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Roberto Gutiérrez Flores/Notiecos/Tuxpan

Josefina López, la tradición del pan fino

Personaje citadino con aires del Tuxpan que hemos perdido, la señora Josefina López Santiaguillo mantiene constante la tradición de la venta de pan fino que ocupa en su improvisada canasta en el portal 20 de Noviembre.

“Voy ya para cuarenta y cinco años, y me da mucha satisfacción porque la gente sigue prefiriéndonos durante todos estos años.”

Siempre en el mismo espacio refiere que el portal es un lugar muy festivo por el constante paso de la gente, y lleno de tradición ya que al ubicarse hace años en ese lugar lo que fuera el Cine Lux, era paso obligado para los Cinéfilos que domingo a domingo no perdían la ocasión para pasar un buen rato ante las pocas opciones de esparcimiento que había en aquellas épocas.

·”Pues en ese tiempo cuando yo inicie a vender estaban ya Don Faustino Membrila que vendía semillas, doña Cuca que era una señora que vendía tostadas, un señor que también vendía semillas y le decían el Guarda pistolas, porque un día le dieron a alzar una pistola y se metió en un problemón, doña Constantina, que era una señora de Sabanilla ya grande, que vendía hielos y por la noche cacahuates y como llegaba ya tarde a vender y en ratos se quedaba dormida y cuando iban a trabajar los de Atenquique , tomaban cacahuates y le dejaban el dinero a un lado”

Doña Josefina refiere que no fue nada sencillo iniciar este negocio, ya que para aprender tuvo que acudir cada semana a Guadalajara en un lugar donde se daban cursos intensivos de repostería, siendo una de las alumnas mas aventajadas lo que le era reconocido por sus mismos compañeros.

“Pues iba cada semana, muchas veces nada mas con lo del pasaje sin comer ni gastar en nada, pero valió la pena…porque viene gente que fueron mis clientes hace muchos años y se acuerdan todavía que aquí venían a comprar el pan, muchachitas de en ese entonces que ya son abuelas hoy en día, y traen a sus hijas para acordarse de ese tiempo.”

La entrevistada considero que mantener la calidad de su producto es lo que le ha permitido seguir contando con la confianza de la gente hoy en día, y aunque ha habido gente que le ha pedido la receta de la elaboración de sus panes, hasta ahora ese sigue siendo su secreto profesional que seguirá manteniendo como hasta ahora.

“Cuando inicie a vender como había en ese entonces las matinés en el Cine, pues elaboraba una canastilla para la mañana, y otra para en la tarde, pero la edad pesa ya en uno, y hoy nada mas es una canastilla y no todos los días de la semana” culmina diciendo mientras amablemente nos despide agradeciendo la visita en compañía de su esposo don Arturo que la auxilia recordando detalles de su trayectoria.