miércoles, 9 de enero de 2013

EDITORIALES




Conjeturas



La PGR peñista contra tres mujeres indígenas



Álvaro Cepeda Neri

Se devela el rostro del peñismo. Y es que la justicia seguirá siendo una ilusión. La PGR, donde despacha Jesús Murillo Káram (del grupo del supersecretario de Gobernación Osorio Chong), decidió no reparar el daño a tres mujeres indígenas absueltas en la última instancia judicial de una falsa acusación, que reclamaron la reparación del daño que les causó su encarcelamiento. Entonces es puro cuento lo de respetar los derechos humanos, y el peñismo seguirá los pasos del calderonismo para impartir injusticia y no acatar resoluciones de la Suprema Corte, que atrajo el caso y resolvió, que habían sido víctimas de un proceso amañado para sentenciarlas a como diera lugar. Pero la PGR pasa por encima de la sentencia absolutoria y de su obligación para ordenar la indemnización que merecen por su sufrimiento.

El peñismo ya cometió su primera violación a los derechos humanos (Emir Olivares: La Jornada
20/XII/12), al negar la reparación de los daños que padecieron Jacinta Francisco Marcial, Alberta Alcántara Juan y Teresa González Cornelio, y muestra la misma cara que mostró en Atenco y que es el rostro del obregonismo sangriento que comete injusticias. En lugar de defender y representar los intereses sociales de los mexicanos, en su competencia federal, la PGR mantendrá la mano dura contra los pobres que ni siquiera tienen derecho a una justicia a secas. Murillo Káram libera a una mujer policía arraigada injustamente. Pero abusa del poder contra tres indígenas que vivieron un infierno de torturas, cárcel y amenazas por delitos que no cometieron.

Y por ser indígenas, no tienen derecho a que les reparen ese daño. La Suprema Corte resolvió que fueron culpadas y sancionadas, por abusos de la policía, el ministerio público y sus juzgadores en tribunales corruptos. Pero, Murillo Káram decidió que ellas no merecen que el gobierno federal les otorgue una reparación económica. No fueron perdonadas. ¡Fueron absueltas!. Son inocentes jurídicamente. Pero esto no lo entiende Murillo Káram, quien no merece seguir al frente de esa institución. La PGR de Calderón las acusó falsamente, la PGR de Peña continuará los fines del priismoempanizado, donde el Ministerio Público Federal seguirá pisoteando los derechos humanos.

No obstante que algunos peñistas tienen colmillo del antiguo PRI y el más calvo se hace trenzas, parece que en su arranque no ven más allá de su nariz y olvidan que si se acumulan más agravios a la crisis económica, la sociedad mexicana empobrecida, estallarán revueltas que rebasen las actuales 
manifestaciones de protesta, y la violencia social (ya tenemos la violencia de los delincuentes), hará acto de presencia sumándose a los cuestionamientos al peñismo en todo el país. Todo eso se iniciará a partir de las injusticias, como la cometida por la PGR de un Murillo Káran que no midió las consecuencias de burlarse de esas tres mujeres mexicanas que por ser indígenas les niegan la reparación del daño que padecieron por un proceso penal manipulado por las maniobras de un tribunal, que la Suprema Corte ha invalidado. El peñismo, pues, busca despeñarse.

cepedaneri@prodigy.net.mx 




Desafío



Rafael Loret de Mola

*Gubernatura Complicada


*De Aliancistas y Muros


*Interpretando Números


Baja California fue la primera entidad que le ganó la “oposición” al PRI en 1989 al tiempo que el establishment le negaba similar victoria a los perredistas de Michoacán quienes sufrían todo el rigor del salinismo vengador que no sabía perdonar a cuantos le negaron legitimidad política llamándole usurpador. Fue, por tanto, una decisión presidencial: el estado norteño para el PAN mientras a la izquierda –recién fundado el PRD a partir del registro del PSUM y el fin del Frente Democrático Nacional que postuló al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas a la Presidencia-, se intentaba arrinconarla para cobrarle así la temeridad de proclamar el fraude escandaloso que partió, precisamente, de la caída del “sistema”... 

de cómputo, por obra y gracia del entonces titular de Gobernación y, por ende, del Consejo Federal Electoral, Manuel Bartlett Díaz, convertido ahora en garante del Partido del Trabajo y activo del lópezobradorismo en su intentona de crear el partido Morena con el visto bueno del presidente Peña. La historia reciente no miente: registra hechos. ¿Círculo cerrado?

Desde entonces –1989-, cinco gobernadores panistas han pasado por el gobierno del estado fronterizo más occidental, a saber: Ernesto Ruffo Appel –muchos se preguntaban si su segundo apellido era traducción de manzana o derivación de la firma por entonces muy exitosa de cómputo-, quien negoció con Salinas abiertamente; Héctor Terán Terán, un personaje excepcional por desgracia muerto en 1998 tres años después de asumir el cargo dejándolo en manos de Alejandro González Alcocer; Eugenio Elorduy Walter y José Guadalupe Osuna, cada uno de rango menor y con calificaciones –salvo Terán- reprobatorias si bien Osuna, el vigente, suele pararse el cuello cuando anuncia, pomposamente, que la delincuencia ha sido abatida en la región. Todo es según el color –azul- del cristal...

Veamos. Para sostener la idea de que en Baja California, sobre todo en la problemática Tijuana, han disminuido los crímenes y por ende la presencia de bandas delincuenciales de alto rango, se establece un parámetro en relación con la crecida de la violencia en el ámbito federal; de esta manera se considera que en 2007 los asesinatos y desapariciones en la entidad conformaban el nueve por ciento del total de los registrados en el país; y que en 2012 tal porcentaje “bajó” hasta situarse sólo en el dos por ciento, motivo por el cual el gobierno de Osuna homenajeó a los generales Alfonso Duarte Múgica y Gilberto Landeros Briseño, rotados hacia otras regiones de la República, de acuerdo a sus mandos, por mecánicas naturales de la dependencia aun cuando la partida de ambos militares no fue bien vista por las autoridades locales.

Sin embargo, si leemos las cifras de otra manera, esto es sin referentes con el panorama nacional, tendremos que en 2007 se tuvo conocimiento en Baja California de doscientas treinta y ocho ejecuciones a cambio de lo sucedido más recientemente, en 2012, cuando la cifra llegó a doscientos sesenta y nueve, esto es treinta y una más que hace cinco años si bien el año “récord” se dio en 2008 cuando se tuvo conocimiento de setecientas veinticinco víctimas relacionadas con el crimen organizado en plena debacle consecuencia del vacío de poder en todos los niveles de gobierno. Por supuesto, en la República las cifras aumentaron escandalosamente: de dos mil setecientas setenta y tres ejecutados en 2007 a doce mil trescientos noventa y cuatro en 2012 de acuerdo a los reportes oficiales, no a los de diversas organizaciones no gubernamentales que sitúan sus números del horror por encima de las cien mil víctimas a lo largo del sexenio de calderón –minúscula-, amén de las novecientas ochenta y dos computadas en diciembre pasado por encima del promedio del sexenio calderonista, situación gravísima per se porque los voceros del peñismo se adelantaron a festinar que los índices criminales habían descendido. Falso.

Con tales lastres, los partidos empiezan a ser cálculos y estimaciones. Luego de casi cinco lustros, veinticuatro años exactamente, la alternancia parece necesaria, indispensable, en el estado que abrió las puertas a la “democracia” por posibilitar el éxito del panismo en el lejano 1989. Allí, a los panistas les cuesta mucho trabajo los consabidos referentes al pasado porque a ellos les toca lo medular. Desde luego, tampoco pueden arrojarse la pelota entre los gobiernos estatales y federales porque hasta hace poco más de un mes, sendas administraciones habían surgido del panismo y por ello el interés de maquillar las cifras a conveniencia como se hizo, por ejemplo, para disminuir drásticamente los índices de pobreza extrema sacando estadísticamente de ella a quienes ganaban dos dólares al día. La demagogia en todo su esplendor.

El hecho es que la repesca de alianzas está en su punto más álgido, sobre todo por la diversidad de personajes que pretenden las respectivas candidaturas. En el PRI, por ejemplo, en donde es costumbre cometer equivocaciones mayúsculas que terminan con la escisión de los más populares a quienes luego invitan otros partidos a participar –de allí algunas de las derrotas más sonadas de este partido, en Sinaloa e incluso Baja California Sur en 2010 y 2011 respectivamente-, parece cobrar ventaja el legislador Fernando Castro Trenti quien, además, posee una carta estupenda: el posible acuerdo con el PRD para una coalición a su favor lo que dejaría al PAN y su aspirante en situación de desventaja aun cuando la izquierda no tiene gran cobertura partidista en el estado. Pero, por otra parte, se aprecia la presión de Jorge Hank Rhon, cuyo equipo de fútbol, los Xolos, acaba de coronarse campeón de la primera división, y las malas lenguas aseguran que modificará su denominación por la del “Arsenal de México” considerando las “colecciones de armas” de su principal fuente de ingresos. El personaje, ex alcalde de Tijuana e hijo del extinto y célebre profesor Carlos Hank González –a quien jamás pudo probarse ilícito alguno a pesar de ser señalado como el “gran padrino” del narcotráfico entre otras lindezas-, tiene un largo historial incluso de aprehensiones resueltas con la complicidad de no pocos jueces venales.

Por supuesto, no son los únicos presuntos y los hay de todos los signos dentro de un PRI con gran inclinación por la cleptomanía y el mito: Humberto Lepe, Eduardo Martínez Palomera, Francisco Pérez Tejada, actual alcalde de Mexicali posición recuperada para el PRI, Carlos Bustamante Anchondo, presidente municipal de Tijuana en la misma circunstancia igual que Enrique Pelayo Torres en Ensenada. 

De acuerdo a la lógica elemental, si el PRI logró asegurarse la votación en las ciudades de mayor población del estado... no debería tener problemas para alcanzar la mayoría en los comicios de julio próximo, salvo si aparecen, de nueva cuenta, los intereses de otra índole, desde compadrazgos hasta presuntas sociedades, que suelen dar al traste la lógica política elemental. Por ejemplo, los Hank provienen del Estado de México, el centro neurálgico del peñismo.

Otra vez, el águila y sol. Por una parte, los compromisos gremiales; por la otra, la auténtica solvencia partidista. ¿Cómo caerá la moneda? Desde luego, de ello depende mucho el derrotero a seguir bajo la égida del mediático Peña Nieto; y será factible comenzar a medir su verdadero perfil republicano y político. Hagan sus apuestas.


DEBATE

Los panistas bajacalifornianos tienen un verdadero galimatías enfrente. Su militancia se ha acortado de un millón setecientos mil a sólo quinientos mil –y no doscientos mil como equivocadamente publicamos hace uno días-. Un bajón que el propio presidente nacional del partido, Gustavo Madero, atribuyó al fin del “chambismo” derivado del ejercicio de dos administraciones presidenciales bajo la égida de un panismo paralizante. ¿No que las cosas iban a cambiar con la primera alternancia? Lejos de eso, se multiplicaron los vicios y se redujeron las virtudes del mal llamado viejo régimen. Las pruebas son tantas que saltan a la vista.

En el segmento de panistas con merecimientos para alcanzar la candidatura al gobierno de la entidad, destaca Héctor Osuna Jaime –otro Osuna para que nadie dude del nepotismo exacerbado-, Francisco Vega de Lamadrid –pariente de “Bob” de Lamadrid, uno de los ex mandatarios priístas de menor monta-, Cuauhtémoc Cardona y, por supuesto, Gastón Luken Garza. Y es de éste último de quien vale la pena ocuparse porque muestra la veleidad de la clase política, sus reacomodos oportunistas y una solvencia que deja mucho de la dignidad y la honra personales.

Luken, como recordamos quienes no hemos perdido la memoria, fue contralor general, nada menos, durante la administración perredista del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas como jefe de gobierno defeño en 1997 y siguió en el cargo cuando asumió la función de jefa la señora Rosario Robles Berlanga, la coahuilense que formó triunvirato con Marta Sahagún y Elba Esther Gordillo cuando los Fox habitaron la romática cabañita de Los Pinos. Y después, por si fuera poco, fue designado consejero del Instituto Federal Electoral por el que ya no pocas voces claman por su clausura para inaugurar una nueva institución. Además fue apoyado por el PRI, el PRD y el PAN, partido al que finalmente accedió para ser diputado federal entre 2009 y 2012. Una carrera meteórica, multipartidista, ayuna de ideologías y rebosante de ataduras morales –o amorales, según se pretenda-.

Es interesante recordar que Luken fue designado, a última hora, por el señor Cárdenas cuando varios distinguidos economistas se negaron a participar en el gobierno del Distrito Feeral. Él mismo me confió:

--La verdad, me sorprendí cuando Cuauhtémoc me llamó; creí que más bien buscaba a mi papá de quien era muy amigo. Pero no, faltaban cuarenta y ocho horas para la toma de posesión del ingeniero... y acepté casi sin conocerlo personalmente.

Por cierto, ya como contralor, comenzó a hablarse del “Muro Luken” porque su especialidad consistió en frenar todas las partidas destinadas a obras de infraestructura buscándole tres pies al gato. De estos personajes están repletos los azules cielos de la política mexicana.


LA ANÉCDOTA

Una de las tareas más florecientes en la administración pública consiste en reportear por Internet e interpretar, de acuerdo a los intereses de los grupos afines, números y estadísticas. Así viene sucediendo desde la entronización de la tecnocracia –un término en desuso pero históricamente inamovible-, durante el periodo del extinto Miguel de la Madrid, padre político, entre otros, de Manuel Bartlett –quien lo chantajeó- y Emilio Gamboa Patrón, el fiel secretario que participó a favor de Carlos Salinas de quien se colgó hasta lograr tener un currículo impresionante en tan sólo un sexenio. Los beneficios de la complicidad salen a la vista.

Lo extraño de la situación es que tales sesgos han ocasionado una tremenda confusión en el México del presente: los salinistas Camacho y Marcelo Ebrard ya no van d la mano por la senda de la izquierda; Bartlett, en cambio, es morenista con todo el sabor del arribismo y Gamboa coordina a los senadores del PRI. De todos, el más leal a su partido resulta Gamboa pese a ser acusado de todo lo imaginable, hasta de pederasta. Pero allí está.

**La amnesia contumaz de los mexicanos facilita las traiciones en la cúpula del poder. Y no sólo eso: logra el milagro de que los perdedores... Ganen. Así sucedió con Bartlett, en puebla en donde no obtuvo la mayoría en los comicios para el Senado, derrotado por el panista Javier Lozano, aunque de todas maneras llegó a la Cámara alta al encabezar la lista plurinominal del Partido del Trabajo, incondicional de López Obrador, al parecer sin memoria alguna. Así funciona nuestra democracia

email: loretdemola.rafael@yahoo.com


De Frente y de Perfil


14 elecciones


Ramón Zurita Sahagún

El año recién iniciado es determinante para que los partidos políticos conozcan sus realidades, mediante los procesos electorales que habrán de celebrarse en la sesión del próximo 7 de julio.

Son 14 las elecciones estatales, de las que 13 conllevan renovación de ayuntamientos y Congresos locales y una más, solamente las presidencias municipales.

Del total de 14 procesos electorales, uno (Baja California) corresponde al paquete completo que significa elección de gobernador, alcaldes y diputados locales.

Esos son los comicios más atractivos, ya que se trata de la primera entidad federativa perdida por el PRI, en el lejano 1989 y desde entonces gobernada por Acción Nacional, partido que podría perder su hegemonía en unos meses más.

Para los priístas resulta primordial que con la recuperación de la Presidencia de la República se empalmen triunfos electorales en estados y municipios considerados como parte de su reencuentro con los ciudadanos.

El propósito conlleva recuperar Baja California, entidad perdida desde la presidencia priísta de Luis Donaldo Colosio, con la candidatura de Margarita Ortega Villa y, al parecer, es la mejor oportunidad que pudieron haber tenido en esos 24 años de dominio blanquiazul.

Para los priístas es cuestión de orgullo recuperar esa entidad, ante la incapacidad de hacerlo con Guanajuato, en manos panistas desde 1991.

Sin embargo, para el panismo el reto es enorme, ya que Baja California representa su emblema y después de la debacle del pasado primero de julio, es importante para ellos conservar su primer reducto.

La disputa se espera sumamente cerrada y será el partido que seleccione de la forma más pulcra a su candidato, el que mayores posibilidades de triunfo tenga.

Por el momento, los priístas arrancan como favoritos, a pesar de no ser gobierno, pero cuentan a su favor con que los cinco alcaldes del estado tienen esa militancia y en el Congreso del estado mantienen mayoría.

Las condiciones son inmejorables y la cartera de aspirantes con que cuentan los tricolores es amplia, todos ellos bien posicionados ante la ciudadanía y con amplio conocimiento de la población sobre ellos.

El dilema para los priístas radica en definir bien, aunque, se sabe, la decisión e hará con base en encuestas levantadas previamente.

Dos son los políticos priístas mejor posicionados, pero el problema es que, según diversas fuentes, se encuentran distanciados, aunque ellos lo niegan, pero no lo hacen en forma contundente o rotunda.

Apenas hace unos días, con el inicio del año, Jorge Hank Rhon, el candidato perdedor de hace seis años y aspirante nuevamente, fue cuestionado sobre un eventual respaldo a Fernando Castro Trenti, el otro aspirante mejor posicionado y aseguró que como priísta que es, apoyará a quien decida su partido.

Esa declaración del ex alcalde Tijuana abre la posibilidad de que los priístas lleguen unidos y presenten un frente común, con posibilidades de éxito el próximo siete de julio.

Y es que el PRI tiene una buena baraja con la que, según las encuestas, cualquiera de sus aspirantes ganaría, pero solamente si se mantienen unidos y es ahí en donde surgen las dudas.

Jorge Han Rhon y Fernando Castro Trenti, son las primeras opciones. El primero tiene simpatías, pero mala fama. El segundo trabajo político y presencia electoral.

Después vienen los alcaldes de Tijuana, Carlos Bustamante Anchondo y Mexicali, Francisco Pérez Tejada. El primero es un próspero empresario, bien visto, al que de no abanderar al PRI se le iría su última oportunidad de hacerlo, ya que lo intentó en 1995. El segundo es un joven con gran cartel, pero al que podrían otorgarle la oportunidad en seis años más, ya que no rebasa los 35 años de edad.

Los panistas parecen ya definidos con la figura de Kiko Vega de Lamadrid, un ex alcalde de Tijuana, con buena presencia en la entidad, al que abiertamente apoyan diversos sectores del estado.

El panismo bajacaliforniano estudia la eventualidad de establecer una alianza con la izquierda, para construir un frente común que les permita tener mayores posibilidades de triunfo.


MEDINA MORA

Eduardo Medina Mora fue aprobado por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión como nuevo Embajador de México en Estado Unidos.

Se trata de la segunda tarea que como diplomático desempeñará el que fuese Procurador General de la República y secretario de Seguridad Pública en los doce años de gobiernos panistas.

Medina Mora es uno de los pocos que con nivel alto en las administraciones consecutivas de Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa consiguió reinsertarse en el gobierno priísta que encabeza Enrique Peña Nieto.

Y es que el ahora embajador en Washington se manejó bien en su tarea como Embajador de México en la Gran Bretaña y se decidió aprovechar su experiencia no solamente en el terreno diplomático, sino también en cuestiones de seguridad, ya que además de ser parte del gabinete de los presidente mencionados, también fungió como director del CISEN, al inició del gobierno foxista.


PEÑA NIETO EN TABASCO

El envío de Emilio Chuayffet Chemor como representan presidencial a la toma de posesión de Arturo Núñez Jiménez como gobernador de Tabasco, comienza a rendir frutos, con la visita que hará a esa entidad el presidente Enrique Peña Nieto el próximo día 14 de enero.

Conocidas son las condiciones deplorables en que dejaron a Tabasco las anteriores autoridades y lo necesario que se hace inyectar recursos económicos y voluntad gubernamental, por lo que la visita presidencial representa un oasis promisorio.

En Tabasco se produjo la alternancia, por lo que corresponde al gobernador Núñez Jiménez, remar contracorriente y demostrar a la ciudadanía que no hubo equivocación alguna al emitir su voto.

email: ramonzurita44@hotmail.com

email: zurita_sahagun@hotmail.com



Un día después…


Notiecos/Redacción


Siguiendo con las altas y bajas como se los había prometido, hoy les doy a conocer.

Chiapas: Altas; David Toledo (Tigres), Jorge Kalú Gastelum (Puebla), Fco. Javier Dorame (Neza).
Bajas: Alan Zamora (San Luis), Christian Valdez (Morelia), Michael Pedroza (Morelia), Yasser Corona (San Luis), Luis Miguel Noriega (Puebla), Mariano Trujillo (Morelia), Luis Rey (Morelia).

León: Jorge Zataraín (Necaxa), Nery Castillo (Pachuca), Rafael Márquez (Red Bulls), Yovanni Arrechea (Changchun Yatai, de China).

Bajas: José Francisco Torres y Saúl Villalobos (Atlas) Édgar Mejía (Chivas USA), Javier Muñoz Mustafá (San Luis).

Monterrey: Altas; Leobardo López (Pachuca), Omar Arellano (Chivas), Alejandro Molina (Correcaminos).

Bajas: Ángel Reyna (Pachuca), Darío Carreño (Pachuca), Sergio Pérez (Chivas). Y podría llegar Matías Alustiza del Puebla.


Morelia: Altas; Christian Valdez (Chiapas), Michael Pedroza (Chiapas), Mariano Trujillo (Chiapas), José Ma. Cárdenas (América), Sergio Santana (Atlas), Héctor Mancilla (Atlas), Fernando Morales (Morelia).

Bajas: Miguel Sabah (Chivas), Óscar Razo (Atlas).

Pachuca: Altas; Darío Carreño (Monterrey), Daniel Ludueña (Santos), Christian Suárez (Santos), Christian Marrugo (Tolima, COL), Fernando Navarro (Tigres), Jaime Correa (San Luis), Avilés Hurtado (Atlético Nacional, COL), Ángel Reyna (Monterrey).


Bajas: Nery Castillo (León), Leobardo López (Monterrey), Néstor Calderón (Santos), Mauro Cejas (Santos), Alberto Medina (Puebla), Félix Borja (Puebla), José Torres (Tigres), Raúl Tamudo (Oviedo, ESP), Segundo Castillo (Puebla).

Puebla: Altas; D.T. Manuel Lapuente, Alberto Medina (Pachuca), Segundo Castillo (Pachuca), Félix Borja (Puebla),

William Paredes, Michael Orozco y  Emmanuel Cerda (San Luis), Jonathan Lacerda (Necaxa) y Luis Miguel Noriega (Jaguares).

Bajas: Orlando Rincón y Mario Ortiz (San Luis), Jair García (Mérida), Aldo Polo (Correcaminos), Jorge Kalú Gastelum (Jaguares), Diego Cervantes (Querétaro), Herminio Miranda, Matías AbelairasEdinson Toloza.

Pumas: Altas; DT Arturo Torres Servín, Ignacio González (Morelia), Paraguay
Bajas: Emmanuel Villa (Tigres), Fernando Morales (Morelia), Fernando Santana. Pudieran llegar, Dante López de Paraguay y Yosgart Gutiérrez (Cruz Azul).

Querétaro convertido en el equipo con mayor número de  transacciones: Altas; David Izazola (Pumas M.), José Amador (Libre), Pablo Gabas (Alajuelense, CR), Juan Carlos Mariño (Sporting Cristal, PER), Julio Nava (Chivas), Mario Osuna (Dorados), Antonio Pérez (Atlante), Diego Martínez (La Piedad), Manuel Pérez (Veracruz), Diego Cervantes (Puebla), Liborio Sánchez (Chivas), Antonio Gallardo (Chivas), Christian Pérez (Chivas), Diego Martínez (La Piedad), Edson Vásquez y Wilberto Cosme (Millonarios).

Bajas: Daniel Valdez y Álvaro Estrada (Veracruz), Daniel Alcántar (Necaxa), Carlos Bueno, Diego Vera, Diego Guastavino, Efraín Cortés y Alberto García (Atlante) Armando Pulido (Correcaminos). el día de mañana se completa la lista de los jugadores que fueron transferidos, mi agradecimiento a Buscando campeones por facilitarnos esta información.


Desafío



Rafael Loret de Mola

*Albricias: Violencia


*Escondite del Chapo


*Olvidar Magnicidios


Algo tienen quienes forman la derecha mexicana: les cuesta mucho trabajo simular sus emociones interiores aunque, en ocasiones, pongan en jaque a sus conciencias. Pero, por fuera, sonríen con sorna cuando se habla de otros grupos políticos –esto es como si sólo ellos conocieran los pecados del mundo- y no ocultan su entusiasmo si sus mayores adversarios fallan... como ellos y, sobre todo, en el ejercicio del poder. En caso contrario, cuando ellos son los pecadores, digamos en materia democrática, nada dicen si defraudan –en 2006- siguiendo la antigua metodología alquimista heredada de lo peor de la clase política mexicana... ahora metida a las izquierdas.

La perspectiva, por tanto, no puede ser más desalentadora por la ausencia de autenticidad de los actores públicos, listos ya a negociar alianzas insostenibles, moral e históricamente, por ejemplo en Baja California –en donde el PAN, no lo olvidemos, es gobierno desde 1989, esto es casi cinco lustros-, ante la posibilidad de una alternancia a favor del PRI, como si éste fuera el referente único del inframundo y no sólo una de las cabezas del cancerbero; las otras dos son, desde luego, el PAN y el PRD. El mismo tronco con diferentes fauces y los mexicanos en condición de almas en pena. Sencillamente dramático.

En la misma línea, los defensores de los gobiernos del PAN –tan pocos que la militancia decayó de un millón setecientos mil a poco más de doscientos mil, de la cumbre al abismo como efecto del paso del predador calderón –minúscula- por Los Pinos-, no han podido esconder su entusiasmo ante la estadística de violencia durante el pasado mes de diciembre y cuanto llevamos del nuevo año: nada menos novecientos ochenta y dos ejecutados en el último mes de 2012 y decenas que van sumándose, todos los días, por las entidades del norte amén de Michoacán –con sus “Templarios” falsamente místicos- y sendos litorales del país. He escuchado a más de uno, exclamar:

--¿No qué Peña iba a poner fin a la violencia? Esto vindica a calderón –minúscula para este columnista-, y exhibe a sus críticos porque lo acusaron de un fenómeno incontrolable.

Lo explican con tal euforia que pareciera que se alegran por ello y no por la resistencia infernal del crimen organizado gestado a partir de los vacíos de poder de las administraciones federales desde antes del 2000 –para ser precisos, el primer “boom” del narcotráfico se dio a la par con la entronización de la tecnocracia delamadridiana a partir de 1982 y para paliar con dinero sucio la ausencia de inversiones públicas-, y la extremada tolerancia sobre los excesos de quienes cuentan con poder de fuego, dentro y fuera de la órbita gubernamental, para imponer su ley a una sociedad en estado de indefensión y, para colmo, conminada, ésta sí, a entregar sus armas a cambio de “tabletas” para ampliar el mundo cibernético. ¿Y para cuándo la misma exigencia para los ochenta cárteles en funcionamiento y los más de cien grupos armados distribuidos por todo el país?

Primero, la sociedad bajo sospecha y, al mismo tiempo, tolerancia hacia los delincuentes consumados. Después, politiquerías bastardas cuyos progenitores ocultan los rostros tras una izquierda amorfa, amnésica, que admite como suyos a los peores represores como Manuel Bartlett y a los discípulos más aventajados del salinato, digamos Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrard Casaubón. Sólo falta que el presidente Peña, mediático como es, solicite el apoyo del franquista español, Mariano Rajoy Brey, presidente de derecha del gobierno español, para hacer frente a las oleadas aliancistas turbias a cambio, por supuesto, de una mayor apertura para los consorcios hispanos en fase de reconquista gracias a los atinados movimientos de los panistas; un buen legado contrario a nuestra historia “independiente”. Si revelo cierto enfado es porque así es; no lo niego en absoluto. Los Reyes del Oriente se tardaron en darnos este regalo.

¿Y qué hubieran dicho los panistas en caso de que, de pronto, cesara la violencia, digamos de un día para otro, exhibiendo con ello la impotencia del régimen anterior, trabado en éste y muchos otros renglones? Ya tenían listo su discurso: habrían señalado, entonces, que el exhibido Peña, claro, había negociado con cárteles y demás criminales como parte de un acuerdo soterrado para permitirles ciertas concesiones a su paso por las carreteras y puentes donados a ellos, sobre todo desde el puerto Lázaro Cárdenas a donde llega la cocaína sudamericana, por el gobierno... del intocable e impasible Genaro García Luna, que no de calderón –minúscula-.

No olvidemos la penetración de García Luna incluso dentro de las secretarías de Defensa y Marina, en donde ordenaba sin necesidad de estrellas en las casacas y en las gorras, sólo por efecto del estatus reflejo y la condescendencia de un mandatario borrachín, a todas luces indefendible, lo mismo que la mayor parte de los funcionarios bajo su férula. ¿No va a fincársele responsabilidad alguna al rey de los montajes grotescos y hacedor de “presuntos culpables” para remediar las presiones artificiosas de los medios mal llamados nacionales, controlados por debajo del agua? ¿Tampoco a la “mujer del año”, Marisela Morales Ibáñez, catapultada como procuradora general de la República por mero capricho presidencial y quien dejó la PGR en estado de desastre a decir de su sucesor, Jesús Morío –es decir Murillo- Karam, quien no grita no porque no quiere, sino porque no puede afectado por la reciente operación de sus cuerdas vocales? ¿Ya tendrá tiempo...en sentido contrario a lo sucedido con Hugo Chávez, el “prohombre” de Venezuela cuyo mal lo elevó a la cúspide de una heroicidad de facto olvidando sus desplantes autocráticos? Ya hablaremos de él y cuanto legó a los venezolanos antes de someterse a la soberanía de los médicos cubanos, tan interesados en servir a los Castro para asegurarse las remesas gratuitas de petróleo sudamericano.

Sí, lo confieso otra vez: este columnista está molesto ante la exacerbación de la simulación descarada. No nos sirven los partidos ni las alternancias mientras persevere el sentido faccioso de la política, el mismo que lleva a concertar alianzas turbias, sin el menor sentido de la ideología y de la historia, por el torpe prurito de destazar a un priísmo... que se les parece demasiado. ¿O será que odian al referente porque les conmina a extremar simulaciones como sucede en el Distrito Federal en donde el torpe impuesto sobre la tenencia exhibe, por sí solo, la sustancia social de la izquierda? Sólo en la capital se pagará el tributo por automóviles con valor mayor a doscientos mil pesos –en otras entidades el tope es de trescientos cincuenta mil pesos y en algunas sencillamente dejó de existir como arma de campaña-, como rémora de los gastos olímpicos... ¡de 1968! Cuarenta y cinco años de engaños para una pobre cosecha de medallas y la depauperación de los deportistas que suben al podio de vencedores y luego son sencillamente olvidados con las excepciones que confirman las reglas... a través de una dorada burocracia como la que ahora disfruta el ex clavadista Jesús Mena Campos, poseedor de una medalla de bronce en los juegos de Seúl, suficiente para alcanzar la titularidad de la Comisión Nacional del Deporte. Mucho hubieron de hurgar los operadores peñistas para encontrarlo en los archiveros.

DEBATE

Nadie ignora dónde puede hallarse a Joaquín El Chapo Guzmán Loera, uno de los mayores multimillonarios del planeta aunque sin alcanzar el séptimo sitio que se le adjudicó en su momento al gran capo de Medellín, Pablo Escobar Gaviria, puesto de moda a dos décadas de su presunta muerte... de la que tenemos severas dudas por la preeminencia del poderoso e inatacable “cártel del paraíso” a donde van a parar los célebres muertos vivientes que logran así el “milagro” de no ser perseguidos porque sus expedientes se cierran con enorme facilidad y hasta con el visto bueno de la inefable DEA estadounidense. Salidas felices para quienes traspasan el nivel de controlables y aseguran la hegemonía y continuidad de los grandes padrinos de Norteamérica. Esto es: en el sur, los capos hacen correr la sangre, y en el norte los modernos “Corleone” distribuyen los dineros y aseguran lealtades en todos los niveles, incluyendo, por supuesto y en primer lugar, los políticos. En las Cámaras tenemos ejemplos fehacientes de ello.

Pues bien, los mandos del ejército y/o la marina, destacan en sus discursos que, a diferencia de cuanto sucedía en el pasado –esto es cuando los narcos disfrutaban de comodidades ilimitadas en materia de bienes, “viejas”, así las llaman con acentos misóginos, y automóviles-, en la actualidad las “acciones” del gobierno los mantienen a raya en cuevas y covachas urbanas, viviendo en una especie de inframundo pero sobre la superficie. La pregunta es entonces, ¿por qué no dan con El Chapo a pesar de que se le tiene “ubicado” allá por el norte de Durango, en un perímetro al que no siquiera se asoman los militares ni los radares sofisticados?

Hace dos años, cuando menos, el obispo de Durango, Héctor González Martínez, aseguró que El Chapo tenía su guarida impenetrable por allí, concretamente en Guanaceví:

--“Por ahí está El Chapo, por ahí vive, pero bueno, todos lo sabemos, menos la autoridad” –expresó, convencido, el alto prelado-.

Luego, desde luego, se retractó balbuceando y con el temor y la inquietud reflejados en el rostro. No sabemos si fue amenazado por los propios capos... o por el gobierno incomodado por sus declaraciones sobre este territorio “de nadie”. Mientras, el gobierno de Durango extrema actividades en todos los demás municipios... pero no por allí en donde nadie se atreve siquiera a sobrevolar. No vaya a ser que algún artefacto se atraviese en el camino; pero, para esto no hay límite: ni las Lomas de Chapultepec.

LA ANÉCDOTA

Si se trata de olvidar los magnicidios, la estrategia podemos observarla en la exitosa serie: Pablo, el Patrón del Mal, dos décadas después de que el mayor narcotraficante de Colombia fuera “abatido” por el ejército, en una de las casas de protección del criminal. Luego –recuérdese el caso del cuerpo de Heriberto Lazca, El Lazca,- su ataúd fue robado de la capilla ardiente en donde sus familiares lo velaban, entre ellos su madre, doña Hermilda, su mayor defensora ante quienes lo fustigan o lo reverencian como santo –los extremos se tocan-, y devuelto al ser recuperado por los soldados. Bien sabemos, desde el medioevo, que se puede fingir la muerte con una epilepsia inducida durante algunas horas... las suficientes para que “vuelva a la vida” un perseguido perfectamente protegido.

Tal sucedió el 2 de diciembre de 1993; la supuesta muerte de Amado Carrillo Fuentes, el 4 de julio de 1997, tras una cirugía en la Clínica Santa Mónica de Polanco, vino a darse después. Por desgracia, hasta en este renglón no ganamos los mexicanos.

email: loretdemola.rafael@yahoo.com




Miedo al cambio



Pedro Salazar Ugarte

Reformar la constitución no es cosa de poca monta. Mucho menos si se quiere cambiar el artículo primero y alterar las reglas relativas a los derechos humanos. Por eso sonaron las alarmas cuando el diputado Francisco Agustín Arroyo Vieyra presentó una iniciativa en esa dirección. Se trata del presidente de la Cámara de Diputados, quien, además, es un priísta distinguido y connotado, y su propuesta apunta a neutralizar los efectos progresistas de la reforma de 2011 en materia de derechos. Así que bienvenida la preocupación: el partido en el gobierno propone echar marcha atrás a una de las transformaciones más ambiciosas en materia constitucional del México moderno. Suena exagerado, pero no lo es. Veamos por qué.

Se trata, sobre todo, de una cuestión de jerarquías. Antes, hasta junio de 2011, la Constitución era la norma suprema del ordenamiento jurídico. Estaba, según la teoría clásica, en la cúspide de la pirámide. Las normas contenidas en los 136 artículos de la constitución eran el parámetro de validez de todas las otras normas vigentes en México. Eso implicaba que cualquier norma que contradijera al documento constitucional podía declararse inválida. Para eso servían las acciones de inconstitucionalidad. Así que nuestros derechos estaban en la Constitución y en los demás documentos jurídicos que se ajustaran a la misma. Todo esto cambió con la reforma de 2011. Mutó la lógica de la jerarquía. A partir de entonces la Constitución comparte su supremacía con los tratados internacionales en materia de derechos humanos. Juntos —la Constitución y los tratados— conforman lo que se conoce como “bloque de constitucionalidad”. De esta forma, a la vez que aumentó el número de derechos de los que las personas somos titulares, se activó una especie de “jerarquía por contenidos”. Esto significa que, en caso de contradicción, la norma que prevalece es la que ofrece mayor garantía a los derechos y no necesariamente la que está “arriba” de la pirámide. A eso se le llama “control de convencionalidad”. Toda una revolución jurídica que otros países de América Latina emprendieron desde la última década del siglo XX y que fue clave para su consolidación democrática.

Lo que propone el diputado Arroyo es, sencillamente, volver al pasado. Su idea es introducir un párrafo en el primer artículo de la Constitución que diga que, en caso de contradicciones entre los tratados y la Constitución, prevalecerá esta última. Con ello hace suyas las preocupaciones de abogados y jueces que se han resistido al cambio y pretenden mantener el estado de cosas en el que operaron por décadas. La iniciativa, entonces, tiene seguidores pero, por su sentido, es retrógrada y conservadora. Además es innecesaria porque la propia Constitución, en su artículo 105, ofrece respuesta a la preocupación del legislador del PRI. Ahí se dice que, si existe una contradicción entre cualquier norma general con la Constitución, prevalecerá esta última. Pero también se advierte que si ese conflicto implica una vulneración de los derechos humanos, entonces, prevalecerá el bloque de constitucionalidad. Es decir, imperarán nuestros derechos. De esta forma la Constitución ofrece una salida a las contradicciones normativas que exigen destreza judicial.

Los cambios que conlleva la reforma de 2011 no son fáciles de operar. Más bien lo contrario. Enfrentamos una transición jurídica que impone retos mayúsculos a todos los operadores del derecho. En particular a los jueces que deben conocer los tratados internacionales y aprender a razonar en clave de derechos. Por ello la reforma es una oportunidad que demanda responsabilidad y arrojo. Sienta las bases para una transformación de la cultura jurídica del país que conduce a colocar a los derechos de las personas —contenidos en la Constitución y los tratados— en el centro de las relaciones públicas. Por eso la iniciativa de Arroyo debe desecharse. No por absurda, sino por regresiva.


De Frente y de Perfil


Lozano, Levïn y Di Costanzo

Ramón Zurita Sahagún

Fernando Antonio Lozano Gracia se convirtió en 1994 en Procurador general de la República, generando sorpresa por su designación dentro del primer gabinete de Ernesto Zedillo Ponce de León.

Se dijo, en aquel entonces, que era una concesión otorgada a Diego Fernández de Cevallos, rival en las urnas del priísta Zedillo Ponce de León.

Lozano Gracia fue soportado hasta dos años como titular de la PGR, sin importar todos los errores cometidos en su gestión.

Fue el primer experimento realizado por los gobiernos priístas de ceder espacio a la oposición dentro de las altas estructuras gubernamentales.

Lozano Gracia pasó sin pena ni gloria por la administración pública federal y ni siquiera el ascenso del PAN al poder lo hizo regresar a las estructuras gubernamentales.

Y es que la fortuna del ya ex procurador cambió radicalmente, ya que se convirtió en uno de los principales abogados del país, con un despacho exitoso y socios de prosapia.

Óscar Levín Coppel, reconocido priísta, con diversos cargos dentro de ese partido y varias incursiones dentro del Legislativo, siempre con las siglas del tricolor, es el antecedente directo de un militante de oposición dentro de la Condusef.

Bajo la presidencia del entonces panista Vicente Fox Quesada, Levín Coppel fue incorporado como titular de Condusef, gestión en la que estuvo por tres años (2003-2006).

La incorporación de Mario Alberto no es una gracia que concede el actual Ejecutivo federal a un partido opositor, toda vez que este se separó de todo tipo de militancia.

Por eso, las historias de los tres personajes en cuestión distan de ser iguales y mucho menos del mismo nivel, aunque provocan urticaria entre los puristas de la política.

Di Costanzo es una figura sumamente polémica, principalmente por provenir del movimiento de izquierda que más ha polemizado con el PRI.

La diferencia entre unos y otros nombramiento es que el primero (Lozano Gracia) mantenía su militancia dentro de Acción Nacional, el segundo (Levín Coppel) sigue siendo priísta y el tercero (di Costanzo) no tiene filiación con ninguno de los partidos de izquierda y hasta rompió con Andrés Manuel López Obrador, de quien fue secretario de Hacienda del gobierno “legítimo”.

También hace diferencia que el cargo del panista forma parte del gabinete presidencial y el de titular de la Condusef no.

Ambos, tanto Lozano como Levín y di Costanzo fueron diputados federales representado al PAN, el primero, al PRI el segundo y al PT, el tercero, todo ello antes de colaborar con un gobierno proveniente de una ideología contraria a la suya.

Lozano disfruta de una inmejorable situación profesional, después de su paso por la administración pública federal, Levín continúa cosechando cargos públicos luego de su colaboración en un gobierno ajeno a su partido y de di Costanzo habrá que esperar para saber su futuro.

EL RETO DE MORENA

No podía ser de otra manera, Andrés Manuel López Obrador inició su gran cruzada por el registro de su criatura llamada Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), siendo el primero en afiliarse.

Lo demás será un nuevo recorrido a nivel nacional del tabasqueño para buscar cubrir las cuotas que piden las autoridades electorales para otorgar el registro condicionado y permitirle al organismo competir en los comicios federales del 2015.

La meta, según Martí Batres, presidente del naciente partido será alcanzar la cifra de un millón 500 mil afiliados al partido, una cantidad que quintuplicaría la de militantes con los que cuenta Acción Nacional, el partido que gobernó al país durante doce años.

El anuncio de la campaña de afiliación y la solicitud de registro para Morena provocó reacciones de todo tipo, como las de Luis Miguel Barbosa, coordinador de los senadores del PRD, el que consideró que saldrán del PRD, para afilarse a Morena, los más radicales.

Y es que los dirigentes de los partidos de izquierda temen una desbandada de perredistas, petistas y Movimiento Ciudadano para pasar a formar parte del nuevo partido político.

Sin embargo, se prevé que para los comicios locales de 14 estados –que tendrán lugar el 7 de julio próximo- los activos de Morena formen alianza con esos mismos partidos, los que prestarían sus siglas para competir por los cargos de elección popular.

De acuerdo con lo presupuestado por los dirigentes de este partido, Morena tendría la capacidad para integrar sus propias bancadas en el Congreso federal, ya que supera entre sus activos las cuotas de cinco senadores y cinco diputados, para formar sus propias coordinaciones, aunque tiene la limitante de que no es partido con registro.

Por eso, los simpatizantes o militantes de Morena esperarán los tiempos prudentes para hacer su traslado de uno a otro lado.

La duda que salta es sobre el rumbo que seguirán los distintos gobernadores de izquierda:

Graco Ramírez Garrido, Morelos, se mantendrá dentro del PRD, ya que su corriente (Chuchos) mantiene bajo control los órganos de dirección del partido, es la más numerosa y él mantiene una marcada distancia con Andrés Manuel López Obrador.

Ángel Aguirre Rivero, Guerrero, su cercanía es con Marcelo Ebrard y seguirá la misma ruta que el ex Jefe de Gobierno.

Gabino Cué Monteagudo, Oaxaca, es militante del Movimiento Ciudadano.

Arturo Núñez Jiménez, Tabasco, es militante del PRD, aunque en su entidad el movimiento lópezobradorista es casi religión, por lo que tendrá que hacer acopio de su inteligencia para poder moverse en terrenos fangosos.

Los cuatro gobernadores de izquierda lograron la victoria mediante una alianza entre todos los partidos e incluso Gabino Cué la hizo más amplia con el respaldo de Acción Nacional.

email: ramonzurita44@hotmail.com

email: zurita_sahagun@hotmail.com



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