Tecalitlán de Antaño
J. Ángel Chávez Nájar
Desglosando algunas de las obras que nos dejó don Macario Ramírez Torres
“Todos
hacemos nuestra historia a nuestro albedrío; la historia particular de cada
individuo es siempre diferente”. Lo anterior manifestó don Macario Ramírez
Torres, en su libro “La Diligencia del Abuelo”, editado en el año de
1994.
Como
un pequeño homenaje a don Macario Ramírez Torres, quien además de escritor fue
una persona muy apreciada y respetada por quienes tuvimos trato con él,
desgloso parte de sus obras literarias.
En
la “DILIGENCIA DEL ABUELO”, nos traslada a los años treinta y principios de los
cuarenta del siglo pasado. La diligencia del pueblo hacía su recorrido
cotidiano rumbo a la arcaica Tuxpan, jalada por los briosos corceles que
rispaban con furia por sinuosos y polvorientos caminos.
Don
Nicolás (conductor de la diligencia) el auriga de contagiosa alegría,
entonaba las canciones campiranas de principios del siglo que de boca en boca
se habían hecho tradición en nuestras gentes sencillas, como las que viajaban
en el interior de la diligencia.
La
calzada de añosos y frondosos sauces sacudía sus ramas abanicando con gracia y
fragancia a los pasajeros luego de pasar las haciendas de “La Guadalupe”, “La
Purísima” y “Santiago”, emporios azucareros de la época prerrevolucionaria, pronto
estarían en Tuxpan.
Una vez en Tuxpan los pasajeros abordaban el
ferrocarril que los trasladaría ya fueran por el rumbo de Manzanillo o
Guadalajara; mientras se esperaba la llegada de estas máquinas, se saboreaban
los exquisitos “Taquitos de la estación”; a su paso por Sayula, se adquirían
las famosas cajetas y por Santa Ana, “Las mulitas”.
Después
de las periferias de un arduo día, don Nicolás se reúne con su esposa
Margarita, “eran los años treinta”. Después… aparecieron unas máquinas enormes
con rugidos del infierno que horadaron las entrañas de la tierra, derribaron
gigantescas y viejas encinas… y los caminos del mañana quedaron recubiertos con
el negro manto del asfalto… Las caballerías estaban desiertas… En un rincón, la
diligencia carcomida por la polilla, libraba su póster combate sumergida en un
mar de telarañas.
Don
Nicolás y doña Margarita ya no estaban… Se habían marchado… Eran ellos ahora
los pasajeros de la diligencia del tiempo, eran ellos ahora los pasajeros del
viaje final… y el pasado día 11 del mes de octubre del año 2009, don Macario
abordó la diligencia que lo llevó a unirse a sus padres.
Jalisco nunca perdía
Armando González Escoto
Hace algunos días especialistas en la materia advertían que pese al temporal de lluvias, la laguna de Chapala permanecía sin que se apreciara una mínima recuperación, esto debido a que su principal afluente, el río Lerma, no estaba aportando nada al vaso lacustre.
No es noticia nueva, sino mal permanente. La cuenca del río Lerma nace en el Estado de México y se acaba en el Estado de Guanajuato, aunque debería llegar a Chapala, si en este país se respetaran las leyes. Aunque hasta la fecha no se ha publicado el reglamento regulador de la Cuenca, establecido desde el 2012, se mantiene el acuerdo de que presas como la de Solís, la de Yuriria y otras nueve más, desfoguen hacia el lago de Chapala cuando su capacidad rebase el 80%. Las principales presas de este grupo ya están en esa condición, pero desde luego no cumplen su compromiso gracias a las corruptelas y manejos turbios tanto del Gobierno federal como el Gobierno de Guanajuato.
El reglamento mencionado trata además de regular todo el sistema de almacenamiento de la cuenca, en cuyo trayecto se pueden contar más de 500 embalses entre presas de todo tamaño y bordos, en su mayor parte construidos en la segunda mitad del siglo XX. Existen adicionalmente estudios bastante bien documentados en los que se demuestra que esta enorme cantidad de embalses no solamente ha perjudicado al lago de Chapala, sino que tiene un impacto ambiental bastante negativo en todo el entorno natural, así: disminución de selvas, matorrales y bosques a favor de terrenos agrícolas, siempre en expansión gracias a la abundancia de agua represada, lo cual ha generado riqueza a los propietarios, pero en contraparte ha producido una degradación ecológica de la cuenca de casi el 75%.
En principio parecería que se trata de una guerra de intereses entre los grandes propietarios agrícolas e industriales, sobre todo del Estado de Guanajuato, y los defensores del patrimonio natural que incluye el medio ambiente humano. En esta guerra Jalisco va perdiendo, pese a que de acuerdo a las leyes, en el uso del agua debe privilegiarse el consumo humano por encima del agrícola o industrial. No obstante, y para mayor vergüenza de un Jalisco sometido y traicionado por sus mismos gestores, se sigue construyendo precisamente en Jalisco una gran presa que llevará las aguas limpias del río Verde ni más ni menos que al Estado de Guanajuato, sin que autoridad alguna ni del pasado ni del presente haya mostrado un mínimo de dignidad o por lo menos de sagacidad a la hora de negociar agua por agua.
Ya en este renglón, resulta igualmente lamentable la indolencia social y la incapacidad regional para ajustarse a los reglamentos para el saneamiento de descargas municipales sobre el vaso lacustre. Las plantas se han construido en diversos puntos, pero al parecer nadie les explicó a las autoridades correspondientes que dicha maquinaria debía entrar en funcionamiento, ni tampoco nadie se ha ocupado de obligar su operación.
Las 17 camionetas de marinos escoltando a una lady
Álvaro Cepeda Neri
El señor Osorio
Chong y el vocero de seguridad insisten en engañar a la opinión pública, con el
sonsonete de que homicidios, secuestros, desapariciones, feminicidios y todos
los delitos que atenazan a la población, han ido a la baja. Las organizaciones
privadas que están monitoreando esos hechos, constantemente los desmienten. Y
las informaciones por radio, televisión, prensa y los nuevos y eficaces medios
tecnológicos, asimismo nos ponen al tanto de que nos están mintiendo desde la
cúpula peñista. Tanta es la inseguridad que en varias entidades: Guerrero,
Michoacán, Oaxaca, Morelos, Chiapas, Veracruz… ¡y en la capital del país!,
siguen multiplicándose las guardias comunitarias, grupos de vigilantes y otras
medidas que los ciudadanos han organizado para protegerse, ante la falta de
vigilancia policiaca.
Lo que pasa es
que todos los funcionarios de los tres poderes, de los organismos
descentralizados y los que gozan de autonomía tienen a sus guardaespaldas, y
para ellos la seguridad es impecable. Sus hijos andan con marinos, soldados y
policías para cuidarlos, pero los mexicanos comunes y corrientes sobreviven a
la pavorosa inseguridad, si bien les va; pero, son objeto de las delincuencias.
Está el caso de la hija de un alto, altísimo funcionario, que en la pasada jornada
futbolera asistió al último partido y fue acompañada por 17 camionetas
blindadas ocupadas por marinos armados hasta los dientes para acciones
defensivas y ofensivas, en una de las cuales iba este personaje.
En el
estacionamiento del estadio la presencia de las 17 unidades de marineros,
causaron miles de molestias a quienes asistieron al evento. Fue un despliegue
excesivo. Escoltaron a esta “lady” a su palco, para que con toda tranquilidad
presenciara el espectáculo. Al salir, este séquito de escoltas causó mayores
problemas, ya que no era fácil movilizar tantas unidades vehiculares para
regresar a la adolescente a la residencia oficial donde vive. No es la primera
vez que la hija de este poderoso funcionario hace alarde de su poder derivado
del de su padre. Varios hijos de funcionarios han sido protagonistas de
parecidos actos de prepotencia, al fin y al cabo que para eso es el poder de
los gobernantes, y sus juniors y ladys pueden hacer lo que se les pegue la
gana.
La corrupción,
impunidad, tráfico de influencias y abuso del poder permite al presidencialismo
y a sus empleados de alto nivel, que sus familiares, con cargo al dinero que le
quitan al pueblo, tengan cuantiosos guardaespaldas que los ponen a salvo de la
inseguridad. Anduvo por acá el borrachín de Calderón y había que verlo con su
escolta de militares. Mientras tanto los delincuentes no dejan al resto de los
mexicanos ni a sol ni a sombra. En cambio a esta lady, hija de un “caca grande”
–como dice la jerga popular– la escoltaron más de 50 marinos con armas de alto
poder para que fuera a ver el futbol. Estos abusos del poder, con el resto de
los problemas, están atizando la crisis de los “encabronados” mexicanos que
saldrán a las calles. Es cuestión de tiempo y no mucho.
Desafío
Rafael Loret de Mola
*Clero y Política
*El uso de Íconos
*Buenos Casimires
En julio de
1986, tras unos comicios por demás cerrados y controvertidos, Monseñor Manuel
Talamás Camandari –a quien tuve el honor de entrevistar unos días antes de su
muerte, el 10 de mayo de 2005-, en franco apoyo al postulante del PAN, llamado
entonces “el ayatollah” Francisco Barrio Terrazas –si bien no descendiente de
los célebres latifundistas quienes presumían que Chihuahua era de ellos-,
decretó la suspensión de los cultos en su diócesis, la de Ciudad Juárez, como
protesta a lo que él calificó como un “fraude electoral” y con la anuencia y
respaldo de otros altos prelados de la región, incluyendo los demás obispos de
la entidad.
El hecho
suscitó reacciones inverosímiles. Por ejemplo, la madre del priísta Fernando
Baeza Meléndez, un priísta muy conservador –esto es un elemento más cercano a
la derecha para evitar que Barrio fuera solo por este sector-, se presentó ante
Talamás, con no sé cuantas mujeres más, y le dijo:
--Yo he sido
toda mi vida católica y voté por el PRI. ¿Este es un pecado porque le ganó al
PAN? Y tengo derecho a que pueda asistir a Misa este domingo porque las
cuestiones políticas son ajenas a Cristo, Nuestro Salvador.
Talamás,
sorprendido, no tuvo entonces las respuestas adecuadas pero, ante este
columnista, ya muy cansado pero deseoso de hablar, tomó asiento en un cómodo
sillón de su casa, atendido por una monja, y habló sin parar de aquel suceso
que, en el fondo, le enorgullecía:
--De no
haber sido por Monseñor Prigione –Girolamo, entonces Delegado Apostólico en
México-, esto se hubiera fraguado; pero él fue con el chisme a Roma y el Papa
Juan Pablo II me ordenó que no siguiera adelante. Debí respetar, por la
obediencia a la que nos obliga el Derecho Canónico, y cumplir con las
indicaciones de la Santa Sede. Hasta allí pudimos llegar –y esbozó una sonrisa
un tanto pícara, con el rostro iluminado que los santos, como los hombres
libres, jamás tienen límites en cuanto a su conciencia y pensamiento-.
Así, con
estos tropezones, llegó al gobierno del Estado el señor Baeza Meléndez quien presumía
de popularidad, meses después, andando solo por las calles de Chihuahua a la
menor oportunidad. Una vez, estando el columnista en breve visita, me pidió que
le acompañara. Y fue inmensamente feliz cuando se detuvo ante un automovilista
que tenía el cofre de su vehículo abierto y no podía encenderlo; el gobernador,
se arremangó la camisa y apretó las bujías. Y con esa sencillez, tan suya, me
dijo:
--Ya lo ha
visto usted: todos me quieren.
El caso es
que al término de su mandato, en 1992, debió entregarle el poder estatal a su
antagonista, Francisco Barrio, quien, a su vez, al finalizar su periodo, en
1998, debió cederlo a Patricio Martínez García, priísta y actualmente senador,
quien dejó su huella en las escalinatas del Palacio chihuahuense, a un lado
donde se levanta el “Altar a la Patria”, donde cayera fusilado el cura de
Dolores, el inmenso Miguel Hidalgo y Costilla. A unos metros una placa señalaba
el lugar exacto en donde Patricio había sufrido un atentado de bala, por parte
de una señora perturbada, Victoria Loya, que casi le cuesta la vida: sólo
disparó una vez...pero sobre la cabeza. Fue un milagro que se salvara. Y luego
llegaría al Ejecutivo, en 2004, José Reyes Baeza Terrazas, sobrino del primer
Baeza. Círculo cerrado.
Todo en
política se conecta. Y el clero tiene una importancia toral en algunas regiones
del país; más en unas que en otras. Por ejemplo, en Tabasco, fuera de la
catedral de Villahermosa es difícil encontrar templos con tantos arabescos como
los de Zacatecas, tierra de antiguos mineros, porque desde los tiempos de Tomás
Garrido Canabal, quien se presentaba como “enemigo personal de Dios”, ningún
otro gobernante, ni siquiera Don Carlos Madrazo Becerra, ha sido capaz de dejar
sello más fuerte.
Pese a ello,
crece, y con no poca razón, las dudas e interrogantes sobre la Iglesia, más
bien algunos de sus jerarcas, y sus pecados. Hace unos días, por ejemplo, el
anuncio de la renuncia del director general del Banco Vaticano, Paolo Cipriani,
y de su adjunto, Massimo Tulli, obligó a recordar cuanto sucedió, en 1978 –el
año de los tres Papas-, cuando la quiebra del Banco Ambrosiano dejó al desnudo
al célebre Obispo Paul Marcinkus, quien luego sería protegido por el Sumo
Pontífice, Karlo Wojtyla, al grado de convertirlo... en su custodio personal.
Ahora, en
pleno 2013, el año de los dos Papas en vida, un hecho igualmente singular, la
detención del prelado Nunzio Scarano, de 61 años, causó un tremendo estruendo
al interior de la Santa Sede: le acusan por haber “lavado dinero”, al tratar de
introducir ilegalmente a Italia veinte millones de euros. Lo demás fue una
cadena de hechos que no sabemos en donde puede terminar.
DEBATE
Para algunos
historiadores –aunque el tema sólo fue tratado a fondo por David Yallop en su
magnífica investigación En el Nombre de Dios –Diana, 1984-, Juan Pablo I,
Albino Luciani, patriarca que fue de Venecia y llamado el Papa de la sonrisa
durante los veintiocho días que duró en el trono de San Pedro, fue asesinado a
causa de un veneno introducido a su alcoba antes de dormirse. Hasta aquí han
llegado las indagatorias y, curiosamente, Juan Pablo II, su Magno sucesor,
evitó que se ahondara en el asunto por el bien y el prestigio de la Iglesia,
único estado en donde, por ejemplo, jamás ha nacido un niño: sólo una mujer
“rompió aguas” en la Basílica de San Pedro pero fue oportunamente conducida a
una clínica de Roma.
Curiosamente,
el mismo Wojtyla, poco hizo por tratar de darle continuidad al crimen contra el
Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, en mayo de 1993, acaso compensado por la
reanudación de las relaciones diplomáticas entre México y El Vaticano y el
reconocimiento a la personalidad jurídica de las Iglesias tras las reformas al
artículo 130 Constitucional. Fue éste, sin duda, uno de sus tres pecados con
México: los otros se significaron por la protección abrumadora al pederasta
Marcial Maciel, y la santificación de Juan Diego sin tener la certeza de su
existencia; por cierto, el templo que debió dedicarse al nuevo santo, sobre la
calle de Montivedeo en el Distrito federal, y en donde Juan Pablo II puso la
“primera piedra” quedó en el abandono absoluto para vergüenza del Cardenal
Norberto Rivera Carrera.
Así se mueve
la política en la Santa Sede.
LA ANÉCDOTA
¿Quién fue
el representante del Papa en México que usaba el avión privado del empresario
aguascalentense, José María Romo Romo, para viajar a Houston y San Antonio, con
el propósito de comprar un ajuar de casimires ingleses de los más costosos en
el mundo? Es cuestión de hacer cuentas con años y meses.
A nosotros
nos lo contó Eduardo García Valseca, secuestrado en junio de 2007 con un
cautiverio que duró siete meses, quien viajó con el prelado cuyo exceso de
equipaje era evidente. No hubo escalas, ni aduanas, ni molestias de ninguna
naturaleza. Corría el sexenio de Carlos Salinas de Gortari y nos aproximábamos
al año de la barbarie. ¡Me enfurece tener memoria!
No puedo
evitar un escalofrío al recordar mi visita, en Roma, en los aposentos situados
al frente de la plaza de San Pedro, al cardenal Sebastiano Baggio, entonces uno
de los altos prelados más influyentes; incluso fue quien disputó, en votos, la
mayor jerarquía al polaco Wojtyla. Corría 1987 y sabía que el episcopado había
dado su voto secreto a Manuel Bartlett para que fuera éste presidente de
México.
Llegué con Baggio con libros y documentos y le pedí que se los hiciera
llegar al sucesor de Pedro. Algo debió de haber leído éste porque el ahora
senador “izquierdista” jamás pudo entrar a Los Pinos... En calidad de dueño
sexenal. ¿Por qué no sufriré de amnesia como tantos...?
email: loretdemola.rafael@yahoo.com
De frente y de perfil
¿Para qué las prisas?
Ramón Zurita Sahagún
El 4 de
julio del 2010 fue la primera ocasión en que se homologaron los comicios en 12
estados del país, para la elección de igual número de gobernadores.
Antes
de ello, los diferentes estados tenían procesos electorales escalonados, de
acuerdo a los tiempos en que debían realizarse las tomas de posesión, siendo
desde julio hasta noviembre, quedando tiempo para quejas, protestas e
impugnaciones de los inconformes con sus derrotas.
Sin
embargo, a partir del 2010 se decidió que los comicios se realizaran todos en
la misma fecha y que se fueran ajustando a las fechas de procesos electorales
federales, para hacerlos concurrentes en una sola fecha.
En
algunos estados se recortaron los sexenios, quedando, por única ocasión, en
trienios, cuatrienios o de menos tiempo, según sea su alejamiento de los
comicios federales.
De esa
forma, Michoacán, Hidalgo, Guerrero y Puebla, entre otras entidades del país,
tendrán gobernantes de corto tiempo, para emparejar sus ciclos con los procesos
electorales federales.
Pero no
todos siguieron esa propuesta, aunque sí lo hicieron en el terreno de juntar
las fechas de la elección en una sola jornada.
De esa
manera en 2010, los ciudadanos de Aguascalientes, Sinaloa, Puebla, Tamaulipas,
Hidalgo, Quintana Roo, Durango, Zacatecas, Veracruz, Tlaxcala, Oaxaca y
Chihuahua, acudieron a las urnas el 4 de julio, para designar a sus nuevos
gobernantes.
Lo que
sucedió el 4 de julio de aquel año tuvo su conclusión desde el mes de
septiembre del 2010, hasta el mes de abril de 2011, en que el último de los
gobernadores electos el cuatro de julio asumió funciones.
Es
decir nueve meses después de haber sido electo en las urnas.
Demasiado
tiempo, según consideran muchos, ya que en ese lapso, se provoca una
inactividad de las administraciones estatales, al contar con un gobernador en
funciones y otro electo, situación que se colapsa aún más, cuando ocurre
transición, con el triunfo de un candidato surgido de un partido distinto al
que gobierna.
Si en
2010, existieron gobernadores como Rafael Moreno Valle (Puebla); Roberto Borge
Angulo (Quintana Roo) y Francisco Olvera Ruiz (Hidalgo) que asumieron sus
cargos entre febrero y abril del 2011, es decir entre siete y nueves meses más
tarde de la fecha de su elección, en los comicios de 2012 sucedió algo similar,
ya que el gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval, electo el primero
de julio de ese año, tomó posesión hasta marzo del 2013, ocho meses más tarde.
Antes
que él, Rolando Zapata (Yucatán), Graco Ramírez (Morelos), Miguel Márquez
(Guanajuato), asumieron en los meses de septiembre y octubre, respectivamente,
fecha cercanas a los tiempos electorales.
No
sucedió lo mismo con Miguel Mancera (Distrito Federal), Manuel Velasco
(Chiapas) y Arturo Núñez Jiménez, los que hubieron de esperar a diciembre y
enero del mismo año y del año siguiente.
En todos
los casos anteriores fueron electos gobernadores, aunque en el proceso
electoral del pasado 7 de julio solamente fue uno de ellos, el de Baja
California que asume el primero de noviembre.
De los
demás, alcaldes y diputados locales esperarán un poco más, en algunos casos,
como sucederá con los presidentes municipales de Puebla que tomarán posesión el
15 de febrero, aunque fueron electos, por esta única ocasión, para un período
de cuatro años ocho meses.
Igualmente
sucederá con los diputados al Congreso local que asumen un mes antes, el 15 de
enero de 2014, es decir seis y siete meses después de la elección,
respectivamente.
No se
entiende el porqué de la premura de juntar los procesos electorales, sin
considerar acortar los tiempos entre elección y toma de posesión.
De los
estados que fueron a las urnas el pasado 7 de julio, los alcaldes y diputados
locales de Durango asumen el primero de septiembre del presente año.
Los
diputados y alcaldes de Chihuahua toman posesión el primero y 10 de octubre,
respectivamente.
En
Quintana Roo si se acortaron las fechas y harán lo propio diputados y alcaldes
el 14 y 30 de septiembre.
Zacatecas
tendrá nuevos diputados y alcaldes el 7 y 15 de septiembre del presente año.
En
Tamaulipas tomarán posesión los nuevos presidentes municipales y diputados
locales el primero de octubre los primeros y el 30 de septiembre los segundos.
Baja
California estrenará gobernador el primero de noviembre, mientras que los
diputados lo harán un mes antes (primero de octubre) y los nuevos alcaldes lo
harán el primero de diciembre.
Los
diputados locales de los restantes estados asumirán funciones antes de que
termine el año, con excepción de la mencionada Puebla:
Aguascalientes
será el 15 de noviembre cuando tendrá nuevos integrantes del Congreso; en
Oaxaca se harán cargo el 13 de noviembre; Sinaloa el primero de diciembre;
Tlaxcala el 31 de diciembre y Veracruz el 5 de noviembre.
No
sucede lo mismo con los alcaldes que se irán hasta el año próximo en esas
entidades:
Aguascalientes,
Sinaloa, Oaxaca, Tlaxcala y Veracruz, tendrán nuevos presidentes municipales
hasta el primero de enero del año próximo (2014) seis meses después de que
fueron electos, con los consabidos problemas que ello acarrea entre alcaldes en
funciones y los electos.
INVERSIÓN DE 4 BILLONES
Durante
el presente sexenio se considera tener una inversión, entre pública y privada,
de cuatro billones de pesos.
Fue el
presidente Enrique Peña Nieto quien anunció dicha inversión, la que, dijo, se
podría incrementar de ser aprobada la Reforma Hacendaria, prevista en el Pacto
por México.
Dicha
Reforma será presentada ante el congreso en el próximo mes de septiembre.
Al
presentar el Programa de inversiones en Infraestructura de Transporte y
Comunicaciones 2013-2018, el Presidente dijo que se espera detonar 1.3 billones
de pesos en transporte y comunicaciones, donde al renglón telecomunicaciones se
destinarán 700 mil millones de pesos.
email: ramonzurita44@hotmail.com
email: zurita_sahagun@hotmail.com
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