EDITORIALES

Tecalitlán de antaño

J. Ángel Chávez Najar

Señor Cura Miguel Barajas Mendoza

A más de 60 años de su fallecimiento todavía existen personaje que recuerdan al Pbro. Miguel Barajas, persona que prestó servicios religiosos en esta parroquia por más de 40 años; fue muy apreciado y querido en esta comunidad, dejando gratos recuerdos.

El Sr. Cura Miguel Barajas, fue candidato a la secretaría episcopal, tanta era la estimación del Sr. Cura Barajas por su Parroquia de Tecalitlán, que una vez la superioridad le ofreció la Parroquia de Villa de Álvarez, Colima, y prefirió continuar en Tecalitlán, la ciudad de Villa de Álvarez, Col., era la tierra de origen del Sr. Cura Barajas, muy querido para él y estaba lleno de satisfacción de ser villalvarense.

El Excmo. Y Revmo. Sr. Obispo Dr. Amador Velazco reconocía en el Sr. Cura Barajas una verdadera adhesión personal, de tal suerte que con frecuencia le llamaba amigo y varias ocasiones Monseñor Velazco gustó pasar temporadas de descanso y tranquilidad en Tecalitlán, aceptando la invitación del Sr. Cura.

El carácter adaptable del Sr. Cura Barajas, demostró su entendimiento práctico, lo que le valió la simpatía general de sus feligreses y fue la razón de éxito de sus empresas.

Puede decirse con toda verdad que en Tecalitlán y sus alrededores: el hombre más explícitamente sentido y llorado ha sido el Sr. Cura D. Miguel Barajas como lo probó la tristeza general que inundó esa región, habiendo luto en cada hogar y en cada corazón, siendo extraordinarias las demostraciones de aflicción y de dolor durante todo el trayecto del cadáver desde Guadalajara hasta Tecalitlán (26 de agosto de 1947, fecha del fallecimiento).

Como un privilegio póstumo para el Sr. Cura Barajas, puede considerarse que lo haya sustituído, el muy recomendable sacerdote Don Francisco Rueda y Zamora, en la Parroquia de Tecalitlán, pues el hoy Sr. Cura Rueda, es hombre sin dolo, sin envidias, sin pretensiones de escalar alturas pisando en las ruinas de alguien y muy dedicado a su ministerio, siendo además conocedor y estimador del extinto y muy sentido Sr. Barajas, también ayuda a la conservación del aprecio al ausente sacerdote. La persona del Padre Luis Aviña, que lo trató personalmente como vicario y pudo valorizar las cualidades personales y sacerdotales.

N. de R. Transcrito del folleto “Recuerdo Cariñoso”, editado por el Dr. Y Maestro Canónigo Manuel G. Silva el 23 de agosto de 1948.

Cada lunes desde algún lugar de Jalisco

Violencia en centros educativos y control de armas en USA

  Fernando F. Velasco Villa        SDG

La Secretaría de la Función Pública, comunicó que todos los Secretarios de Estado ganan lo mismo: $205,122 brutos que equivalen a $145,284 pesos netos (excepto los Secretarios de las fuerzas armadas que reciben un pago adicional y el titular de la STPS que recibe 467 mil pesos, por ¿servicios profesionales?), contradiciendo lo que la mayoría de los Secretarios habían puesto en sus Declaraciones Patrimoniales, conforme a las cuales, casi todos recibían diferentes percepciones y los salarios más bajos eran los de las tres mujeres ¿Será creíble lo que informó la Secretaría de la Función Pública, corrigiendo a los Ministros?; ¿Cómo es posible que la mayoría de los Secretarios de Estado, que tendrán que tomar decisiones fundamentales para México, no supieran cuánto ganan, o no pudieran llenar correctamente su Declaración Patrimonial?

Después de la peor matanza de niños en escuelas de los Estados Unidos, acontecida en la Primaria Sandy Hook, de Newtown, Connecticut –a 100 kilómetros de Nueva York-, donde Adam Lanza –de 20 años, nacido en Hoboken, New Jersey-, quien después se suicidó, acabó con la vida de 20 niños de menos de 11 años y seis adultos, disparándoles con tres armas registradas a nombre de su madre (que aunque primero se dijo que había sido la primera asesinada en la escuela, después se supo, que fue encontrada muerta en su casa): una pistola Gluck, otra Sig Saver y un rifle de asalto; por fin el Presidente Obama ha propuesto restringir la venta de armas y ampliar la revisión de antecedentes de los compradores, no sin el enojo y la oposición de las Asociaciones de Tiro y los Negocios de Venta y Fabricación de Armas, que incluso insultaron a Barack Obama acusándolo de hipócrita, al no querer autorizar guardias armados en todas las escuelas, mientras sus hijas, si tienen protección donde estudian (lo que es totalmente explicable, por el riesgo mayor que corren; y la problemática de poner seguridad con armas, primero en las escuelas ¿y después en centros comerciales, cines, …?).

Entre los eventos violentos que ocasionaron múltiples muertos, en Instituciones Educativas en nuestro vecino país del norte, podemos recordar;

La de Austin, Texas, en 1966, donde Charles Whitman, mató a 16 e hirió a 31, al dispararles desde el Observatorio de la Torre de la Universidad de Texas.

La acontecida en Kent, Ohio, en 1970, cuando las tropas de la Guardia Nacional mataron a cuatro estudiantes e hirieron a nueve, durante una protesta contra la guerra.

Cuando Edward Allaway, custodio mentalmente enfermo de la Universidad Estatal de California, asesinó en 1976, a siete compañeros de trabajo.

La sucedida en Iowa City, Iowa, donde en 1991, el estudiante graduado Gang Lu, mató a cinco empleados de la Universidad de Iowa y después se suicidó.

La de San Diego en 1966, cuando Frederick Davidson asesinó a tres profesores, cuando preparaba su tesis profesional.

  

Y la de Blacksburg, Virginia, donde Cho Seung Hut, en 2007, mató a treinta y dos estudiantes –el número más grande de víctimas en centros de educación- y se dio muerte él mismo, en el Tecnológico de Virginia.

Después de cada una de dichas tragedias, se cuestionaba el que, aunque con diferencias en la forma y el tiempo que llevan los trámites en los diferentes estados, cualquier ciudadano americano podía adquirir el número de armas que quisiera, incluyendo en algunas entidades: metralletas, granadas y hasta lanzacohetes, sin que en la mayoría de los casos se hiciera finalmente nada, alegándose que la constitución permite a todo ciudadano norteamericano adquirir lo que requiera para defenderse.

Ojalá tenga éxito la campaña iniciada por el Presidente Obama.

Hasta la próxima semana.

ferfvelv@prodigy.net.mx  

Fe y sociedad

Pbro. Enrique de Jesús Camacho Velasco

Hablar y cantar, oler y gustar

En las celebraciones litúrgicas, como en la misa, no oímos solo las palabras que los demás nos dirigen, ni tampoco escuchamos solo música, sino que también hablamos y cantamos. Para algunas personas esto resulta más bien pesado. Recitan oraciones y no son capaces de poner en práctica lo que oran. O bien se preguntan qué es lo que dicen y qué sentido tiene. Pero cuando repetimos palabras de la Biblia, ellas obran en nosotros. Nos confrontan con Dios. A veces, se recomienda a algunas personas la tarea de hablar a Dios alguna vez durante media hora en voz alta, para que le digan con sencillez cuál es su deseo más profundo, qué es lo que de verdad quieren exponerle. Y tienen que preguntarle qué es lo que él espera de ellas, y pedirle que las configure con la imagen que había diseñado para ellas.

                Lo que decimos del hablar vale también a propósito del cantar. Por supuesto, no todos los cantos nos llevan a la experiencia de Dios. Esta no se puede forzar cantando. Para San Agustín, el canto es una forma de avivar nuestro deseo. Y, al mismo tiempo, es una expresión del amor y despierta el amor en nosotros. Dice San Agustín: <<Quien ama canta>>, o <<Cantar es cosa de quien ama>>. Al cantar, podemos elevar nuestros corazones a Dios y abrirnos para que él toque nuestro corazón. San Agustín cree que el canto <<puede descongelar en nosotros la capacidad  de sentir a Dios>>. Para la Biblia, las dos reacciones más importantes del ser humano ante la cercanía de Dios son la alegría y el amor. Se trata de dos sentimientos que no podemos forzar con facilidad, así como tampoco podemos producir una experiencia de Dios. Al cantar, entramos en contacto con la alegría y el amor que hay en nosotros. Y así podemos ponernos en contacto también con Dios, que habita en nosotros y que se expresa en nuestro corazón como alegría y amor.

                 Toda asamblea litúrgica es responsable del sonido que produce. En su modo de cantar se percibe si canta solo rutinariamente o si los fieles creen en lo que están cantando. Es necesario cuidar el canto para que la Palabra de Dios pueda resonar en las celebraciones litúrgicas con su sonido puro y pueda penetrar en los corazones de la gente. Tenemos que cantar, de modo que nuestro corazón esté en armonía con nuestra voz.

                Ahora, la Biblia habla del buen olor de Jesucristo. Oler y gustar nos llevan siempre a emociones profundas. Los templos tienen su propio aroma, debido sobre todo al humo del incienso. Este aroma provoca un profundo presentimiento del misterio, de modo que uno se siente envuelto por el misterio de Dios. El grano de incienso difunde su aroma solo cuando se quema. Así, oler guarda siempre relación con vislumbrar un misterio, el misterio de la transformación. A veces decimos que no podemos soportar el olor de una persona, y la evitamos. Su olor provoca en nosotros rechazo y repugnancia. Otras personas nos atraen por su olor. En nuestra alma hay algo que responde al olor. La tradición espiritual afirma que el diablo despide mal olor, mientras que las personas que están llenas de Dios difunden buen olor. San Pablo dice que los cristianos deben ser el <<buen olor de Cristo>>. Pues quien está lleno de Cristo transmite un olor que  hace bien a las personas. Difunde algo del amor que el Espíritu Santo ha vertido en él. El sentido del gusto está asociado al del olfato. Gustamos con el paladar, mientras que olemos con la nariz. Los seres humanos no saboreamos solo una buena comida o un vino exquisito, sino también a las personas. El contacto más intenso se produce al comer y al beber; es entonces cuando nos hacemos uno con Cristo. Quien ama a una persona dice que desearía <<comerla>>. Si gusto y saboreo esta expresión del amor supremo de Jesús en la comida y la bebida, esta acción puede convertirse en una profunda experiencia de Dios.

Machetitos… a pico y pala

Cristina Arreola Márquez

“Camino real de la ruina, dicen que yo no lo sé, camino real de la ruina, dicen que yo no lo sé, cómo no lo he de saber, si en la ruina me crié, cómo no lo he de saber, si en la ruina me crié (…)”.

¿Recuerda usted el día en que aprendió las vocales? ¿El momento en que todo se convirtió en un mundo nuevo y maravilloso por descubrir a través de las letras? Perfecto, entonces debe saber el día, la hora, el minuto y segundo exactos en que decidió que leer era una pérdida de tiempo. Lo felicito, si usted recuerda estas situaciones con precisión déjeme decirle que gracias a la decisión que por fortuna para las estadísticas tomó en dicho momento, al preferir la fiesta con los amigos que una buena lectura, la compañía del ocio y la programación basura de su televisor, contrario a la educación, la lectura, el libro. Felicitaciones, el número de lectores en nuestro venerado país mexicano, descendió un 10%.

Según una nota publicada por El Universal, “entre el 2006 y 2012 cayó en 10% el número de personas que declaraban leer libros. El porcentaje pasó de 56.4% a 46%”, esto basado en los resultados de la Encuesta Nacional de Lectura 2012.

El Machete carece, no se preocupe usted, de idealismo en sus entrañas, sabe que la situación económica muchas veces es el pretexto perfecto para que el mexicano abandone su educación, sí, es común que suceda, pero también son cada vez más los jóvenes que mantienen su carrera a lucha de su propio esfuerzo para la manutención de ella. Entonces, utilizando la educación como simple comparativa, porque debemos aclarar que ello no significa que todos los estudiantes o licenciados, ingenieros, médicos, abogados, titulados, titulándose o con carrera trunca, deban ser excelentes lectores.

La triste realidad es que muchas veces lee más un ama de casa, una costurera –he ahí el ejemplo de mi madre-, un joven autodidacta, que los propios escuelantes.

Por otra parte, gracias a la lejanía de los nuevos jóvenes y los niños que comienzan a conocer el mundo, de la educación y la buena enseñanza que deja la buena literatura, es que ahora los adolescentes aspiran, como mayor éxito en la vida, a ser narcos. Ése fue el resultado que arrojó un estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, aplicado a cerca de 400 jóvenes entrevistados de 8 estados del país.

Triste pero duramente cierto y entonces salimos al mundo y nos preguntamos, ¿cómo es que la vida se ha vuelto tan dura en estos días, tanta delincuencia, jóvenes en vicios? Y resulta que a la tan importante institución que ha formado la Secretaría de Cultura en Colima, le ha parecido grato realizar publicaciones plagadas de faltas de ortografía a través de su Facebook, para llegar a la “vanguardia” –cito- del internet y de los jóvenes. Su “Ola k ase” así, con esa aberración a nuestra lengua, no ocasionó más que una generalizada molestia. Pero ésa es la opinión del Machete, aunado a las encuestas que aquí les ha presentado. Las autoridades saben por qué utilizan y de qué manera su mercadotecnia.

cristinaarreola@hotmail.com

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