lunes, 6 de enero de 2014

EDITORIALES




Conjeturas

 


Los transgénicos y los millonarios del perverso “CIMMYT”

Álvaro Cepeda Neri

Peña Nieto, por medio de su empleado Enrique Martínez Martínez, encargado del despacho presidencial para asuntos de Agricultura (y otros etcéteras), en complicidad con el desgobernador del Estado de México, los multimillonarios Carlos Slim Helú y Bill Gates y cobijado dizque muy en secreto por la Universidad de Chapingo, siguen experimentando con la siembra de maíz y trigo transgénicos en nuestro país para consumo de los mexicanos y para exportación. Los dos multimillonarios obtendrán más dinero con las ganancias de su inversión al Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), ubicado en El Batán, municipio de Texcoco y funcionando desde febrero de 2013; ya aportaron 25 millones de dólares y se han comprometido a desembolsar más para ese proyecto, cuyo director es Carlos Moisés Hernández Suárez, con títulos de ingeniero agrónomo y matemático especializado en estadística (como el pseudoeconomista de Ernesto Zedillo).

Los mencionados se reunieron en secreto –aunque la reunión es un secreto a voces y muy pronto será denunciada– porque aún con la promesa de su explosiva producción para, supuestamente, aliviar el hambre, los transgénicos siguen siendo un experimento en pañales que apunta a ser un veneno equivalente a las cámaras de gas de los nazis, para deshacerse de los pobres. De llegar a sembrarse en grandes extensiones, contaminaría y extinguiría al maíz y trigo mexicanos; y los multimillonarios, como toda política antidemocrática, podrían irse deshaciendo de los casi 90 millones pobres de nuestro país, 45 de los cuales están en pobreza extrema, y el resto en hambruna. Así, el peñismo, Slim, Gates y el ingeniero, en el papel de aquel Doctor Muerte del hitlerismo, calmarían el hambre y reducirían la pobreza envenenándolos lentamente, ya que los transgénicos han sido prohibidos en gran parte de Europa y Estado Unidos, al no haber probado ser inofensivos.

En la Universidad de Chapingo se han hecho pruebas de campo y no se sabe qué mexicanos sirvan de conejillos de indias, por medio de donaciones a sectores de pobreza. Egresado de la Universidad de Colima y la Universidad de Cornell en Nueva York, Hernández Suárez, con su equipo de investigadores de la botánica del trigo y maíz, han avanzado en sus criminales fines, con la bendición de Slim y el matrimonio Gates, quienes se adornan por el mundo con sus discursos que presumen acabar con el hambre y la pobreza de consumidores y agricultores que entren al macabro proyecto transgénico.

“Seremos testigos de la introducción de prácticas agrícolas modernas y muy sustentables, como la agricultura de precisión y… de conservación, respaldadas por tecnologías inteligentes en los campos de los agricultores y, en los laboratorios con herramientas digitales que nos darán acceso a la diversidad genética del trigo y el maíz, para ayudar a las comunidades agrícolas más pobres del mundo”. Slim y Gates cosecharán más millones de dólares, para disputarse quién es el más rico del capitalismo salvaje del neoliberalismo económico, al estilo de la economía alemana bajo el nazismo, como lo describe Charles Bettelheim en su libro.

cepedaneri@prodigy.net.mx






Fe y sociedad


Enrique de Jesús Camacho Velasco

Descubrir a Dios en la vida diaria

Además de encontrar y descubrir a Dios en los espacios sagrados como el templo y en la liturgia, podemos encontrarlo en la vida diaria. El salmo 139 dice “¿a donde me alejare de tu aliento? Si escalo el cielo, allí estas tu, si me acuesto en el abismo. Si me traslado al ruedo de la aurora o me instaló en le confín del mar, allí se apoya en mi tu izquierda y me agarra tu derecha”
El salmista ha descubierto que Dios está presente en toda la vida: en lo espectacular y lo sencillo; en lo fácil y en lo difícil; en lo agradable y en lo desagradable; en los sublime y en lo ordinario; en el gozo y en el dolor en el triunfo y en fracaso; en la tareas profesionales y en las domesticas; cuando construimos y cuando destruimos; cuando rezamos y cuando nos divertimos…
No se trata de un panteísmo que pretenda que en todo está y todo es Dios mas bien parece que es la expresión confiada de quien ha tenido la experiencia de un Dios cercano, cuya presencia constante, ha percibido siempre, en las distintas circunstancias.
Ciertamente que para encontrarnos con Dios, necesitamos primero encontrarnos con nuestro verdadero yo. Si nos encontramos, lo encontramos; y viceversa. Si queremos encontrarnos con Dios en nuestra vida, será necesario primero mirarnos a nosotros mismo, y quitando mascaras, etiquetas y falsa identidad, llegar al fondo de nuestro ser. Allí es donde Dios ha puesto su morada. Quizá por eso muchas veces sentimos esa llama que quema (Jer.20,9)que inunda nuestro ser y nos urge a buscar al Amado.
Cuando buscamos a Dios, parece que es más fácil encontrarlo en lo especial, en lo diferente, en los acontecimientos extraordinarios. En un acto heroico, en una cruzada apantallante. Pero ciertamente Dios está también en lo ordinario, en lo que ocurre cada día, y es importante encontrarlo ahí: en las horas tranquilas, en los gestos simples, en la vida familiar, en las pequeñas alegrías,en las relaciones cotidianas, en las renuncias discretas, en la vida vulgar.
El problema para descubrir a Dios en la vida diaria es que nos hemos acostumbrado a vivir de manera vertiginosa, a así no nos damos tiempo para contemplar la grandiosidad de lo sencillo.
Finalmente, también es importante mantener una relación afectiva, cotidiana y familiar con Dios a través de la oración, para profundizar nuestra experiencia de Él y hacer que sea la fuente que nutra y de sentido pleno a nuestra vida diaria.

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