viernes, 27 de julio de 2012

EDITORIALES


Editorial


Transición



Cuando menos ya es la tercera ocasión en que el presidente municipal, Anselmo Ábrica, se refiere a la finalización de contratos laborales como parte del proceso de entrega recepción.  Y lo hace no porque esté deseoso de cerrar ordenadamente su periodo, sino para que su equipo de colaboradores entienda el claro mensaje de que la permanencia en el cargo no es un asunto a negociar; no al menos con él.

En apariencia, Ábrica Chávez rompe así con una añeja tradición en donde la autoridad saliente acordaba una cuota de espacios administrativos para la continuidad de su primer círculo. En el peor de los escenarios, los trabajadores inconformes con el relevo obtenían la venia de su jefe político para acudir a los tribunales y lograr con ello la reinstalación del puesto, o bien, gozar de una indemnización suficiente como para poner el negocio de sus sueños. Ambas estrategias significaban la manera en que el grupo que abandonaba palacio municipal extendía al siguiente periodo la injerencia en los asuntos públicos aunque éstos fueran de menor importancia.

Anselmo quizás ya no ocupa entrar a esa negociación porque buena parte de su equipo de colaboradores se la jugó en la misma campaña, y si no, basta ver la lista completa de regidores para darnos una idea de la influencia que tuvo en tal decisión. Pero al alcalde no le interesa buscar una posición a sus preferidos porque éstos ya tienen un boleto asegurado como futuros regidores; es decir, su ingreso al próximo ayuntamiento ni siquiera corre por cuenta del propio José Luis.

El resto de los “voluntarios” quedará a la espera de que el candidato electo valore –ya sin ningún compromiso de por medio- la probable incorporación a su equipo de trabajo. Descobijados por el actual presidente, los entusiastas funcionarios deberán pagar la factura de haber descuidado sus labores administrativas sin solicitar licencia y sobre todo, por brindar apoyo al entonces candidato por su propia cuenta; esto es: sin el consentimiento de quien todavía es su jefe.

Hay quienes consideran que la postura de Anselmo es nada más una maniobra para ir transfiriendo el poder a su sucesor José Luis Orozco y sea él quien asuma la responsabilidad (o los costos) de cumplir aquella promesa de que ningún servidor público repetirá en el cargo. Falta ver si el compromiso electoral no es más que un juego de palabras en el que, cuando mucho, se dé una dinámica de rotación.

Masiosare

Gracias Kasuga, por compartirnos tu filosofía.

Noé García Álvarez


Al iniciar a escribir estas líneas se me vino a la mente el recuerdo de que han sido muchos los personajes que no siendo oriundos de Ciudad Guzmán o de esta región, mucho a contribuido en el desarrollo cultural y humano de esta región, tal es el caso de Don Juan S. Vizcaíno Cronista Emérito que nació en Tapalpa, el Maestro Ramón Villalobos Castillo “Tijelino” Gran Escultor nacido en Zapotlanejo, el Dr. José Luis Vivar Ojeda Jarocho de nacimiento experto en Cine, el Mtro. Ricardo Sigala especialistas en letras, de Guadalajara, el Mtro. J. Guadalupe Michel Parra investigador de la U de G. nacido en el Limón, el Mtro. José de Jesús Juárez Martín, Decano en la Docencia y en las Letras, de Capilla de Guadalupe, Alberto Pacheco Gallardo Director de Teatro creo que de origen tapatío, entre otros muchos más hombres y mujeres que han venido a estas tierras a compartirnos su talento, que como es normal cuando se tratan de enlistar, comete uno grandes omisiones por las que en este momento pido una disculpa a tanta gente que hace falta de agregar en esta lista. Y hoy quiero referirme a un japonés, llegado a México a la edad de 9 años, como llegan muchos inmigrantes a este país, con una mano por delante y otra atrás, pero con muchas ganas de construir algo nuevo y ser exitosos en la vida, me refiero a Carlos Kasuga Osaka fundador de Yakult y esplendido motivador.
El pasado viernes 20 de Julio después de ver algunos anuncios en calles de la ciudad y de algunos mensajes recibidos por el facebook, a las 10:00 de la mañana decidí ir a comprar mi boleto para asistir a la conferencia que ese día impartiría Carlos Kasuga en el CUSur. Cuál fue mi sorpresa, que en el negocio al cual fui a comprar mi boleto me informaron que todos los pases estaban agotados desde un día antes y que ya no iba a encontrar una entrada. No conforme, me dirigí a la oficina de la Cámara de Comercio, quienes tenían entendido organizaban el magno evento, ahí me lo confirmaron, 850 boletos se habían vendido y todavía había gente esperando un lugar. Después de una hora de espera y presenciar algunos ajustes administrativos, pude conseguir el último boleto vendido para la conferencia, lo que me indicó que debería de llegar con anticipación para encontrar un buen lugar y no vivir una mala experiencia, como la ya presenciada. Finalmente a las 5:00 pm una hora antes de la cita y después de haber obtenido el último boleto, fui el tercero formado en la fila de ingreso para tomar un buen lugar.
Lo primero que me sorprendió es darme cuenta de cómo la gente en este Municipio y de la región atendió una invitación a presenciar una conferencia de primer nivel, no me hubiera sorprendido si se hubiera tratado de una banda o de un artista del momento, pero si de un acto cultura, cosa que me llenó de mucho gusto y esperanza.
Lo siguiente fue la conferencia, en el escenario apareció un hombre de poco menos de 1.60 de estatura, de más de 60 años, arreglado de una manera muy particular y de lo primero que habló fue de la puntualidad. Una recomendación me quedó muy gravada, México se puede salvar por el trabajo de dos sectores, los Maestros y los Empresarios y en el foro había audiencia de los dos. En el segundo caso me toco presenciar como una empresaria del negocio de las botanas, de tradición familiar de hace muchos años, ese día paró su fabrica para llevar a todos sus empleados a presenciar la plática, los cuales lucieron sus camisas y pantalones nuevos con el emblema de un Tucán. Ahí me quedó claro que sí hay empresarios preocupados por compartir calidad de vida con sus empleados.
De Kasuga habíamos escuchado ya algo, sobretodo su historia de comparar la religión y los sindicatos entre México y Japón, pero en esa platica nos adentro en su mundo, con sus teorías de calidad total, la forma de crear empresa, el concepto de equilibrio en la producción, pero sobre todo su filosofía basada en los valores y sus 4 columnas: el Bienser, Bienhacer, Bienestar y como consecuencia el Bientener. Lo que nos hizo reflexionar la forma tan fácil de cómo podemos disfrutar de la vida, pero como con nuestras predisposiciones la volvemos compleja.

Por último quiero reconocer el trabajo que realizaron los directivos de la CANACO Ciudad Guzmán, por haber sido exitosos con este evento, a su presidente Ulises Velázquez, a Francisco Sánchez García, Víctor Hugo Preciado, Edgar Trejo y muchos más que hicieron posible esta grata experiencia, en horabuena y ojalá sigan trabajando de esta forma.
Esa noche por lo menos 850 Guzmanenses regresamos a nuestra casa con una actitud diferente y con la esperanza de que este municipio será mejor con el trabajo de todos, lo que se sumará a fortalecer esta patria.
Gracias a todos los que nos han traído una nueva enseñanza a esta tierra, gracias por compartirnos su filosofía de vida.
Twitter: @Noegarciaa


Estación sufragio

 Las carreteras del país tienen dos dueños: los concesionarios de las autopistas y los grupos criminales; ambos cobran peaje, me dice un sinaloense que emprendió el retorno por etapas a su tierra, después de casi dos décadas de trabajar y hacer una familia en Carolina del Norte.
Como sus hijos aún están pequeños, quiere retomar su actividad como mecánico automotriz en su pueblo natal, así que el mes pasado hizo un viaje a Sinaloa para llevar una parte de sus herramientas. Pagó en la frontera los impuestos a la importación, la fianza para introducir el camión y otros derechos. Pero eso no lo libró de pagar las siguientes cuotas.
Pasar de un país con la mayor cantidad de vías terrestres del mundo que, salvo contados casos de puentes y libramientos que acortan recorridos, son gratuitas, a otro en el que las carreteras se dividen en dos: federales (libres, sinuosas, en mal estado e inseguras) y de cuota (directas, teóricamente en mejor estado y aparentemente seguras), implicó descubrir que en México el transporte está gravado.
Las carreteras y los puentes concesionados son una invención de la política neoliberal que establece que el gobierno no debe invertir en este tipo de infraestructura, cuando un particular puede hacer negocio con ella. La sola idea de que estas inversiones públicas se paguen con los impuestos que genera la reactivación económica resultado de la propia obra, ofende a los oídos de los economistas del libre mercado.
Pero una cosa es pagar peaje a quien tiene una concesión del gobierno federal y otra muy distinta entregarle tu dinero a quien usurpa las funciones del Estado. Es más o menos sencillo averiguar el costo de las casetas hasta tu destino, calcular el consumo de combustible y los gastos en hospedaje y alimentación. Pero no hay forma de saber cuánto te exigirán los policías corruptos disfrazados de Zetas o los Zetas disfrazados de policías.
Antes de terminar de cruzar Sonora, el protagonista de esta historia fue detenido en tres retenes. En uno, agentes de la Policía Judicial Federal le hicieron creer que aceptaban su soborno por pasar la mercancía (le cobraron más caro porque la maquinaria y la herramienta son estadounidenses y no chinas). En los otros, quedó claro que pagaba una extorsión. En cada retén pagó 400 dólares.
¿Cómo pueden la Policía Federal Preventiva o el Ejército tolerar que haya este tipo de retenes en las principales vías de comunicación?, es algo que no se explica nuestro entrevistado. Pero ocurre. Los viajeros en México son rehenes.
No es que en Estados Unidos no existan las mordidas. Pero las pagan quienes transitan por fuera de la ley. No es que en la Unión Americana no haya capos criminales que tengan el control de una plaza, pero lidian con ellos quienes hacen negocios o consumen sus productos y servicios. El Estado aún no ha sido rebasado, sostiene este sinaloense decepcionado de ver que en México el Estado es fallido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu opinion es muy valorada