jueves, 24 de abril de 2014

COLUMNAS



Un momento por favor 

 




José de Jesús Juárez Martín


Las visitas pastorales a las parroquias de Ciudad Guzmán



En la celebración de los 41 años de la Diócesis de Ciudad Guzmán y con el deseo de dejar testimonio de los acercamientos del Sr. Obispo Don Rafael León Villegas con la feligresía de esta ciudad, en este escrito rememoramos al Primer Obispo de la Diócesis a la creación de la Diócesis de Ciudad Guzmán. Excmo Sr. Leobardo Viera Contreras.

Continuamos: Por fin el Pastor se dirigió a sus feligreses en su homilía el Sr. Obispo Leobardo Viera Contreras señaló la alegría y la trascendencia del momento: “Estoy seguro que los hijos de esta ciudad y también de sus alrededores vibran de gozo íntimo y de entusiasmo por este acontecimiento. Creo que estarán con nosotros, mirando y gozando desde el cielo muchos de los que no viven ya, pero que fueron verdaderos luchadores para la creación de esta Diócesis”.

Y enfatizó el Pastor Don Leobardo: “Sepan todos los que me escuchan que esta nueva Diócesis Guzmanense está abierta al diálogo, comprensión y mutua ayuda con los sacerdotes, religiosos, seglares, aún con los alejados de Dios y los no creyentes”. Puertas y brazos abiertos a los trabajos pastorales en la construcción del Reino, en comunidad de fe, trabajo, esperanza y oración.


En los 41 años de la Diócesis de Ciudad Guzmán y con el deseo de dejar testimonio de los acercamientos del Excmo. Sr. Obispo con la feligresía de esta ciudad, en este escrito comentamos del Excmo. Sr. Don Rafael León Villegas llegado a esta Ciudad Guzmán el 10 de febrero del año 2000.

4/4 Durante los últimos meses en los templos de Ciudad Guzmán han aparecido lonas grandes con el tradicional icono del buen Jesús con la oveja encontrada, “el buen pastor” en alegoría de la visita pastoral a esa parroquia del Sr. Obispo Don Rafael León Villegas que realizó, el icono fue primero un grato anuncio, luego una modesta gala propia durante la visita y testimonio una vez consumada.

Una visita pastoral, la realiza el Obispo a la parroquia, a las comunidades de tiempo en tiempo como actividad de su proyecto apostólico para conocer de cerca la realidad que vive la feligresía con los sacerdotes, animarlos en sus trabajos comunitarios eclesiales, afrontar la problemática que les dificulta su caminar, dar consejo, comunicarse y revalorar la vida signada por la fe para una mejor y más auténtica vida apostólica. En suma es una responsabilidad orientadora del Sr. Obispo como Prelado y representante de Cristo.

Cuando se creó la Diócesis de Ciudad Guzmán impulsada por los renovadores aires que a la Iglesia del Postconcilio por momentos los vientos perturbaban la Barca de Pedro, pero la trayectoria y el timón son del Señor.

Retomando del Concilio Vaticano II, trazó algunas perspectivas pastorales comentó en 2011 el Pbro. José Lorenzo Guzmán Jiménez.

Fomentó “… varias formas de apostolado y, en toda la Diócesis o en regiones especiales de ella, la coordinación e íntima conexión de todas las obras de apostolado bajo la dirección del obispo, de suerte que todas las empresas e instituciones –catequéticas, misionales, caritativas, sociales, familiares, escolares y otras que persigan un fin pastoral- sean reducidas a acción concorde, por la que resplandezca al mismo tiempo más claramente la unidad de la Diócesis”.

La Iglesia Diocesana, quiso construirse como pueblo de Dios en comunión y participación, para realizar una evangelización inculturada en el Sur de Jalisco. “A recorrer este esperanzador camino la han animado tanto el clima de conversión pastoral posterior al Concilio como las Conferencias del episcopado de América Latina en Medellín, Puebla, Santo Domingo y recientemente , Aparecida,-- termina afirmando el Padre José Lorenzo.

El alba anuncia al día que llega, los cambios se continuaron, los trabajos con la cercanía del Pastor por 6 años que afianzó la institución episcopal en la grey católica que también recibió los impactos de otras interpretaciones de los evangelios y (5)

al corazón guadalupano, donde esplendente la estrella del Tepeyac alienta; 60 años de ser pescador en lo recóndito de la entraña mexicana, porque si México es la Provincia, Huejutla y Ciudad Guzmán son capitales de México, y San Martín Xaltocan Puebla el Belén de Don Serafín en el suprema dádiva: La vida., y como hay tanto, y tanto y no termino, pienso que lo mejor es expresar con respeto ¡Qué Dios lo siga bendiciendo y a nosotros, que no nos olvide!” otras propuestas cristianas, del 95% de católicos de entonces, porcentualmente han bajado al 82%, sin embargo en números absolutos somos cada vez más católicos que entre tradiciones, prácticas religiosas, recepción de sacramentos y testimonios de fidelidad estamos más informados de lo que la Biblia dice, como se muestra Dios a través de la Palabra , qué nos pide y que quiere y espera de cada uno de nosotros; leemos poco de la Biblia, oramos menos con la Biblia y los documentos pontificios pocas veces las conocemos. Sin embargo el Espíritu es promisorio a esos testimonios.

El Señor llamó a su siervo Don Leobardo y el relevo se dio con quién fuera el segundo obispo de Ciudad Guzmán Sr Don Serafín Vásquez Elizalde en diciembre de 1977, que pronto se hizo familiar su presencia entre los asiduos a la quema de pólvora y castillos en las fiestas josefinas. Un respetuoso recuerdo de Don Serafín, porque el Sr. Obispo se sentaba con frecuencia a escuchar la música de banda, convivir con los feligreses y ver la quema del castillo acompañado de gran costal de cacahuates, mismos que repartía entre los que le saludaban y las chicos que danzaban bajo la lluvia de luces cuando giraban las ruedas o cuando se producía aquella fuente de luces que brotaba de la parte central de los castillos.

Los ciudadanos son los responsables directos de las elecciones y el acto de decidir es la suprema función de la libertad humana. Nada es para siempre, los conflictos, las críticas, acusaciones y rumores antes durante y poselectorales han sido una constante en una dinámica reflexiva, impulsiva, democrática, revanchista, no siempre en la civilidad.

El Primer Sínodo Diocesano se realizó de 1994- 1996 con el lema: “Iglesia en camino servidora del Reino” y el objetivo: “Rescatar, valorar, proyectar y normar la experiencia de Iglesia Particular que va realizando nuestra Diócesis de Ciudad Guzmán, para encontrar caminos de Evangelización a favor de nuestros pueblos del Sur de Jalisco”. El Sínodo ha sido el acontecimiento más importante de nuestra Iglesia.

No es en la primera, sino en todas y en la última página de las crónicas de la vida en donde está escrito el nombre de la persona amiga, del sacerdote, del Pastor; Desde el principio, hasta el final de la jornada focalizando las convivencias pretéritas, es cuando me atrevo con afecto y confianza fundada decirle: Gracias por su acompañamiento en un tramo importante de nuestra vida. Felicidades por sus años que se cuentan por servicios. Afirmó J. J. J. en el Homenaje por los 60 años de sacerdocio, 40 de Obispo al ya entonces Emérito Obispo de Ciudad Guzmán”. “Celebrar 22 años son medalla sobre el pecho agitado que atesora recuerdos nítidos de Ciudad Guzmán, Zapotlán de San José; 40 años de responsabilidades episcopales, cumplidas entre dos centros de amor a Cristo: Huejutla Hidalgo, cercano.

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