PINCIPAL

La región azotada por incendios

Comienza la “temporada” de incendios forestales, y Jalisco ya está en cuarto lugar nacional por hectáreas afectadas.

Con mayor incidencia en lo que va el año son: Tala, Tamazula, Tapalpa, Mazamitla, Mascota, San Gabriel y Zapotlán.

Comienza la “temporada” de incendios forestales, y Jalisco ya está en cuarto lugar nacional por hectáreas afectadas debido a estos fenómenos, y apenas se cuantifican en los primeros cuatro meses del año. Hasta el 17 de abril registra dos mil 489 hectáreas incendiadas según la Comisión Nacional Forestal (Conafor); sólo está por detrás de Guerrero, Oaxaca y Michoacán, que ocupan los primeros tres lugares.

Poco menos de una de cada 10 hectáreas que sufren de incendios forestales corresponde a Jalisco, ya que el total nacional es de 30 mil 982 hectáreas. En total, durante el primer cuatrimestre de 2014 se han dado dos mil 911 incendios a nivel nacional.

En cuanto al número de incendios Jalisco tiene 137 y está en el séptimo puesto en relación a otras entidades del país; está lejos del primer lugar, que es el Estado de México; que tiene 668. Sin embargo, este último tiene menos superficie dañada por las llamas.

Delante de Jalisco, dentro del rubro de cantidad de siniestros, se encuentran también el Distrito Federal, Michoacán, Puebla, Oaxaca y Tlaxcala.

Incluso cuando en determinadas circunstancias los incendios forestales juegan un papel importante en la renovación del ecosistema, la frecuencia excesiva y el aumento de intensidad de éstos deteriora la salud forestal y acelera la pérdida de biodiversidad, publica la Universidad de Guadalajara en el documento “Jalisco a Futuro 2012-2032”.

El mismo documento refiere que los incendios forestales eliminan la regeneración natural, causan el debilitamiento y la muerte del arbolado adulto, aumentan la incidencia de plagas y enfermedades, destruyen el hábitat, ocasionan la presencia de especies invasoras, alteran el ciclo hidrológico, incrementan la erosión al desaparecer la cubierta vegetal del suelo, provocando así deslizamientos de laderas e inundaciones aguas abajo, mientras que las manchas negras que dejan los incendios aumentan el calor en la atmósfera.

Aunado a ello, los contaminantes que contiene el humo generado por quema de materia orgánica son diversos y afectan la salud de los humanos y ecosistemas.

A inicios de mes, el Gerente Estatal de la Conafor en Jalisco, Adrián Hernández Herrera, informó a este medio que los municipios con mayor incidencia de incendios registrados en lo que va del presente año son: Zapopan, Tala, Tamazula de Gordiano, El Arenal, Tapalpa, Mazamitla, Mascota, San Gabriel, Zapotlán el Grande y Colotlán.

El funcionario adelantó que se prevé un año crítico por las condiciones ambientales que se registran en la entidad.

Por ello, la dependencia federal ha reforzado las acciones del Programa Nacional de Prevención de Incendios Forestales.

Cabe recordar, que el 2014 es considerado un año con alto riesgo para los incendios por la magnitud de los ciclones “Ingrid” y “Manuel” que azotaron a la mitad del país en 2013 y aumentaron el peligro de incendio para el año en curso, ya que los vientos huracanados ocasionan diferentes tipos de daño a la vegetación que van desde el desramado, desenraizado y quebrado hasta la ruptura del tronco.

Estos daños generan una gran cantidad de material combustible que no alcanza a descomponerse y que al secarse durante la temporada de estiaje, incrementan el riesgo de incendios forestales en extensas superficies.

RECOMENDACIONES PARA EVITAR INCENDIOS

Cuando visite los bosques o vaya de día de campo no encienda fogatas y, en caso de hacerlas, cerciórese de apagarlas bien.

Evite fumar y no tire las colillas de cigarro por la ventanilla del vehículo cuando viaje por carretera.

Es importante no dejar basura en el lugar; es mejor trasladarla hasta un lugar adecuado.

Ante la presencia de cualquier incendio se recomienda no enfrentarlo sin el conocimiento y equipo adecuado, porque se corre el riesgo de que ocurra algún incidente fatal.

Si sabe de algún incendio forestal debe reportarlo inmediatamente a los teléfonos 3636 8252 del Centro Estatal de Incendios Forestales, 3030 0630 de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial, en el caso de siniestros en Jalisco; y 01800-INCENDIO (4623 6346) del Centro Nacional de Incendios Forestales y 066 de Emergencias. SE ESTIMA QUE 44% DE LOS INCENDIOS FORESTALES SE INICIA EN QUEMAS

Especialistas coinciden en centrar los esfuerzos en la disminución del número de incendios. “Hay que apostar más a la prevención de incendios a través de la educación y concientización de la población”, refiere el ingeniero forestal Raúl López Velázquez.

“La mayoría de las personas no tienen idea de la magnitud que puede cobrar un incendio forestal tras una fogata, carne asada o al arrojar una colilla de cigarro. Para realmente incidir en el problema hay que educar a la población”, opina Gerardo González Cueva, investigador de la UdeG.

Estudios concuerdan con que las principales causas de incendios en Jalisco son culturales, no naturales. “La más grave tiene que ver con quemas agropecuarias en la preparación de terrenos y para el rebrote de pastizales para la ganadería. Le siguen en orden de importancia el descuido de paseantes y los intencionales para provocar el cambio de uso del suelo del bosque a urbano o agrícola”, estima la Universidad de Guadalajara.

En el Bosque La Primavera, durante las semanas de Santa y Pascua aumentan hasta en un 40 por ciento los incendios por la afluencia de visitantes.

En lo que va del año cuatro de cada 10 han sido ocasionados por imprudencias de paseantes: 25 por ciento inició por una colilla de cigarro, 19 por ciento por fogatas, 31 por ciento por actividades agrícolas y 11 por ciento son intencionales.

La Semadet reconoció en días pasados la necesidad de detectar en flagrancia a las personas que intentan iniciar un incendio, pero advierte que si lo hace, las sanciones que impondrá podrían llegar al millón 200 mil pesos. Además, dado que se trata de un delito de orden federal también faculta a un arresto.

La Conafor reconoce la importancia de sensibilizar a la población sobre el cuidado de nuestros bosques, ya que las causas que originan los incendios forestales son atribuibles principalmente a actividades humanas las cuales alcanzan 99% del total nacional, y sólo 1% a causas naturales, derivadas de fenómenos como descargas eléctricas y erupción de volcanes.

La dependencia federal cuenta con un presupuesto para el país en el 2014 de mil 019 millones, de los cuales 640.6 millones son para gastos de operación. Además, se cuenta con presupuesto para la renta de equipo aéreo de 128.9 millones.

LOS MUNICIPIOS MÁS AFECTADOS

Este año los municipios con mayor incidencia de incendios registrados son: Zapopan, Tala, Tamazula de Gordiano, El Arenal, Tapalpa, Mazamitla, Mascota, San Gabriel, Zapotlán el Grande y Colotlán.

De 2000 a 2012 los incendios mayores de mil hectáreas se presentaron en los municipios de Tecalitlán (2007, 2003, 2001), Tala (2007, 2005), Tamazula de Gordiano (2005, 2004), Cabo Corrientes (2008), Talpa de Allende (2008), Zapopan (2008,2012), Tapalpa (2007), Gómez Farías (2006), San Martín de Bolaños (2005), Concepción de Buenos Aires (2005) y Mascota (2001).

Los municipios que han afectado la salud de los ecosistemas por incendios son: Tapalpa, Cuautitlán, Zapopan, Tala, Tequila, Tecalitlán y Mezquitic.

Mayor rigor en la aplicación de la ley: Gerardo González Cueva

No existe ninguna ley o reglamento forestal que establezca que debe reforestarse una superficie tras un incendio. Por otra parte, la Norma Oficial 015 no prohíbe el uso del fuego en terrenos agropecuarios. Lo primero que tiene que hacerse es evaluar los daños del área afectada para valorar si realmente se necesita o no la reforestación.

Cuando el impacto del incendio es superficial, se puede regenerar el suelo sin necesidad de reforestar. En áreas muy extensas hay que aislarlas primero de otros factores de riesgo, hacer obras de conservación del suelo y de reforestación, siempre y cuando la regeneración natural no sea posible. Se deben dejar pasar dos años antes de plantar los árboles, y después habrá que establecer los procesos de seguimiento.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) debería actuar con mayor rigor en la aplicación de la norma vigente. Si bien es difícil sorprender a alguien en el momento en que esté provocando un incendio, tendrían que buscarse mecanismos con los gobiernos municipales y estatales para implementar una mejor vigilancia.