martes, 11 de junio de 2013

EDITORIALES








Fe y sociedad



Pbro. Enrique de Jesús Camacho Velasco


La escuela de la vida

                                                                           

<<El aprendizaje es como un mar sin orillas>>. Esta, es una máxima del sabio chino Confusio que explica la inmensidad de la realidad, que nos acompaña a lo largo de toda la vida. Quien quiera aprender tiene que estar abierto a todo cuanto sale a su encuentro. Este proceso comienza muy temprano en la infancia y se prolonga durante toda la vida. Por una parte, el aprendizaje está institucionalizado en la escuela. Pero una buena escuela no transmite sólo conocimientos y contenidos de aprendizaje de diferentes materias, sino que más bien transmite la capacidad fundamental de aprender autónomamente durante toda la vida y favorece las condiciones para que nos orientemos en nuestra vida, aun después de abandonar la institución escolar.

      En la misma escuela, no todo está en función de la utilidad que podemos obtener inmediatamente del estudio y de un saber concreto. Se trata más bien de trabajar en muchos campos, para conocer la vida en toda su diversidad y orientarse en su amplitud.

      Es importante y bueno dominar determinadas técnicas de aprendizaje. Pero para desarrollar una verdadera capacidad de vivir hace falta algo más, algo completamente fundamental: una actitud de apertura y curiosidad. Sin embargo en toda apertura a lo nuevo en el mundo y a nuevos caminos, ya sea en el campo espiritual, psicológico o médico, tengo que seguir mi propia huella. Así como en mi desarrollo personal y en mi relación con otras personas necesito siempre las dos cosas –cercanía y distancia, roce y separación, soledad y sociedad- , así también es tarea de toda la vida encontrar el justo medio entre los dos polos: entre la apertura a todo lo que sale a mi encuentro y el conocimiento de aquello que sólo es decisivo para mí e importante para mi vida.





Un momento por favor


J.  Jesús Juárez Martín



Reforma educativa


Cuando las circunstancias actuales señalan con índice de fuego a nuestra patria como: País de reprobados, corrupción enraizada, inseguridad y violencia, sindicalismo errático, comunicación mercantilista…  Dejo las dolorosas valoraciones; sin ignorar que son letales al patriotismo.

Todos hemos experimentado grandes desilusiones,  algún amigo, familiares y decepciones  de los políticos, sin embargo de otros amigos,  familiares y otros políticos recibimos apoyo, servicios y restauramos nuestra confianza en la comunidad. Es imperativo creer en los demás, con ellos seguimos luchando por mejor vivir, la esperanza impulsa a los nuevos propósitos comunitarios. Como personas, como sociedad caminamos en desarrollo personal y comunitario, no de línea recta ascendente, pero sí con la tendencia de superación, eso alienta la lucha desde la propia vida de afanes y relación con los semejantes.

A los mexicanos se nos han dado, impondrán, (falta reglamentarlas) dos leyes referentes a las más nobles actividades humanas que nadie debe marginarse: Trabajo, Educación. Con el trabajo los ciudadanos ganamos el sustento para sí y los nuestros, la comunidad nos proporciona lo que necesitamos en esa tejedura social. El trabajo nos humaniza. Esta ley es signo de contradicción, en contra los trabajadores sindicalizados y con lenguaje florido y fanfarrias, los gobernantes y cercanos a él. Yo  “con Juan pueblo” confío en la rectitud y competencia de legisladores al aprobar las leyes del Trabajo y Educación.

Muy grave el problema educativo, penoso que a los que Profesores se les señale como responsables de los resultados estandarizados de educación. La educación es reflejo de la comunidad  que educa o deseduca intencional o inconscientemente; la desintegración familiar, ámbitos sociales no son adecuados para la formación de los educandos, los adolescentes sin guías morales,  carentes de certidumbre ética, social, cívica, moral  que enaltezcan nuestras comunidades. Ausencia significativa de autoridad, moral, familiar, civil, sin valores adecuados que formen ciudadanos útiles a su patria. Los resultados están a la vista. “Que vamos mejorando”. No nos engañen, ese punto 0.7 de avance, necesita 80 años para ascender a las de máximas valoraciones.

En la elaboración de la ley educativa, no se tomaron en cuenta a los profesores, ¿dónde está la apertura? Las prepotencias políticas, la violencia de docentes opositores  son  retos espectaculares en el ejercicio democrático. Diálogos, acuerdos, respeto con propósito del mejoramiento de la vida nacional.

Los docentes no son “peones de ajedrez”, protegen la educación, (reina) en su cumplimiento laboral. Deseamos que “torres, alfiles, caballos, rey” apoyen y dirijan su mejor trabajo en el juego, donde nos va la vida en formación de la actual Patria. No se niegue los derechos de expresión, información confiable, desterremos la caricatura del despotismo Ilustrado: “Todo para el pueblo, sin el pueblo” Cero políticas demagógicas: Solidaridad en el trabajo, en afanes nacionalistas de la educación. 

Más de veintiún miles de  profesores comisionados fuera de las aulas, aumento al INSUFICIENTE 7% del presupuesto educativo para actualización, investigación, formación docente, infraestructura, mantenimiento del servicio, etc.… 

Evaluar  alumnos, maestros, para mejorar; no para señalar deficiencias de la sociedad que no forma.

Ahí queda el 2% de los que entran a primaria y alcanzan  postgrado, el 27% de universitarios graduados. ¿Cuántos sufren desempleo, subempleo, porque no hay empleos? ¿A quién corresponde la creación y la información de necesidades laborales?

Esperamos que la Reforma Educativa sea herramienta de crecimiento, que se justifique por resultados, se trabaje responsablemente en proyectos incluyentes de superación, de voluntad política, impulso magisterial, liderazgo democrático.

Avanzamos lentamente, con rezagos propios y subsidiarios de necesidades  de países desarrollados.  Que los vaticinios de mejoramiento educativo sean tangibles a corto plazo y coadyuven al  bienestar del pueblo.
Esta semana del 3 al 7 de junio los alumnos de primarias y secundarias presentan la prueba de ENLACE. Hay cada vez más conciencia y voluntad de superación. La solidaridad  impulse a los alumnos a mejores resultados. Sinceramente espero sea oportunidad de mostrar el trabajo educativo en el aspecto competencias,

Finalmente permítanme recordar el adagio popular, aquel que reza así: “Donde hay un maestro, se crea la comunidad” y los pensamientos de Miguel Ángel Cornejo y Rosado:

 “Maestro  es el inconforme de su tiempo que siembra ideales para luchar por la justicia, la generosidad y el amor”. “Maestro es aquel idealista que se ha ofrecido para ser ayudante de Dios en su creación”





China-Estados Unidos-México



Luis Ernesto Salomón


Las dos mayores potencias económicas del mundo se encuentran en California. Los presidentes Obama y Xi Jinping tienen el desafío de generar una nueva etapa en las relaciones que pase de la coexistencia combativa, de la época de Mao y Nixon, a una nueva que se caracterice  por la coexistencia competitiva en el ámbito comercial. El encuentro de estos días tiene la misma importancia estratégica que tuvo en los años sesenta del siglo XX aquella visita a China de Richard Nixon. China es ahora la segunda potencia económica global que, culturalmente, se asume como el centro del mundo.

 Estados Unidos es la primera potencia hegemónica en el ámbito militar, financiero, tecnológico y político de nuestro tiempo. Los estrategas de Beijing y de Washington están dejando de lado los viejos temores de la guerra con los rusos, que hoy por hoy han sido superados por los chinos, para concentrar su atención en encaminar la confrontación de las potencias al campo comercial y financiero. En este ámbito es donde se abre un espacio para los intereses de México, que puede ser el aliado estratégico de los Estados Unidos en esta competencia comercial e industrial. China es el principal proveedor de mercancías extranjeras manufacturadas a Estados Unidos, México el segundo. Estados Unidos es el primer inversor de recursos en México, China quiere iniciar una etapa de grandes inversiones en infraestructura en México. La expansión de los intereses chinos en Sudamérica es tan evidente que requiere de atención por parte de los norteamericanos, y en ese campo México puede jugar un papel más activo. La Alianza del Pacífico implica hacer crecer el comercio entre ambos lados del Océano y otra vez, México puede contribuir con puertos, vías férreas, y otras infraestructuras para cruzar del Pacífico al Atlántico. No es casual que Xi Jinping visitara nuestro país hace unos días. Nuestra cancillería seguramente está atenta y activa en relación con el comunicado que saldrá del encuentro de California, del que se espera el nuevo tono de las relaciones y de los propósitos conjuntos, que nos implican.

 Con los chinos es indispensable tomar en cuenta que su visión competitiva tiene una perspectiva muy amplia en el tiempo, que puede resumirse en las palabras de Sun Tzu en El arte de la guerra: “… la superioridad definitiva no estriba en ganar cada una de las batallas, sino en derrotar al enemigo sin luchar siquiera. La forma más elevada de la guerra es el ataque a la estrategia (del enemigo) en sí; la siguiente, el ataque a sus alianzas…. Simular incapacidad; cuando se despliegan las tropas aparentar que no hay movimiento. Cuando se está cerca, aparentar que se está lejos; cuando se está lejos, aparentar que se está cerca”.

 Ahora a México le corresponde ser el aliado del adversario de los chinos. Ellos son hoy por hoy el competidor estratégico más importante de la industria mexicana, fuente de contrabando y al mismo tiempo, un mercado inmenso al que muy pocas empresas mexicanas se han atrevido a tocar. Estar cerca de China es clave para el futuro. Para los chinos el arte participar en el mundo global es el talento de coexistir en combate. Para nosotros, coexistir en competencia.








Plan B



Te espían en la red



Lydia Cacho



Recientemente nos hemos enterado de que la NASA (Agencia Nacional de Seguridad, por sus siglas en inglés) está recopilando el contenido de mensajes correos y llamadas de millones de personas.

Nos han dicho que esa medida es parte del programa contra el terrorismo que lleva a cabo esa agencia equivalente al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) mexicano.

Sin embargo lo que no nos han dicho es lo que más debe preocuparnos. Porque aunque usted y yo no estemos en la lista de potenciales peligros terroristas hay una alta probabilidad de que todas nuestras comunicaciones estén intervenidas y mientras mando esta columna la primicia de mi texto la tengan los espías del Estado, tanto mexicano como norteamericano.

El pasado 6 de junio dos periódicos, The Guardian y The Washington Post, revelaron que la NSA ha estado recolectando información de las siete empresas más importantes de internet.

El programa tecnológico llamado PRISMA ha recolectado correos electrónicos, chats, video-llamadas por Skype, artículos, textos y PDF enviados por mensajería que ingenuamente muchos creen se encuentran en redes protegidas. Y no es solamente en Estados Unidos, sino en diversos países.

Las revelaciones fueron involuntariamente admitidas por el gobierno norteamericano al asegurar que lo publicado en los diarios es parte de documentos secretos y que se ha puesto en riesgo la lucha contra el terrorismo.

Desde que el Congreso norteamericano aprobó el 702 (Foreign Inteligence Surveillance Act) NASA no necesita tener orden judicial para intervenir los servidores de internet.

Aunque Microsoft nos diga en sus anuncios que “nuestra seguridad es su prioridad” lo cierto, asegura el documento oficial, es que desde 2007 Microsoft ha abierto las puertas al centro de espionaje para que intervenga nuestras comunicaciones.

Yahoo dio el sí en 2008, Google, Facebook y PalTalk en 2009 y YouTube en 2010. ¿Qué empresa no le diría que sí al gobierno norteamericano si su argumento central es la lucha antiterrorista?

Pues eso mismo pensaron en 2011 Skype y AOL. En 2012 les siguió Apple que vendía “comunicaciones seguras” a sus compradores. Olvídese de eso, la privacidad en internet es cosa del pasado.

A pesar de que empresas como Google han negado que PRISMA se conecte a ellos como una especie de aspiradora de datos, cuyo sofisticado sistema de algoritmos guarda o desecha información privada.

Pero Erick Schmidt, el CEO de Google, es el asesor principal en asuntos tecnológicos para el presidente Barack Obama. Si no puedes espiarlos, dicen por allí, contrátalos para que se entreguen convencidos de ser parte de una cruzada moral antiterrorista.

En una especie de acto de desesperación, el general James Clapper, director de Inteligencia Nacional, aseguró que “PRISMA fue creado para facilitar la adquisición de (material de) Inteligencia extranjera, de personas no norteamericanas localizadas fuera del territorio de Estados Unidos de Norteamérica”.

Para tranquilizar a la sociedad de su país declaró que “no está diseñado para intervenir intencionalmente a ciudadanos norteamericanos, ni a nadie que se localice en nuestro territorio. PRISMA no colecta información, simplemente guarda aquella que coincide con los criterios (palabras, frases, nombres) que buscamos”.

En su intento por protegerse de una rebelión de la ciudadanía norteamericana, el general admitió el espionaje sin fronteras. Sus declaraciones resultan ofensivas para las organizaciones de defensa de la libertad de expresión y la democracia, porque sin derecho a la privacidad, la sociedad queda sometida a un Estado policiaco que rompe las reglas de la democracia moderna.

Tenemos dos ejemplo claros: los operativos de la NSA para infiltrar el movimiento Ocupa de Estados Unidos, y la más que demostrada infiltración del YoSoy132 en México por parte de una agente del Cisen, que a su vez es operador del PRI.

Los escépticos dirán que desde hace tiempo los gobiernos locales nos espían, particularmente a periodistas y políticas o políticos; su excusa es la seguridad pero su verdadero móvil es el control de la información y la prevención del disenso.

Y es allí donde tanto la sociedad norteamericana como la mexicana se ven urgidas a defender el derecho a la privacidad en las comunicaciones.

Porque si permitimos que los gobiernos usen el argumento de que toda persona es potencialmente peligrosa para el país, admitimos que la democracia transitó a un Estado policiaco que pretende silenciar, acallar, monitorear y controlar a toda persona que sea crítica del sistema, de la opacidad, de la corrupción o el genocidio.

En su desesperación, los gobiernos de diversos países intentan arrebatarnos la democratización de las comunicaciones cibernéticas y utilizan todos los medios, legales e ilegales, para hacerlo.

Twitter: @lydiacachosi






Conjeturas



Naranjo, el general del cada vez menos… y su vocero



Álvaro Cepeda Neri



Mientras en Colombia avanzan para mejorar la seguridad y que las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) depongan su levantamiento, con negociaciones en la capital de Cuba, entre representantes del gobierno colombiano y dirigentes de la guerrilla, en nuestro país, un ex general de apellido Naranjo se ha convertido en asesor “estrella” de Peña, a quien acompañó en su viaje a Colombia para la reunión de la Alianza del Pacífico. Es un general en retiro que fue consejero de seguridad del temible derechista Álvaro Uribe, cuando éste fue presidente colombiano. Ambos impusieron lo de “ojo por ojo, diente por diente” a la guerrilla de las FARC y a las delincuencias,” causando miles de homicidios. Fue hecho a un lado por el presidente Juan Manuel Santos, pues sus “servicios” aceleraron más el conflicto y ninguna solución aportó en más de una década de éstos.

La neoguerra peñista es continuación de la guerra calderonista que hoy concentra la información en un vocero de Gobernación para depurarla a través de Naranjo. Y es una mentira la rebaja de homicidios, secuestros, desapariciones, etc., que da Osorio Chong, supuestamente para calmar a los mexicanos. La fórmula mágica de Naranjo para engañar a la opinión pública mexicana, cobrando sueldo millonario (ya hay solicitudes para pagar en dólares), es reducir las cifras de delitos en un 10 y hasta 15 por ciento. Pero pasa por alto la información que aparece en los medios de comunicación; y según ésta ha habido más de 7 mil homicidios.

El “cada vez menos” de Naranjo es avalado por el vocero para asuntos de seguridad del gobierno federal, Eduardo Sánchez. En lugar de mil 456 muertos, se dice que son… ¡mil 455!… uno hace la diferencia; este vocero dijo a los reporteros Fabiola Martínez y Gustavo Castillo (La Jornada: 26/V/13), que la “diferencia de este gobierno es que se reducirá la violencia”. Y salió con un burdo símil culinario: “con Calderón el problema era la dosis y la manera de hacerlo: no había pastel porque no se le sabía hornear, o se abría el horno en el momento equivocado y entonces la masa quedada apelmazada”. Por todo el país, las cosas van de mal en peor sobre la inseguridad, aún con la asesoría de Naranjo.

Nuestro país está boletinado por su inseguridad y por esto el turismo está quebrado. Los delincuentes se han apoderado del país y han impuesto la “ley de la selva”; y si son combatidos en una entidad, como las cucarachas se van a otra. Una es la cifra de homicidios del ex general colombiano y otras las que conocemos por la información de los medios de comunicación.

El ex general Naranjo ha venido a empeorar la inseguridad con su consigna de no tocar el tema ni por Peña ni nadie de sus subordinados. Y solamente el vocero y Naranjo puede opinar al respecto. El asesor, echado de Colombia por ineficaz y que recomendado se introdujo en el peñismo como una “lumbrera”, resultó que es oscuridad en nuestro país y en Colombia fue un foco fundido. La Nación necesita paz social referida a la delincuencia. No la paz de los sepulcros ni de las fosas clandestinas.

cepedaneri@prodigy.net.mx






Desafío








Rafael Loret de Mola




*Desvíos non Santos


*Donación Peligrosa


*Cardenal Dinamita




Corría el año de 1992 cuando el ingeniero Miguel Ángel Barberena, entonces gobernador de Aguascalientes, solía exhibir sus obras sociales, sobre todo en materia de viviendas, poniendo la guinda en un detalle singular:

--En las nuevas colonias siempre construyo un parque con todo y su templo.

--¿No violenta eso la separación del Estado y las iglesias? –pregunté, sorprendido por la revelación-.

Barberena esperaba la interrogante y paladeó la respuesta con un dejo de orgullo:

--Bueno, es la única manera efectiva de combatir y derrotar a las sectas anglosajonas que cada día crecen más negando nuestros valores patrios, la historia misma. Es mucho mejor acercarnos a nuestras raíces y exaltar nuestra cultura... religiosa.

Financiadas por grandes corporaciones estadounidenses y la Casa Blanca, las sectas en cuestión suelen, en su mayor parte, desarrollar una estrategia antinacionalista, cuidando de proteger los intereses de la mayor potencia de todos los tiempos.

La reacción de la Iglesia fue trascendente, sobre todo gracias a la excepcional labor de Juan Pablo Magno, cuyo rostro todavía se asoma a millones de hogares mexicanos que le exaltan como santo aunque apenas sea beato, cuya inteligencia política logró destrabar los candados que mantenían la clandestinidad jurídica de los religiosos y la lejanía diplomática entre El Vaticano y una nación considerada católica en un ochenta por ciento, nuestro México.

En 1993, como sabemos, dos sucesos sacudieron la conciencia nacional: el crimen contra el Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en el aeropuerto de Guadalajara y las reformas al artículo 130 de la Constitución que fincaron, con el reconocimiento a la personalidad jurídica de las Iglesias, la normalización de relaciones entre el gobierno mexicano y el Estado más pequeño territorialmente pero acaso uno de los más influyentes del orbe bajo la conducción del Obispo de Roma y Pontífice de la humanidad. El gran polaco Wojtyla, en su tercera visita a México ese mismo año, no tuvo más remedio que privilegiar el advenimiento de una nueva era en las interrelaciones señaladas sobre las interrogantes acerca de los móviles del magnicidio y se limitó a dedicarle sólo unas líneas al alto prelado asesinado. Fue éste acaso uno de sus severos pecados contra el país que tanto amó.

Tras la promulgación de las reformas referidas, el Episcopado mexicano, el Nuncio Apostólico y las más altas autoridades del país celebraron en Los Pinos. Fue en ese ámbito en el que el anciano Obispo Emérito de Durango, don Antonio López Aviña, quien sufrió los rigores de la Cristiada a finales de la década de los veinte, no pudo reprimir las lágrimas, emocionado, y exclamó:

--Nunca creí que viviría para atestiguar este momento. ¡Gracias, señor presidente!

Y aquel mandatario, nada menos Carlos Salinas de Gortari, apretó los minúsculos ojos, sonriendo, para poner el punto final. Todo estaba consumado.

DEBATE

El ex gobernador de Jalisco, Emilio González, es investigado, desde 2008, por el desvío de fondos públicos –9 millones de pesos- para la edificación de un templo en honor a los cristeros que regaron su sangre por Los Altos de Jalisco y el Bajío, sobre todo, durante el más severo y cruel de los enfrentamientos fratricidas entre mexicanos. Y todo como consecuencia de las intolerancias mutuas entre dos fanatismos irreconciliables: el religioso y el jacobino, es decir de cuantos niegan todo valor espiritual concentrándose en el poder terrenal. Acaso este prejuicio para no reconocer a ninguna deidad, alienta a determinados miembros de la clase política a la búsqueda de la omnipotencia. ¿Tendrá tal que ver con la arraigada tendencia hacia el presidencialismo autoritario?

La ruptura entre la Iglesia y el Estado, cernida a la bíblica enseñanza –“Dad al César lo que es del César a Dios lo que es de Dios”-, dio cauce a una separación jurídica que alcanzó ribetes de franca exageración al pretender inexistente la presencia y la actividad excepcionales de las iglesias y, sobre todo, la indiscutible influencia política de éstas sea para bien o para mal. El imperativo de las reformas fue soslayado durante décadas sólo por politiquerías que, obvio es decirlo, limitaban los procesos de maduración de la sociedad mexicana. Otra cosa, desde luego, fueron los costos, tan graves como el explicado líneas arriba sobre la sangre derramada del Cardenal Posadas.

Al ex gobernador Emilio González, a quien se señala como miembro elevado del “Yunque”, la hermandad secreta de los panistas que ellos niegan de boca para fuera cuidándose de no comprometerse de más, le viene bien el antecedente de Aguascalientes para intentar una justificación. Pero lo grave de la cuestión no es sólo la contaminación administrativa sino la exacerbación, otra vez, de los fanatismos que se escudan en el viejo grito, ¡Viva Cristo Rey!, en un intento por someter las cuestiones públicas a los intereses religiosos, esto es colocando la autoridad moral de la institución católica por encima de los intereses del Estado y el gobierno. Una cuestión, por supuesto, sumamente inflamable en términos históricos.

LA ANÉCDOTA

--Le llaman Pepe Dinamita. Y es Cardenal.

Así resumían los jaliscienses, en 1958, la personalidad de uno de sus prelados más ilustres, José Mariano Garibi Rivera. ¿La razón? En junio de ese año, José María Sáenz Aldrete, financiero que fue del Partido Acción Nacional, Felipe Arregui, poderoso empresario constructor, y Dionisio Fernández, uno de los fundadores de la Universidad Autónoma de Guadalajara, mueren al explotar un avión sobre el Cerro de la Estrella instantes después de haber despegado del aeropuerto de Guadalajara, el mismo sitio en donde fue acribillado el Cardenal Posadas. Los ciclos siempre se cierran.

La voz popular recogió con el mote la versión de que el Cardenal Garibi pudo estar relacionado con la tragedia en cuanto que las tres víctimas parecían haberse conjurado con miras a denunciar algunos excesos administrativos de la Diócesis por un caso que llegó a ser escandaloso: el de las joyas de la familia Sáenz Aldrete. (Para mayor información remito a los lectores a Confidencias Peligrosas, Océano, 2002)

No todo lo que brilla en los altares es oro. ¡Ay Jalisco!

**En el Quijote se lee, como un linde insalvable, la exclamación del caballero andante: “Con la iglesia hemos topado, Sancho”. Y es que, hasta la fecha, el poder real del clero católico es tan grande que sigue situándose por encima del derecho. De esto también hablaremos en “despeñadero”... Cuando logre publicarla.

email: loretdemola.rafael@yahoo.com 

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