miércoles, 23 de abril de 2014

MUNICIPIOS PRINCIPAL


Tras 22 años, aún esperan justicia





Hace 22 años a las 10:15 horas, Antonio Barrios García cruzó con su bicicleta la calle de Gante, en el Sector Reforma de Guadalajara, Jalisco, tenía 14 años y ahí lo alcanzó una de las 10 explosiones que ese día, según cifras oficiales, causaron la muerte a más de 200 personas y dejaron lesionadas a más de mil 800; el número de desaparecidos sigue siendo “indeterminado”, la causa fue la acumulación de hidrocarburos en el drenaje; de los responsables nada se sabe.

Hoy Antonio está en silla de ruedas y —junto con 64 otras personas que lograron entrar en el Fideicomiso de Apoyo a la Seguridad Social (Fiass) creado en el año 2000 para apoyar a los afectados por las explosiones— sigue buscando que la justicia sea completa.

Él y otras víctimas acudieron ayer a Palacio de Gobierno para entregar una carta al gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, en la cual insisten en el cumplimiento de 10 demandas que cargan desde hace dos décadas y que entre otras cosas exige la incorporación de más personas al fideicomiso, que éste se maneje con transparencia y que se reabran las investigaciones para esclarecer lo que ocurrió la mañana del 22 de abril de 1992, cuando Antonio, como muchos otros, voló por los aires sin saber qué sucedía y al caer fue sepultado por toneladas de escombro.

“Al caer ya no me pude mover, me quedó la cabeza afuera, por eso me encontraron”, recuerda el joven de 36 años, que ahora forma parte del equipo de basquetbol paralímpico de Chihuahua, porque en Jalisco no encontró apoyo.

Junto a él está Lilia Ruiz, otra de las víctimas de ese día y quien preside la asociación civil 22 de Abril; la prótesis que lleva en la pierna izquierda le dificulta el paso, casi tanto como lo han hecho las administraciones estatales que se han negado a asumir su responsabilidad.

“Lo que hemos logrado lo tenemos porque hemos luchado, no porque el gobierno nos lo haya dado; Pemex aportó 40 millones de pesos para el fideicomiso, pero con la condición de que se recibiera como donativo, no como indemnización, para no reconocer su responsabilidad”, señala.

Las explosiones ocurrieron un miércoles de Pascua, cuando el PRI gobernaba Jalisco y fueron factor importante para que perdiera el poder dos años después, en las elecciones de 1994, cuando el panista Alberto Cárdenas Jiménez obtuvo la gubernatura.

Esa mañana, a las 9:40 horas, Trinidad López Rivas, entonces titular del destacamento de Bomberos de Guadalajara, declaró a los medios que el intenso olor a gasolina reportado un par de días antes por los vecinos del barrio de Analco no representaba riesgo alguno; minutos después se desencadenó un infierno en 14 kilómetros de la ciudad. 


Cunado todo ocurrió, el entonces gobernador, Guillermo Cosío Vidaurri, estaba en la ciudad de México y no logró controlar la situación; terminó por solicitar licencia unos días después para, el 1 de mayo de 1992, dejar el puesto a Carlos Rivera Aceves. Por su parte, Enrique Dau Flores, quien era alcalde de Guadalajara, estaba de vacaciones y no autorizó el desalojo; fue el único funcionario que pisó la cárcel, pero 200 días después fue exonerado y quedó en libertad.

Ahora, Cosío Vidaurri no hace política públicamente, sin embargo, Dau Flores es el principal asesor del actual gobernador Aristóteles Sandoval Díaz en materia hídrica y Trinidad López Rivas es el titular de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos.

UNA LUCHA CONSTANTE


Año tras año, los afectados deben confrontar a las autoridades para exigir que de una vez por todas se decidan a cumplir con su deber.

“Queremos que el gobierno se haga cargo de la gente que quedó fuera del fideicomiso, hay muchos afectados, pero nos dicen que a esta distancia no es posible tomarlos en cuenta y nos preguntan por qué no se acercaron antes. Nosotros decimos que era obligación del gobierno hacer el recuento de las personas afectadas”, señala Lilia Ruiz y hace cuentas: “Recuerden que fueron más de mil 800 lesionados. ¿Dónde está esa gente? ¿Qué haría el gobierno si todos ellos se acercaran a exigir lo que por derecho les corresponde?”, explica. 


La mujer se detiene ante la puerta de Palacio de Gobierno para entregar una carta al gobernador, pues en la última negociación con las secretarías de Gobierno, Salud y Desarrollo Social se les informó que para evitar mayores problemas con el fideicomiso se les entregaría a los afectados todo el dinero de éste; pero además se les dijo que la unidad donde el Seguro Social los atiende desaparecería, ya que se les integraría al Seguro Popular.

“Los recursos del fideicomiso sólo cubren siete años, y quizá esa es la forma de deshacerse de nosotros, entregando el manejo de los recursos y todo el dinero como un finiquito”, considera Ruiz.

Casi una hora después, el gobernador informó que la recibiría; tras escucharla, se comprometió a no desaparecer el fideicomiso y aportar cada año un millón de pesos durante su administración. Además, aseguró que la atención médica seguirá siendo la misma y de forma adicional se les incorporará al Seguro Popular. 


Según Ruiz, el mandatario prometió que se les entregará su seguro de vida en vida, pero sobre el pliego petitorio que le entregaron hace un año sólo dijo que se comenzará a analizar la semana próxima. Durante una rueda de prensa para informar el resultado del operativo vacacional en Jalisco, Sandoval Díaz hizo público el compromiso de otorgar un millón de pesos anuales al fideicomiso, pero no hizo referencia alguna al resto de sus promesas. Para Lilia Chávez esto significa que al menos ya no van hacia atrás, como parecía hace unos días, y aunque considera que aún falta para lograr la justicia, siguen caminando despacio hacia allá. Hoy cumplen 22 años de hacerlo.







Acuerdan apoyo de 5 MDP para afectados


 
Luego de sostener una reunión con el gobernador del Estado, Aristóteles Sandoval Díaz, la organización 22 de abril, que integra a los afectados por las explosiones de hace 22 años.




Luego de sostener una reunión con el gobernador del Estado, Aristóteles Sandoval Díaz, la organización 22 de abril, que integra a los afectados por las explosiones de hace 22 años, lograron un acuerdo para recibir cinco millones de pesos de manera multianual.


En rueda de prensa, el primer mandatario informó que se otorgarán cinco millones al fideicomiso de la organización, uno por año a partir de este 2014, para darle solidez al apoyo que reciben las personas que fueron víctimas de la tragedia.


"Atendiendo la solicitud, el fideicomiso será transparente, seguirá siendo manejado y atendido por el gobierno del Estado; vamos entonces a incrementar la bolsa de este fideicomiso".


Horas antes, la organización del 22 abril, encabezada por Lilia Ruíz Chávez, aseguraba que el gobierno estatal planteaba quitarles las prestaciones médicas que mantienen en el Consultorio 22 de abril. 


Además, que pedirían 10 millones de pesos extras para integrarlos al fideicomiso, al cual le quedan 40 millones de pesos que alcanzaran para los siguientes siete años.


Ante esto, el gobernador informó que no sólo seguirán accediendo a la prestación médica ya existente, sino que todos los afectados se integrarán al Seguro Popular, para ser atendidos en su salud.


Se hizo el compromiso de seguir con la entrega de medicamentos de patente a los damnificados, que por diferentes razones continúan con un compromiso de salud y requieren un tratamiento para el mismo.


El servicio funerario que se tiene comprometido con las personas, será de mejor calidad, con un ataúd de madera, y no de metal. Ellos tendrán la decisión de elegir si al momento de su muerte son incinerados o inhumados.


Además, otro de los acuerdos fue que se haga el trámite correspondiente para que el seguro de vida que tienen las personas les dé el dinero que hayan ahorrado hasta el momento, que es cercano a los 200 mil pesos para cada una de las 65 que están incluidas al fideicomiso.


"De la fecha que ellos empezaron a contratar su seguro, ahora tienen cierto ahorro, pues que se los entreguen para que ellos pueden tener un recurso y en vida lo puedan aprovechar, y seguir pagando más adelante su seguro".


En entrevista posterior, Lilia Ruíz Chávez indicó que los cinco millones de ampliación al fideicomiso serán suficientes, pero lo importante es que el acuerdo trascienda para que los gobiernos posteriores lo aporten también.


Señaló que uno de los pendientes es integrar a 10 personas al fideicomiso, como indemnizar a lesionados que fallecieron después de las explosiones, así como viviendas para las personas que, en 1992 todavía eran menores de edad y no accedieron a una casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu opinion es muy valorada