su molino con
“supuestos”, refuerzos que como pueden serlo, no lo serán pues son algunos,
jugadores de otros equipos donde no dieron la medida y ahora buscan acomodo en
otro equipo esperando hacer lo que con otro no hicieron y son las mismas
esperanzas que tienen los equipos de esos jugadores.
Voy a hacer mención de algunos
jugadores que son los de mayor renombre y de los cuales esperan sus nuevos
equipos mucho, por decir el América lleva a sus fila a Luis Gabriel Rey, entre
lo más sonado y deja ir a Diego Reyes, Armando Navarrete a Efraín Juárez y a
Oscar Rojas.
El Atlante lleva a Yosgart
Gutiérrez, a Alejandro Vela, y deja ir a Jerónimo Amione, y a su técnico Daniel
Guzmán.
El Atlas lleva a nuevo técnico
Omar Asad, y deja ir a Mauricio Romero y a otros dos en compañía de su técnico
Tomás Boy.
Las Chivas se lleva a Aldo de Nigris y a Omar
Bravo, y deja ir a jugadores jóvenes con futuro quizá pero sin nombre todavía.
Cruz Azul, lleva a sus filas a
Xavier Báez, a Jerónimo Amione, y a Joao Rojas,
dejando ir a Oscar Pérez que no estaba ya con ellos jugando, al
chuletita Orozco a Alejandro Vela y suena Tomas Boy en lugar de Memo y la
llegada de Reyna.
Querétaro antes Jaguares se dijo
llevaba a jugadores que posteriormente pasaron a otros equipos como Luis
Gabriel Rey y da de baja supuestamente a Jorge Gastelum, a Sergio Santana, Alan
Zamora.
El León, lleva a 12 jugadores
entre ellos Elias Hernández, y da de baja a Nery Castillo.
El Monterrey, lleva a Dorian
Pabón, a Lucas Silva y a Efraín Juárez, dando de baja Walter Ayovi, a Aldode
Nigris entre otros.
El Morelia arrima 7 jugadores,
rescatando a Diego Cervantes que es jugador libre, y da de baja a 5 entre ellos
a Joao Rojas.
Pachuca lleva a sus filas a 8
jugadores entre ellos al Conejo Pérez a Juan Calderón y a Jorge GAstelum y
dando de baja a 14 entre los que se puede contar a Néstor Vidrio, a Paulo da
Silva, Edgar Benítez etc.
Puebla de los que más compran
como siempre, arrima a 17 jugadores y deja ir a 4, llegan entre otros, Alfredo
Moreno, Jorge Villalpando, Oscar Rojas, etc.
Pumas se hace de los servicios
de Martín Romagnoli y de Candido Ramírez, y se desprende de Juan Carlos Cacho,
Jehu Chiapas y de Oscar Rojas, Jaguares arrima a 18 jugadores y deja ir a 10 un
total desaguisado, llega Carlos Ochoa, Sergio Santana, Luis Robles, entre los
que se van están Oscar Mascorro, Oscar Pérez y Alan Zamora.
Santos Laguna renova a Darwin
Quintero y lleva a Chuletita Orozco, dando baja a 8 entre ellos a Hercules
Gómez, Gerardo Lugo, Aarón Galindo, a Carlos Ochos y Francisco Torres entre
otros.
Tigres arrima a Gerardo Lugo, y
otros 3 y deja salir a 2 y varios rumores que llegan y se van.
Mientras que el Toluca arrima 8
jugadores de buen nivel como Paulo da Silva, Aaron Galindo, César Lozano, Juan
Carlos Cacho, Edgar Benítez y Oscar Rojas, y da de baja a 6 entre ellos al
técnico Ojitos Meza y llega Cardozo.
Veracruz lleva a 10 jugadores a
sus filas y como rumor son 5 que pueden
llegar.
Los Xolos de Tijuana con 3 caras
nuevas y 3 que se van y 8 en rumores.
Conjeturas
Peña encontró el cochinero calderonista
Álvaro Cepeda Neri
Aunque la política son problemas y
resistencias que deben solucionarse con negociaciones, el peñismo no halla cómo
enfrentar el cochinero que dejó el calderonismo: desempleo, miseria, nulo
crecimiento económico (aunque Peña asegura que “desde hace cinco décadas”, no
hay crecimiento); más de 100 mil homicidios, 24 mil desparecidos, 10 mil feminicidios.
Y miles enterrados en fosas comunes.
Calderón fue otro Pinochet, Videla, Gómez
Montt… otro Victoriano Huerta que dejó a la Nación en vísperas del golpismo
militar, y una corrupción como para ser llevado a los tribunales en lugar de estar
becado en “Har-Bar” y repleto de recursos, viajar por el mundo para visitar a
su corredor de autos favorito. Peña no puede esquivar tantos desafíos, pues las
familias afectadas por esas desgracias, los maestros, los padres de la
Guardería ABC, etc., le salen al paso, ejerciendo la democracia directa.
Y no obstante que desde el nacimiento de
la política, proponer reformas y resolver problemas sigue siendo tarea de los
gobernantes (Moses I. Finley: El
nacimiento de la política y de Norberto Bobbio: Teoría general de la política), Peña no quisiera encontrar obstáculos, pero desde Salinas el país está
en ruinas y a los peñistas no se les ve capacidad política para sacarlo
adelante; sólo ponen sus esperanzas en privatizar Pemex, y los trabajadores,
maestros, campesinos, desempleados y pobres exigen soluciones a corto plazo. No
basta con Elba Esther en la cárcel. Calderón debe responder de sus actos y
omisiones, o el peñismo será otro gobierno fallido.
Fue
el profesor de Lingüística y Filosofía en el Instituto Tecnológico de Boston,
Massachusetts, del imperio estadounidense (que ya parece en decadencia): Noam
Chomsky quien fundamentó el concepto: “Estados fallidos”, como continuación de
las categorías: “Estados terroristas”, “Estados canallas” y “Estados del Eje
del Mal”, en su libro Estados fallidos:
el abuso del poder y el ataque a la democracia (ediciones B, con traducción
al español de Gabriel Dols). Una definición para el caso mexicano es: “Estado
fallido es aquel que por su incapacidad política, económica y social no puede
ofrecer seguridad a la población ni garantizar los derechos humanos ni mantener
las instituciones democráticas en el contexto de un Estado de Derecho”.
Y
aunque los peñistas andan celebrando su primer semestre en el poder
presidencial y Peña se presenta como hombre de resultados “Mi única definición
es que soy un pragmático al que le importan los resultados”, ninguno positivo
hay a la vista, porque sólo hay promesas en el partuliento Pacto por México (que
ha sustituido al Congreso de la Unión). Programas, planes, proyectos…
reuniones, declaraciones: la política como espectáculo a la sombra de los
ídolos peñistas: Obregón y López Mateos.
Estos
hechos acusan que el peñismo va camino de ser un gobierno fallido. Su
reformismo sin resultados aumenta el desempleo, la inseguridad, la pobreza y la
impunidad. Y no es el Estado, sino el gobierno lo que está fallando. Entramos
al túnel donde a lo lejos se ve una lucecita y no es la salida, sino un tren
que viene en sentido contrario trayendo más crisis.
cepedaneri@prodigy.net.mx
Desafío
Rafael Loret de Mola
*La Ingobernabilidad
*Cambios Inaplazables
*El Primer Cacique
¿Por qué un alcalde dura tres años en su gestión y un
gobernador, seis?¿Cuál es la razón jurídica para que un diputado se mantenga
tres años en una Legislatura y el senador abarque, a lo largo de dos, un
sexenio entero?¿Por qué, en cambio, los gobernadores y el presidente de la
República tienen un mandato extendido a seis años salvo cuando se realizan
“ajustes constitucionales –como en los casos, dos veces, de Yucatán en donde
incluso se ha tenido un periodo de 18 meses, apenas año y medio, y otro de un
lustro-, para igualar los periodos electorales y, supuestamente, reducir los
costos proselitistas sin que ello, en realidad, se haya dado?
No hay respuestas salvo
el imperativo de renovar los cuadros cada tres años en cuanto a quienes sean
observados como líderes naturales en sus empeños como presidentes municipales o
miembros de sus respectivas Cámaras, sea la federal o las estatales. Sin
embargo, venimos arrastrando la paradoja sin cuestionar los costos onerosos que
se producen por contar con comicios, en algunas entidades de la República, cada
año obligando, incluso, a evitar promocionar las obras públicas –con lo que el
más afectado, siempre, es el gobierno federal-, e incluso anunciarlas porque
tal sería vista como un hecho propagandístico a favor del partido de quien
gobierna. Sencillamente absurdo, pero desgraciadamente real porque los diversos
funcionarios, de todas las tendencias, no pueden, sencillamente, mantener las
manos quietas.
En todos estos largos
años de inercia, las reformas parciales en materia política no se han ocupado
de los grandes temas, por ejemplo la necesidad de acotar al presidencialismo
–como proponía Luis Donaldo Colosio-, y caminar hacia el parlamentarismo en el
que el jefe de la fracción vencedora, con la mayoría de los sufragantes a su
favor –esto es la mitad más uno y no un porcentaje minoritario superior a los
de sus adversarios-, o bien establecer un calendario estándar para todos los
comicios evitándose así el engorro de mantener disputas interpartidistas por
esta materia cada año y con distintos tonos, desde el acuerdo convencional –por
lo general estructurado de manera soterrada, en lo oscurito- hasta las
divergencias extremas que plantean el chantaje como herramienta para hacer
política a través de un manoseado “Pacto por México” que se interrumpe, a cada
rato, por las intemperancias de quienes lo signaron. Ya viene Baja California y
con los comicios en esta entidad una horda de descalificaciones que, desde
ahora, pueden anunciarse.
Fíjense: el PRI está listo para expulsar de sus filas al ex
gobernador de Tabasco, “el químico” Andrés Granier Melo –quien tenía cara de no
romper un plato hace seis años y era visto por sus propios coterráneos como una
figura inadecuada para los entramados políticos extremos de la entidad-,
convertido ahora en un engendro de la corrupción ante las acusaciones del ex
priísta y actual perredista, si bien consentido de Andrés Manuel López Obrador,
Arturo Núñez Jiménez, primer “opositor” en ganar la gubernatura en la tierra de
los históricos Tomás Garrido Canabal –quien fue gobernador seis veces- y Carlos
Madrazo Becerra quien tanto agobiaba a Gustavo Díaz Ordaz hasta que la muerte
se interpuso en su camino, entre el aire y la montaña.
Sin embargo, poco hace el PRI ante evidencias tan claras de
traición como la que guía a Jorge Hank Rhon a financiar, debajo del agua, la
campaña del aliancista Francisco Kiko
Vega de Lamadrid quien, como el primero, fue alcalde de Tijuana, por el PAN
pero siempre bajo los auspicios del gran “padrino” de la región, proveniente además
de una familia mexiquense a la que honra el presidente Peña Nieto –gracias al
retiro de Carlos Hank Rhon, hermano mayor de Jorge, don Enrique se quedó solo
en la batalla por el gobierno de su entidad en 2005 sin apoyos ni grupos que
propugnaran por él, distribuidos éstos entre los demás precandidatos; no se
pierda de vista este punto de lo más trascendente-. Esto es, el PRI actúa a
“toro pasado” a pesar de los hechos incontrovertibles.
Por ejemplo, no parece razonable que la señora Beatriz Paredes
Rangel, actual embajadora de México en Brasil para continuar la medida de los
matriarcados, y ex gobernadora de Tlaxcala se diera el lujo de retrasar 12 años
las aspiraciones de su rival Mariano González Zarur, candidato natural priísta
desde entonces, y promover, debajo del agua, primero, Alfonso Sánchez Anaya,
por el PRD, y después el oaxaqueño Héctor Ortiz Ortiz, por el PAN, cuando
sendos personajes fueron ¡presidentes estatales del PRI! bajo el mando de la
señora Paredes. Y así y todo llegó a la presidencia nacional de su partido y al
plácido y lúdico retiro diplomático en las playas de Copacabana y con muy
buenas relaciones con la presidenta Dilma Rousseff, acaso con inclinaciones y
perspectivas similares en la vida. Pero, qué va, nadie la expulsó.
Y sí lo hicieron, después de enormes desplantes y
provocaciones, con Elba Esther Gordillo Morales cuando no aceptó la candidatura
presidencial de Roberto Madrazo Pintado y llegó al extremo de financiar y
fundar, bajo sus “muchas faldas” –parafraseando al empresario marihuanero
Vicente Fox-, el Partido Alianza Nacional (Panal) le llamaron desde el
principio por las mieles que producía el enjambre de abejas expulsadas del
erario, como Miguel Ángel Yunes Linares, ahora panista, y otros que pagaron en
la cama el tributo de hacer carrera al lado de la “maestra”. Debió llegarse a
bastante más que los extremos para proceder en materia.
Nunca se expulsó al cacique yucateco Víctor Cervera, muerto en
agosto de 2004, a pesar de que fue evidente su ascendencia sobre el perseguido
Mario Villanueva Madrid, al cesar como gobernador de Quintana Roo y ser
escondido en uno de los ranchos del oriente yucateco propiedad dl célebre
“balo” –como decir “naco”-, todopoderoso entonces al grado de que fue
anfitrión, en plena persecución del cártel de Juárez que requería de las pistas
clandestinas de aviación construidas por Cervera, de los entonces mandatarios
de México y Estados Unidos, Ernesto Zedillo y Bill Clinton con todo y su
entrañable Hillary en una especie de segunda luna de miel después del affaire
de Mónica Lewinski y sus habanos humedecidos. No escribo más al respecto para
no parecer procaz.
Y respecto a Raúl Salinas de Gortari, hermano incómodo del ex
presidente del mismo apellido, Carlos, se esperó hasta la sentencia inapelable sobre
desviaciones millonarias y lavado consiguiente de dinero, para ponerlo fuera
del partido que hizo “Primer Magistrado” al cofrade todavía intocable quien
comenzó su infancia, poco antes de cumplir los cuatro años, cuando en la
Navidad de 1951 mató, jugando con su hermano Raúl y su vecino Gustavo Zapata, a
una humilde servidora doméstica oriunda de Pinotepa Nacional, Oaxaca. Y, hasta
hoy, aquel crimen permanece impune y sólo se sabe el nombre de la víctima:
Manuela N. Así funciona la justicia en México.
Siguiendo esta idea, no me digan que no hay espacios
suficientes para realizar cambios estructurales, los que de verdad requiere el
país sin los condicionamientos favoritistas a tal o cual grupo político. Por
ejemplo, tras los desaseados comicios d 2006 lo único que se les ocurrió a los
legisladores, con la iniciativa del PRD, fue descabezar al Instituto Federal
Electoral contra las reglas mismas ya estipuladas que consideraban inamovibles
los cargos; pero era tal la sed de venganza que los consejeros, encabezados por
quien fuera su presidente, el cínico Luis Carlos Ugalde –me ahorro el apellido
materno-, se fueron con la cola entre las patas contrariando los principios
elementales del derecho y ejerciendo la ley de maneras retrospectiva. ¡Y así
hablamos de un estado de derecho cuando las conveniencias circunstanciales, las
alianzas y los pactos están por encima de las leyes!
Lo que falta. Hay fraudes y corrupción en todos los renglones.
Lo mismo en los entresijos de Pemex, que enriquecieron a calderón y a César
Nava, sobre todo, padrinos de lo que ha dado en llamarse “el cártel negro”, que
en los exámenes Enlace que no adecentan sin contaminan, cada vez más, al gremio
magisterial que los aplica de manera burda y torpe sin el menor cuidado de la
Secretaría de Educación Pública y su nuevo “Juan sin Miedo” –“chicotito sí,
chicotito sí”-, Emilio Chuayffet Chemor, La
Daga –otro término está prohibido en los tiempos de la “libertad” en los
que la Suprema Corte regula hasta el caló popular mientras deja sin justicia a
miles, millones quizá, de mexicanos-.
DEBATE
Si de verdad se quisiera cambiar de modelo político, para
evitar la recurrencia infinita de los males conocidos, tendría que optarse ya
por el sistema parlamentario y regular los comicios para hacerlos coincidir a
todos, el mismo año en cada entidad, para poder con ello asegurar la
gobernabilidad del país con suficiente margen en las Cámaras considerando los
acuerdos antes y después de las elecciones entre los distintos actores y
partidos. De otra manera seguiremos paralizados en el mismo, deleznable punto.
No conviene, bajo ninguna circunstancia, seguir adheridos a
los “pactos” circunstanciales –como el Plan Nacional de Desarrollo que nos
lleva de la mano a los tiempos frívolos de José López Portillo, esto es como si
nada hubiese ocurrido desde la década de los ochentas d la centuria pasada-, si
la clase política no es capaz de avanzar, en serio, hacia una gran
reconciliación nacional, esto es entre gobernados y gobernantes –mandatarios,
quienes obedecen a la soberanía popular-, suprimiendo privilegios y
prerrogativas –como los indignantes salarios de Ministros y Magistrados del
poder Judicial-, en aras de una equidad de mayor relevancia y duradera. Lo
demás será inútil porque incluso los efectos mediáticos cesan, sin remedio,
cuando llega la hora de contabilizar los resultados. Y, hasta el momento,
estamos ayunos de ellos luego de un semestre de acuerdos colgados con los
algodones de la demagogia.
LA ANÉCDOTA
Se insiste en que el general Lázaro Cárdenas del Río, durante
su gestión presidencial, fulminó, de un manazo, al “maximato” callista
fulminando con ello a los cacicazgos posrevolucionarios; antes se dijo que
Plutarco Elías Calles, el fundador del PNR, antecesor del PRM y del PRI,
fulminó los caudillajes para asegurar un México de instituciones que, sin
embargo, dio lugar a la singular “dictadura” callista que se embarulló con el
gobierno del célebre “nopalitos” –por baboso-, Pascual Ortiz Rubio quien ni
siquiera se atrevió nunca a explicar, más allá de su renuncia misma, las
razones de su salida de la Presidencia.
Pero Cárdenas, animado por su carisma e influencia, nos legó
un mal mayor: el presidencialismo; y, desde entonces –entre 1934 y 1940-,
estamos en este mismo pantano que parece no tener solución. Ya vamos por el
sesquicentenario. ¿Se atreverán a preparar un festín al más puro estilo de los
panistas del centenario y el bicentenario?
**No cabe ya un presidente fuerte, más bien autócrata, ni una
oposición insolente y paralizante; menos todavía cuando al acecho están,
insisto en este punto con toda la vehemencia de la que soy capaz, quienes
apuestan a que México se convierta en un “estado fallido” para justificar sus
tutorías desde el exterior. El vecino del norte está ansioso y, para colmo, el
gigante asiático, China, también. ¿Por qué no abren los ojos cuantos tienen la
obligación de llevarnos a buen puerto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu opinion es muy valorada