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Roberto Mendoza en favor de discapacitados

 

El diputado local Roberto Mendoza. 

Ciudad Guzmán/Jalisco

El diputado local por el distrito 19, Roberto Mendoza Cárdenas, presentó una iniciativa en favor de las personas que sufren discapacidad y con ello discriminación para ocupar un empleo. Expone que en Jalisco existen 291 mil personas que tienen algún tipo de discapacidad, lo que representa el 4.0% de la población total de la entidad. De las personas con discapacidad, el 50.3% son hombres y el 49.7 mujeres, el 57.5% tienen limitaciones para caminar o moverse, sin limitación mental alguna.

“Por lo que Jalisco se encuentra en la imperiosa necesidad de fortalecer la cultura del tema de la discapacidad a nivel estatal, y fomentar la contratación de servicios profesionales, técnicos, o de oficio de ciudadanos jaliscienses que sufren alguna discapacidad, y abrir para ellos aún más, la puerta al mundo socioeconómico, dándoles la oportunidad de continuar teniendo una independencia económica”, expuso el legislador.

Propuso girar atento comunicado al Secretario del Trabajo y Previsión Social, a efecto de que en conjunto con las instancias del estado, incentive a los contratantes dentro de las pequeñas, medianas y grandes empresas, y que mediante la elaboración de programas y campañas se fomente la contratación de servicios profesionales y técnicos de ciudadanos Jaliscienses con discapacidad; así como exhortar a los ayuntamientos constitucionales de los 125 municipios; respetando su autonomía municipal a fin de que, en lo posible contraten a personas con discapacidad para prestar los servicios públicos de su competencia

Agrega Mendoza Cárdenas que el problema de discriminación que sufren las personas con alguna discapacidad física es alarmante, por el que se sienten rechazados por la sociedad. “Las personas minusválidas o con discapacidades físicas, deben admirarse por su esfuerzo, dedicación y alta autoestima para poder seguir adelante y superar las críticas de los demás, lo que no pueden notar es que su discapacidad es solo algo de apariencia, algo físico, que lo único que le impide es caminar, o según cual sea su problema, ya que son forma de vida, y tienen que depender de alguien más, con más obstáculos que enfrentar, que tienen que pasar día a día”, señaló.

Consideró que los órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos de las Naciones Unidas ofrecen grandes posibilidades en este campo, pero en general hasta la fecha se les ha utilizado poco para promover los derechos y fomentar la contratación de servicios profesionales de las personas con discapacidad.

Indica que en el contexto de la discapacidad, se hace frente a dos situaciones: Una es que la sociedad parece excesivamente inclinada en muchos casos a asociar la discapacidad, con la falta de capacidad intelectual. Esta suposición a menudo se basa en un mero prejuicio. 

“Las personas con discapacidad a veces tienen dificultad para ciertas actividades consideradas por otras personas como totalmente normales, como viajar en transporte público, subir escaleras o incluso utilizar ciertos electrodomésticos. Sin embargo, el mayor reto para los ciudadanos con discapacidad ha sido convencer a la sociedad de que no son una clase aparte.

 “Históricamente han sido compadecidos, ignorados, denigrados e incluso ocultados en instituciones. La lucha por que las personas con discapacidad  tengan derechos como ciudadanos e individuos productivos, con plena independencia económica, ha sido poco fructífera”.

Finalmente Mendoza Cárdenas agrega que en México la discapacidad motriz a menudo está ligada a la carencia de oportunidades de educación y laborales, ya sea por discriminación o por falta de accesibilidad. “El problema de fondo es cultural: se tiene la percepción de que una persona en silla de rueda no cuenta con aptitudes profesionales, o que contratarla representará un gasto extra para la empresa.

Las principales áreas donde las personas con discapacidad identifican mayores problemas son: el desempleo y la discriminación, entre los ámbitos menos problemáticos se encuentran el respeto a sus derechos, carencia de lugares públicos e inseguridad, concluye el legislador.