INTERÉS PÚBLICO

Interés Público 

PÁJAROS EN EL ALAMBRE: 

Así como le sucedió a la regidora con licencia de Guadalajara, Elisa Ayón, alcaldes y diputados seguramente ya han sido espiados y grabados.

El escándalo desatado hace unos días por las grabaciones de la regidora de Guadalajara, Elisa Ayón, ponen al descubierto no solo las prácticas corruptas de la ex secretaria general del PRI, sino un instrumento que será recurrente a medida en que los momentos políticos obliguen a imponer disciplina.

Ayón es el fiel retrato de ese priismo rancio y autoritario al que la población ya no está dispuesta a tolerar, pero también es la exhibición misma de la fragilidad con la que un político puede sucumbir ante el embate del aparato de gobierno. Es evidente que las grabaciones no surgieron de una ventilación espontánea ni fue maquinado por un partido opositor como se ha querido presentar. Y como para nadie es un secreto la ríspida relación entre el alcalde Ramiro Hernández y el gobernador Aristóteles Sandoval, muchas respuestas a lo que está sucediendo se pueden hallar en los desencuentros que han protagonizado estos personajes. El más reciente, en el pasado informe del gobierno municipal, en donde el actual alcalde reprochó la deuda heredada de su antecesor; es decir, quien hoy gobierna a todo el estado.

La lección a la regidora lleva implícito un mensaje con inevitable dedicatoria al despacho municipal, pues no hay que perder de vista que la ex diputada es una de las principales operadoras del alcalde tapatío no de ahorita, sino de hace tiempo, en donde como lideresa de un sector del partido operó -con legítimo derecho- en contra de las aspiraciones de Sandoval.

De continuar con el caos administrativo, no sería descabellado presenciar un escenario en el que el actual alcalde, Ramiro Hernández, se vea obligado a pedir licencia para integrarse a algún puesto de la estructura federal que es en donde está muy bien relacionado. Eso le permitiría al gobernador recomponer una estructura que se ganó a pulso en tiempos en donde el PRI no gobernaba y desde donde armó su plataforma para llegar a la primera magistratura del estado.

Y así como el de Ayón, los expedientes personales de alcaldes, diputados, empresarios y demás personajes de la política deben estar integrados por grabaciones tan o más escandalosas que las de la malhablada edil tapatía. Seguramente será un arma que continuarán ejecutando vía el partido (en lo interno) y en los medios de comunicación cuando haya necesidad de hacerlo. Que no digan pues, que no se les advirtió. 



MERECIDO HOMENAJE: 

El licenciado Jorge Humberto Silva Ochoa es entrevistado durante una reciente visita a Zapotlán el Grande. (Foto: CarMa Producciones)

En Diario Regional de Zapotlán nos sentimos muy orgullosos por la merecida distinción que será objeto nuestro fundador, el licenciado Jorge Humberto Silva Ochoa, a quien se le reconocerá su histórica labor al frente de la Universidad de Colima, institución educativa que trascendió al plano nacional e internacional gracias al impulso que se le brindó a la docencia, a la investigación y a las humanidades. Que el homenaje se lleve a cabo por parte de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) nos habla de la relevancia del acto y la estatura moral de Don Humberto.

Maestro normalista y licenciado en Derecho, en su juventud Silva Ochoa fundó la Federación de Estudiantes Colimenses y encabezó, desde ahí, la lucha por la autonomía universitaria. Además de alumno, fue catedrático y funcionario de la Universidad de Colima llegando a ser rector de 1979 a 1989. A su gestión se le identifica como la era en que se refundó dicha casa de estudios debido a los profundos cambios estructurales que dieron pie a la expansión, a la modernización y a la competitividad.

Su rectorado destaca, entre otras cosas, por haber pasado de tres a más de cincuenta carreras, logrando como resultado de ello la edificación de numerosos planteles en todo el territorio. Igualmente se puede mencionar la reestructuración de los programas de estudio, los primeros posgrados, los proyectos de movilidad académica con instituciones nacionales y extranjeras; los convenios de cooperación con asociaciones y fundaciones para beneficiar -mediante fideicomisos- tanto al alumnado como a la planta de investigadores.

Se halla en su quehacer la fundación de un ballet folklórico que hoy goza de fama internacional (y que acaba de visitarnos en la pasada feria), la conformación de un equipo profesional de futbol, la creación del sindicato de trabajadores, la creación de la Federación de Egresados, y la implementación de un esquema de prestaciones único en aquel tiempo, cuyo modelo sirvió para que la Secretaría de Educación Pública lo replicara en el resto del país.

Lo anterior es tan sólo un resumen muy sucinto de su obra como dirigente universitario, tarea que cristalizó con el respaldo de muchos colimenses obviamente, pero también gracias a la integración de un notable equipo de jaliscienses como el maestro Rafael Zamarripa, el arquitecto Gonzalo Villa Chávez, el Padre Enrique Camacho, Luis Ignacio Villagarcía, Roberto Huerta San Miguel y muchos hombres y mujeres cuya mención harían insuficiente el espacio de esta sección.

TAMBIÉN ES JALISCIENSE:

Aun cuando es colimense por nacimiento, el licenciado Humberto tiene fuertes raíces jaliscienses, pues parte de su familia materna radica en municipios de la región sur de Jalisco como Sayula y San Gabriel. Desde luego que Zapotlán el Grande tiene un lugar muy especial en su persona, ya que además de contar igualmente con familiares y numerosas amistades, hace quince años apostó por un proyecto periodístico que consiguió afianzar en poco tiempo.

Por las razones comentadas, decidimos compartir con nuestros lectores apenas un esbozo de lo que ha sido parte de su vida y obra, la cual será reconocida por una asociación compuesta por las principales universidades del país. Enhorabuena a nuestro fundador, Don Humberto Silva Ochoa.