viernes, 30 de agosto de 2013

EDITORIALES










Un momento por favor


Jesús Juárez Martín


Era julio de 1991 fuimos presentados el Sr. Amílcar Briseño Dipp, fabricante y propietario de “Textiles  Diana” proveedor en aquel tiempo de suéteres  del uniforme del Colegio Cervantes de esta Ciudad Guzmán, y un servidor en la función de Director del Colegio,  persona amable de voz potente, grave y profunda, su comunicación verbal no dejaba duda, reforzada su oralidad con amplios ademanes de sus grandes brazos y las gesticulaciones marcadas; iniciamos una amistad respetuosa que se prolongó por 22 años. Felizmente tuve la oportunidad de saludarlo el día primero del mes de agosto 2013, porque al participar en la eucaristía de las 12 horas  vi que lo conducía su hijo en silla de ruedas, al salir lo esperé por la puerta oriente de Catedral, lúcido y la voz disminuida en volumen, no en claridad, me dijo sentirse bien y esperaba su recuperación.

Los portales, el jardín principal, la calle Reforma fueron sitios de numerosos encuentros casuales y de conversación cuando tomábamos tiempo a nuestro tiempo que siempre atosiga, presiona, hasta que disponemos de él como propiedad en uso , usufructúo y en ocasiones hasta el abuso; entonces con mansedumbre el tiempo se muestra servicial, permite la delicia de las charlas que descubren personas perfiladas en la expresión directa,  dimensionamos la persona, su entorno, anhelos alegrías y nostalgias mutuas.  Surgen “los amigos que no atosigan” se recuerdan, producen la alegría del saludo en el día del reencuentro… pero vamos conscientes avanzando que ahora tenemos menos tiempo por gastar con relación al pasado día, al feliz mañana le faltará el tiempo de hoy… así sucesivamente.-.

Con don Amílcar cada encuentro fue oportunidad para intercambiar comentarios, los anecdóticos gratos, dijera con más propiedad, de sabor clásico de mis pueblerinos recuerdos, tomaba un tema y en torno a él iba tejiendo una serie de ideas que enriquecía lo tratado, sus atropelladas palabras, veloces antes de escaparse definitivamente iban dejando imágenes claras de lo que comunicaba. 

Me entero  de su fallecimiento por el Semanario Libertad donde él fue comentarista. Sus artículos, veraces, en ocasiones frecuentes divertidos deberían interpretarse en  contra sentido, como el fino sarcasmo ante acciones las acciones perjuiciosas, vanales de mal nombrados servidores públicos, 

por ese año y el servicio fue adecuado y acudí a su domicilio y de la factoría, donde invariablemente su trato era cordial y el ofrecimiento cortés de sus servicios permanente y siempre de cumplimiento.








Un bel vivir: los 90 años de Álvaro Mutis


María Palomar


J’ai plus de souvenirs que si j’avais mille ans... Baudelaire


Hoy cumple noventa años Álvaro Mutis, uno de los más grandes escritores de la lengua española. Nació en Colombia en 1923 y pasó su infancia entre Bélgica (él diría Flandes), donde su padre era diplomático, y la hacienda familiar de Coello, en Tolima, tierra de caña y cafetales. Y también en los barcos en que hacía el trayecto de ida y vuelta y donde es muy probable que se haya cruzado por vez primera con Maqroll.

Desde hace más de cincuenta años Álvaro Mutis decidió vivir en México, donde llegó con una incipiente obra literaria que aquí fue creciendo, al calor de las grandes amistades que halló o reencontró en este país: Buñuel, García Márquez, Jomí García Ascot, Emilio García Riera, Octavio Paz. Al paso de los libros y los años, Álvaro Mutis fue ganando lectores y recibiendo el reconocimiento que merece su obra: desde finales de la década de 1980 la cosecha de premios fue asombrosa, pues se sucedieron en cosa de doce años el Villaurrutia, el Médicis, el Reina Sofía, el Príncipe de Asturias y el Cervantes, entre otros.

Pero pocas cosas —ni siquiera el placer de leerlo— podrían compararse con la conversación en vivo con Álvaro Mutis. Oírlo hablar con Emilio García Riera, por ejemplo, era una maravilla de humor, de calidez, de finura, de amor a los libros y de ires y venires por la historia del mundo. Ojalá esté grabada en alguna entrevista la anécdota de su infancia en la que su madre, encantadora y distraidísima, lo olvidó en unos grandes almacenes de Bruselas, y sólo se dio cuenta cuando lo llevó a su casa un empleado de la embajada que acudió a recogerlo, advertido por el gerente de la tienda. Y lo que sin duda consta en sus declaraciones a los medios es su aversión a la política (afirma que el último hecho histórico que está dispuesto a discutir es la caída de Constantinopla), posiblemente por tanto leer y pensar la historia:

El exacerbado racionalismo del siglo XVIII minó ciertos fundamentos míticos, ciertas corrientes milenarias y fecundas que otorgaban al poder una función sagrada y un origen trascendente y que lo ponían por encima de pueriles aventuras y de vanos sueños imposibles y tóxicos. Una vez cegada esa fuente de una fuerza mítica que hizo posibles los dólmenes y las catedrales, la Europa unificada que planeó desde Sicilia Federico II Hohenstaufen y el enfrentamiento de Felipe II contra el poder temporal y disociador del papado; una vez silenciada esa voz más antigua que los hermosos dibujos de Altamira, ya todo fue posible y nada puede sorprendernos.

Mientras Maqroll sigue deambulando por esos mundos de Dios, Álvaro Mutis ha pasado los años recientes anclado en su casa de San Jerónimo, viajando dentro de ella como Montaigne y pareciéndose cada vez más a su tío bisabuelo, el sabio José Celestino Mutis.

“Juventud, divino tesoro”, El País, 11.XII.84.
 






Conjeturas


Más de 40 millones de mexicanos indígenas en la miseria


Álvaro Cepeda Neri


La ONU y otras organizaciones, tal vez para ver si al menos promueven piedad, emiten celebraciones y conmemoraciones sobre las mujeres, los niños, los periodistas, indígenas, del migrante, etc.etc., al grado que enciman en un mismo día tales recordatorios y aniversarios. Los mercaderes por su parte, establecen el día de la madre, del padre, del abuelo, del amor y la amistad, con otro largo etcétera. Y al día siguiente, al pasar a otra conmemoración, se olvida el asunto anterior. Tuvimos el Día del Indígena, para evocar a todos los pueblos, individual y colectivamente, que por muchas razones deciden permanecer en sus comunidades nativas; o que sobreviven en éstas, porque los gobiernos y el resto de la sociedad en cada Estado, los tienen marginados, olvidados y víctimas de todas las discriminaciones, como los Tarahumaras que en Chihuahua sobreviven en cuevas y abandonados a su mala suerte (que no es “mala suerte”, sino un destino impuesto por la indiferencia intencional). Muchos viven en hambruna, porque desgobernadores se quedan con las partidas de gastos destinados a ellos. Pues hoy tenemos rateros en los poderes en lugar de políticos y administradores que gobiernen en beneficio del pueblo.

Los últimos informes dicen que hay más de 10 millones de esos mexicanos. Y que casi dos millones están encarcelados, hasta de por vida, sin haber sido juzgados y acusados por ministerios públicos coludidos con policías a los que nada les importa que no haya traductores para el 99 por ciento que no hablan español. Todos, pues, en la más vil de las pobrezas, sin escuelas bilingües, sin los mínimos servicios médicos. Y los cuales el gobierno federal y sus émulos en las entidades que abusan de los poderes y son hasta los jueces, los diputetes estatales y qué decir, pues, de los corruptos presidentes municipales y los desgobernadores, amparados por las siglas de los tres partidos dominantes: PAN, PRD y PRI. Millones de indígenas andan por las calles de las ciudades y son presa de abusos y que como el niño chiapaneco, que hay millones más, que fue abusado por la autoridad de un miserable inspector. En las 31 entidades y la capital del país sobreviven indígenas, a los que discriminan, les roban, los encarcelan al imputarles delitos que no cometieron.

Desde hace másd e 500 años (Ronald Weight: Continentes robados. América vista por los indios desde 1492; editorial Grupo Anaya y Muchnik), han existido miles de rebeliones contra gobernantes (como ahora el de Peña Nieto, y antes desde Ávila Cmacho a Calderón), como fue la protesta pacífica de los indígenas chiapanecos (que han continuado la célebre lucha que nos ha contado el historiador Boleslao Lewin, en su libro: La rebelión de Tupac Amaru; editorial Hachette). Y no hay duda que los indígenas del mudno necesitan levantarse violentamente. Y también en el caso mexicano, ya que no hay otra manera de que sean tomados en cuenta. De lo contrario seguirán siendo víctimas de los desprecios y discriminaciones de los desgobernadores y del mismo, en turno, presidente de la República. Los indígenas solamente son llevados a reuniones, como la de Peña en Chiapas, totalmente a fuerza acarreados o cuando el gobierno se quiere para el cuello con la riqueza cultural de esos nuestros antepasados. De otra manera, pues, de no protestar seguirán muriendo de hambre y pobreza. Y la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas, es puro cuento del peñismo peñista y su empleado Jaime Martínez Veloz. Se rebelan o mueren. Ésta es la alternativa.












De Frente y de Perfil


Informe presidencial


Ramón Zurita Sahagún



Para terminar con jaloneos, gritos y sombrerazos que eran la divisa de los informes presidenciales en los años recientes, se decidió prescindir de la presencia del Ejecutivo federal en el inicio de sesiones del Congreso de la Unión.

La medida fue bien recibida y desde algunos años el secretario de Gobernación acude ante el Legislativo y entrega el documento correspondiente al primer año de gobierno del presidente en turno.

Antes de eso, varios presidentes sufrieron contratiempos en sus idas al recinto cameral de los Diputados y alguno de ellos fue impedido de ingresar al mismo.

Desde la llega de Luis Echeverría Álvarez a la Presidencia de la República, él y los subsecuentes Ejecutivos federales se vieron en problemas, en cuando menos una ocasión, durante la alocución de sus discursos de informes presidenciales.

José López Portillo, Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, sufrieron en serio en sus presentaciones ante el Congreso de la Unión, unos para rendir su informe de gobierno, otro más para asumir su cargo.

El Congreso les fue difícil, sin importar que hasta la primera legislatura del gobierno de Zedillo Ponce de León, los priistas hicieran una mayoría absoluta.

Fue durante un informe de gobierno de Salinas de Gortari que el Ejecutivo acuño la famosa frase de ni los veo, ni los oigo, en referencia a los abucheos y gritos desaforados que le lanzaba la izquierda.

Sucedió también durante otro informe de gobierno que el presidente en turno, José López Portillo, decidió estatizar la banca, para sorpresa de muchos.

En otra más, el entonces diputado Carlos Medina Plascencia se le fue con todo al presidente Ernesto Zedillo, durante su respuesta del informe.

De esa manera se terminó con el rito anual que significaba el informe presidencial y que tantos dolores de cabeza causaba.

Antes de eso, los priistas, entonces como ahora en el poder, decidieron terminar con las ceremonias que se realizaban en Palacio nacional, donde políticos, burócratas, empresarios, dirigentes sindicales y muchos más, se formaban en filas interminables, para saludar de mano al presidente en turno y felicitarlo por el alto gesto de acudir ante el Congreso de la Unión, para rendir el estado en que se encontraba el país.

Los diputados vieron que la Constitución no especificaba la presencia del mandatario en turno ante el Congreso y que esto se podía simplificar con el envío del documento correspondiente.

Eso resultó mejor para el Ejecutivo federal que contaba con un día para enviar su mensaje a la Nación y convocar a todas las fuerzas vivas a una ceremonia fastuosa, ya sea en palacio nacional en el Auditorio Nacional o donde quisiese.

Todo marchaba bien, hasta la irrupción de los maestros en la ciudad de México, lo que vino a trastocar todas las agendas, la del Ejecutivo, la del Legislativo y hasta la del Judicial.

El cambio de agenda fue necesario y la primera opción de convocar a una reunión en Palacio Nacional, fue desechada, para dar paso al Auditorio Nacional como sede probable, pero ante las fallas en seguridad que se observaron en ese sitio, se optó por el Campo Marte, donde la presencia del Estado Mayor Presidencial garantizaba todo.

Finalmente esta opción también fue rechazada.

El presidente decidió cancelar su viaje a Turquía y cambiar de fecha para el mensaje presidencial sobre el informe, el que habrá de dar el lunes 2 de septiembre en Los Pinos.

Sin embargo, la primera decisión de enviar su mensaje a la Nación el primero de septiembre, provocó que el juego de fútbol entre los equipos América y Pumas fuese cancelado para esa misma fecha y ubicado al día siguiente para su celebración.

Ahora, de todas formas se juntarán el mismo día el informe presidencial y el juego de fútbol, el dos de septiembre, aunque el horario es distinto, ya que el mensaje presidencial será a las 10 horas en Los Pinos y el juego deportivo a las 20:30 horas en Ciudad Universitaria.

¿Y EL SNTE?

Todos sabemos de la oposición a la Reforma Educativa por parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y la lucha que sostienen, mediante métodos que, para muchos, no son los adecuados.

Pero esa lucha sostenida con movilizaciones, bloqueos, plantones y paros de clases, les rinde, hasta ahora, algunos frutos.

Su lucha se mantiene en pie y aunque desde el gobierno federal y el Poder Legislativo han recibido palabras para su desaliento, los profesores no ceden espacio.

Prosiguen con sus bloqueos estratégicos en sitios vulnerables, como lo fueron ayer en la Bolsa Mexicana de Valores, en las oficinas de la secretaría de Educación Pública del Distrito Federal, Televisa y otros lugares más.

Y a todo esto, dónde está el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el más grande de Latinoamérica como se asegura que no se muestra por ningún lado.

Los del SNTE parecen conformes con la Reforma educativa y su dirigente nacional se cuida mucho de no asomar la cabeza más que lo necesario.

Su llegada al cargo magisterial fue circunstancial y el poder le llegó con el arresto de la profesora Elba Esther Gordillo.

Tal vez el dirigente magisterial de la parte gruesa del sindicato de profesores no desea poner en riesgo su diluido liderazgo o, tal vez, fue condicionado para llegar al mismo.

COAHUILA

El gobierno de Coahuila muestra un gran avance en la transparencia de sus recursos, según, Fitch Ratings, la que asegura mejoró la calificación del Estado, así como la calificación de los créditos reestructurados. En lo que se refiere al Estado, Fitch mejoró la calificación en dos niveles de BB+ a BBB- con perspectiva estable, y la de sus créditos de BBB- a BBB+.

email: ramonzurita44@hotmail.com

email: zurita_sahagun@hotmail.com 

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