COLUMNA NACIONAL

Prólogo Político

Rosario la ex de Ahumada: tan pillo éste como ella

Álvaro Cepeda Neri

I.- La relación entre la ahora priista-peñista Rosario Robles como Julieta perredista de entonces y Carlos Ahumada como Romeo argentino, cuando ella fue presidenta del PRD y luego Jefa sustituta en el Gobierno de la Ciudad de México, fue una conexión política y después amorosa; tanto que hasta intercambiaban cartas de amor. Y, tras que Ahumada compró un periódico para defender sus negocios, transas y complicidades, y también la casona que fue de la hija de Diego Rivera, Lupe Rivera, para dársela como regalo a Rosario, todo terminó en un lío de dimes y diretes. Aquello fue de película a la Hollywood. Ahora resulta que ella le debe a su ex galán 200 millones de pesos, que éste le prestó para financiar al PRD que hoy busca una tablita salvadora si Cuauhtémoc Cárdenas acepta recoger el tiradero que dejaron los corruptísimos “Chuchos”, emparentados con el “Chapo”, en lo de tener un cártel que mangonea Jesús Ortega con su peñismo y complicidad con José Nelson Murat y los que copiaron los Acuerdos de la Moncloa de España y los volvieron el “Pacto por Peña, perdón, por México”.

II.- Igual que el PAN está en decadencia, ese PRD inició su crisis con la señora Rosario Robles y es Marcelo Ebrard quien, sin cabida en Morena con López Obrador, quiere al PRD para, con su camarilla de corruptos, tener un partido-partido para sus ambiciones, creyendo que puede ser candidato presidencial, asido al clavo ardiente de Manuel Camacho, su mentor e inventor. En ese entonces y recién desempacado de Argentina, ese “che” gigoló vino con una mano delante como taparrabo y otra por detrás queriendo cubrir sus nalgas. Y para sacar tajada económica entregó su cuerpo a Chayo y su cartera vacía al PRD. Así pues, al amparo de su ex Rosario Robles hizo negocios para la jefatura defeña donde la pandilla de Robles, en un toma y daca de favores de tanto por ciento, lo apoyó y se convirtió en millonario.

III.- Pero esta vez ya no bajó del avión que lo trajo para cobrar los 200 millones de pesos. En la entrevista de Elena Michel (El Universal: 3/III/14), el financiero de la hoy secretaria de Sedesol asegura que ésta envió a sus “guaruras” para detenerlo y que mejor regresó a su patria, donde espera “que le paguen o por lo menos que digan perdóname la deuda o que me digan olvídate de esa deuda, pero algo…”. Enloquecido, ya no por amor (la señora Robles ya perdió atractivo desde que se hizo liposucciones y cirugía plástica en la cara), sino por querer armarle un mayor escándalo, Ahumada dice que insistirá en la demanda que interpuso. Aliado de Carlos Salinas y Diego Fernández de Cevallos, el argentino tiene con gran berrinche a esta peñista y priista, que no se le vio en el festejo 85 del PRI donde su jefe y amigo Enrique Peña Nieto abandonó la “sana distancia” de la hipocresía de Zedillo y asistió a la celebración para demostrar que César Camacho es sólo el presidente aparente del tricolor. Así que la Robles, casi fuera del encargo por su ineficacia y transas con el programa contra la pobreza, tiene un nuevo frente con su ex amante y socio en negocios. El escándalo apenas empieza.

cepedaneri@prodigy.net.mx