EDITORIALES

Tecalitlán de Antaño

A propósito de la temporada de lluvias

J. Ángel Chávez Nájar

En esta ocasión recordaré algo que me tocó vivir a mediados del pasado siglo (1950-1970) cuando en nuestro pueblo no llegábamos a los diez mil habitantes, éramos muy conocidos entre sí, la gente vivía unida, por las tardes solían sentarse afuera de sus casas a dialogar, los mayores a contar anécdotas, bromas o a comentar los últimos sucesos ocurridos en la localidad, los chiquitines a jugar:

“a los encantados” “a la salta-la china”, “al burro brincón”, “al fajo escondido” o a “las canicas” por recordar algunos.

En el temporal de lluvias, las lomas cercanas como ahora se llenaban de zacate, por lo tanto ofrecían un maravilloso espectáculo, entonces los habitantes se organizaban para disfrutar de descanso y aprovechar de los espacios naturales.

Uno de los lugares más visitados eran “Las Lomitas”, una estaba ubicada en el lugar donde se construyó La Ermita de San Miguel de la Mora, uno más en donde se encuentra el depósito de Agua Potable, esto por el rumbo del cerro de la Santa Cruz, también por donde está “El Chacuaco” del ex ingenio “La Guadalupe” se acostumbraba acudir por ese tiempo a las lomitas eran muy visitadas, las familias llevaban agua fresca, ponche de granada o guayabilla y el tradicional “Pinole” que no era otra cosa que maíz molido endulzado, este se preparaba de la siguiente forma; se doraba el maíz en el comal, en seguida se molía en el metate (no había licuadoras) se le agregaba canela y piloncillo (panocha) al gusto y una pizca de anís y … a disfrutarlo.

Las personas mayores algunos llevaban guitarras, acordeón o algunos otros instrumentos para disfrutar y amenizar la estancia en ese lugar, otros más llevaban la baraja, el dominó, serpientes y escaleras o algunos otros juegos, los niños disfrutaban corriendo o jugando a “la pegajosa”, “júntate con dos”, “los encantados” y con algunos otros juegos en un ambiente sano.

Otros de los lugares que se disfrutaban era el paseo a “Las Higueras” que estaban a la orilla del pueblo rumbo a la Purísima, ahí existían un tanque de agua y tenían una bombita para extraer agua y regar los cañaverales, los paseantes disfrutaban llevando los platillos de su preferencia como la deliciosa “cuachala”, el exquisito” pozole”, la tradicional “birria” y algunos llevaban lo necesario para elaborar el famoso “caldo de rio”, sin faltar la bebida de su preferencia, había quienes llevaban mariachi o de perdida un toca disco que era tocado, vaya la redundancia por conducto de una batería de carro.

Otro de los paseos que existían era un lugar conocido como “cuyo tomate” a espaldas del Cerro de la Santa Cruz.

El Centenario ubicado en la parte norte de la población, era otro lugar que servía de esparcimiento a las familias, ahí se disponía de una alberca rodeada de frondosos árboles.

Últimamente en los años setenta estuvo funcionando un balneario en donde fue construido el “El Hotel Colonial” estuvo al frente de este negocio el Sr. Rubén Ochoa mejor conocido con el apodo de “El Chorruco”.

Así que estos son algunos de los lugares de recreación y esparcimiento que gozaron nuestros padres y abuelos ¡recordar es vivir!

Opciones

Blanca Esthela Treviño de Jáuregui

Hasta que el águila habló

Ciertamente México tuvo días de gloria antes de la Conquista. Lo mismo sucedió en otros países de Europa y de Asia antes de ser conquistados, mas éstos no recurrieron al lloriqueo y la pesadumbre por lo perdido. Conservaron su identidad, adquirieron nuevas modalidades de vida de los conquistadores, y se enriquecieron mutuamente.

La Noche del Grito la majestuosa bandera tricolor ondeaba beligerante a pesar de la persistente llovizna en el Zócalo durante la celebración de la Independencia de México el 16 de Septiembre. Miles de mexicanos cantaron el Himno Nacional visiblemente emocionados, pequeños grupos aquí y allá con el amor de patria tatuado en el rostro. Pero hubo otros que, enardecidos, coreaban:

“La tierra es para quien la trabaja.” “El petróleo es nuestro.” “Peña Nieto va a mandar a México al pozo.” “La riqueza está mal distribuida.”

Y entonces el águila habló:

“Dices que la tierra es para quien la trabaja y, de todas formas, acabas emigrando al otro lado donde la tierra no es de quien la trabaja.

“Quieres que bajen los precios de la luz, el agua y la tierra y, sin embargo te encanta colgarte de la luz con tu ‘diablito’ para no pagarla, conectarte con la toma de agua del vecino, robarte el cable de televisión, asentarte en terrenos ajenos, dar mordida a la policía para no pagar la multa y… evadir impuestos.

“¿Crees que el petróleo es tuyo…? ¡Si la gasolina la traes del extranjero!

“¿Crees que el futuro de México está en manos de Peña Nieto? México no está en manos de ningún partido político; quienes mejor pueden sacarlo del atolladero son los ciudadanos normales pero con los pantalones y las faldas bien puestas para pelear por el sueño del Pueblo Mexicano.

“Dices que la riqueza no se distribuye bien; tienes razón, la riqueza no se distribuye, se gana con trabajo, constancia e inteligencia. ¿Qué no puedes? ¡Claro que puedes! Trabaja con entusiasmo, haz las cosas bien a la primera vez, deja de hacer las cosas a medias, pero sobre todo… ¡Estudia! ¡Lee! ¡Prepárate! ¡Quítate un buen rato de la tele y las heladas; las horas y la vida se van veloces para no volver!

“Estás rodeado de mares, abundantes yacimientos de metales, petróleo y gas, infinidad de recursos naturales, tienes buena tierra para cultivos mil. ¡Usa la imaginación y la astucia de tus ancestros españoles, y la creatividad y la alegría de vivir de la Raza de Bronce! ¡Aprovéchalas! ¡Investiga! ¡Ponte las pilas!

“Dicen que cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Sí, la gente es determinante: ciudadanos comprometidos, con orgullo de patria, hacen gobiernos responsables, honestos y eficientes. ¡Comienza contigo: ayuda al que tienes al lado en lugar de meterle el pie! ¡Fíjate en tus propios actos y en tus propias fallas antes que en los de los demás!

“Y ahora ya me voy volando… porque dicen que hay que dar el grito. Con todo respeto,

El Águila de tu Bandera.”

Es difícil aprender a volar: aceptar un desequilibrio momentáneo, entrar en crisis tal vez, un rompimiento, profunda desolación y, después, como las águilas, dejar la obscuridad y seguridad del valle para buscar la luz y las alturas más cerca del sol. Descubrir que las crisis son dolorosas pero necesarias porque afirman y desarrollan el espíritu: de las borrascas no hay que esconderse sino aprender a desafiarlas.

Hay personas favorecidas por la naturaleza, por las circunstancias, las oportunidades, el esfuerzo y preparación personal, en cuyas manos descansa el destino de México. Y aunque han desarrollado suficiente talento para marcar el rumbo y el ritmo del país, y han nacido para ser águilas y liberar al pueblo de la ignorancia, pobreza e indignidad, desaprovechan su situación única, y optan por quedarse en el valle como aves de corral. Cacaraqueando. Con la serpiente amarrada al pescuezo.

betrevino@prodigy.net.mx

Profes descontentos

Sergio René de Dios

Si alguien suponía que el rechazo a la dizque “Reforma Educativa” se concentraba únicamente en los miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), se equivoca. El malestar está mucho más extendido. Hay un repudio que abarca a profesores que ni siquiera simpatizan con la coordinadora o que incluso la critican, pero que coinciden en que los perjudica laboralmente la recién aprobada Ley de Servicio Profesional Docente. Salvo funcionarios de la Secretaría de Educación Pública o de las secretarías de educación estatales que, convencidos o forzadamente, apoyan la susodicha reforma, el malestar abarca a las entidades. Entre ellas Jalisco.

La marcha realizada este sábado por integrantes de la Asamblea Magisterial Democrática es una muestra más del rechazo a la reforma. Si bien entre los grupos participantes existen diferencias, por ejemplo que unos sostienen un pleito político con las dirigencias seccionales locales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la coincidencia es que a todos los maestros los daña la reforma. Y la quieren echar abajo. Su publicación por parte del presidente Enrique Peña Nieto avivó la llama. Sumó en su contra a sectores que se hallaban al margen o eran apáticos.

La decisión del Gobierno Federal, con el aval del desprestigiado Congreso de la Unión (diputados federales y senadores que dieron el visto bueno), ha metido en aprietos a los gobiernos estatales, que tienen en su territorio a secciones sindicales del SNTE, federales y estatales. En el caso del Gobierno del Estado, busca negociar, llegar a acuerdos y disminuir los efectos de la protesta y malestar en el gremio magisterial jalisciense. Ya hizo amarres con la dirigencia seccional. Tiene pendiente responder a la exigencia de los profesores anti reforma de presentar una controversia constitucional contra los cambios a los artículos 3 y 73 de la Carta Magna, entre otros puntos. Para pasado mañana, miércoles, está anunciada una mesa de trabajo.

El diálogo y el respeto a los derechos laborales de los maestros es el camino. Es responsabilidad de las autoridades estatales y municipales garantizar la seguridad de los profesores, que se respete su derecho a manifestarse en las calles aunque haya automovilistas que ni comprenden ni quieren informarse ni entender lo que sucede; evitar que se agreda a los maestros y a quienes han protestado frente a las oficinas de sus dirigencias seccionales, a las que acusan de “entreguistas”; actuar con prudencia, oídos atentos y buscar consensos. La educación en Jalisco no mejorará sin la adecuada atención, formación, respeto a los derechos y la escucha de los profesores y profesoras que frente a grupo educan a nuestros hijos, hermanos, sobrinos o nietos.

Conjeturas

Las lluvias, desgracias para los pobres

Álvaro Cepeda Neri

Igual que los indígenas, los campesinos y ejidatarios hoy más que nunca están abandonados a su suerte de miseria; y sólo son invocados para recetarles el discurso oficial –ahora el peñista–, llevarlos a votar o llenar el escenario de las visitas presidenciales. Contrario a estos, los latifundistas y grandes productores tienen dinero y créditos para sembrar; y ahora que “brincan como enanos” porque las fuertes lluvias han llenado las presas hasta casi desbordarse. Hasta tres cultivos están asegurados para el ciclo en marcha en un país cuya población necesita urgentemente productos del campo. Y es que se ha estado importando maíz, frijol, trigo y otras semillas para medio cubrir la demanda nacional, a precios constantemente a la alza que tienen a la economía, otra vez: de los pobres y los que todavía tienen un empleo o sobreviven en la informalidad, entrando casi a la recesión.

Pero esas lluvias, en muchas partes del territorio torrenciales, han sido la desgracia –otra vez– de los pobres que han visto arrasadas sus humildes, si así pueden llamarse: casas, con sus escasas pertenencias. Allá por Chiapas, los indígenas han sufrido tales consecuencias, no solamente tierra adentro a donde los han empujado los ricos y los gobernantes. En el Estado de México, donde desgobernó Peña y dejó a su cancerbero Eruviel, los pobres, ya prácticamente en la calle, fueron arrasados por las corrientes de agua, ríos desbordados y por un drenaje deficiente e insuficiente que se reventó, dejando aflorar las aguas negras, para completar el dramático cuadro de desgracias. La furia de los elementos y del dios Tláloc, nada le hacen a las fortalezas de los ricos; pero parecen bombardeos contra los pobres a los que, gobernantes ineficaces y un peñismo sin resultados, tienen en el abandono y el olvido y van con sus grupos de burócratas levantando censos, cuando a la vista están las calamidades.

Que sea obra de los dioses o una respuesta del maltrato que le hemos dado a la implacable e infausta naturaleza, no debería ser pretexto para que los funcionarios (salvo los bombero siempre auxiliando), vayan al lugar de los siniestros y desventuras humanas… ¡para tomar nota!, cuando sobre la marcha deberían estar preparados para actuar con programas eficientes de protección civil, pues no basta con los escasos lugares para refugiados, al parecer sin ningún orden. Los alrededores y algunas delegaciones de la capital del país han sufrido muy graves percances. Pero, el desgobernador mexiquense, el tal Eruviel Ávila, quien sueña con ser el sucesor de Peña (ya son muchos: Osorio Chong, Videgaray, Chuayffet, o el favorito Luis Enrique Miranda Ávila, etc.), ha actuado con tardanza en la atención a la población, sin importarles a él y al mismo Miguel Ángel Miranda, del gobierno defeño, los sufrimientos de mexicanos con el agua hasta el cuello. Estas lluvias torrenciales que benefician al campo de los inversionistas a lo grande, hizo que “lloviera sobre mojado” sobre la pobreza de 58 millones de mexicanos que, cuando reciben la miserable ayuda gubernamental, la mayoría de las veces, es demasiado tarde.

cepedaneri@prodigy.net.mx

Desafío

Rafael Loret de Mola

*Reformas sin Consensos

*Magisterio: la Trampa

*La Vieja Música Nuestra

No se apagó el cerillo, a tiempo, sino se encendió la hoguera, de acuerdo a la filosofía que seguía José López Portillo y transmitió a este columnista en 2001 cuando atestiguábamos una de las mayores parodias jamás vistas: con pasamontañas y carrilleras, el “subcomandante Marcos” sus campesinos, cooptados desde la miseria de sus sembradíos, andaban por México en camiones escoltados por elementos de la policía y por convoyes militares, esos mismos a quienes les había declarado la guerra en enero de 1994 con tiroteos durante once días; después cesaron... y ya pasaron casi veinte años –en enero de 2014 se cumplirá la efeméride de las dos décadas-, sin solución ni salida a la vista. Todo se detiene cuando el absurdo alcanza a la ingobernabilidad.

Sin el menor recato, los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), anunciaron, en una ceremonia paralela a las de las fiestas de la patria –blindadas para los acarreados oficiales y con autorizaciones del ejército, excluido el verdadero pueblo de la verbena popular por excelencia; y lo mismo sucedió bajo la administración de calderón –minúsculas- cuando los fastos del bicentenario de la Independencia sirvieron para enriquecer a los herederos de la trouppe que se trajo a un emperador, nada menos, desde los torreones del Palacio de Miramar, aunque se tratara de un enajenado barbado quien se decía masón pero sin entender que estaba invadiendo un suelo ajeno con el mínimo respaldo de un puñado de apátridas cuyas familias perviven con grandes capitales. Así, para no ser menos, los funcionarios de la administración anterior erigieron la “Estela de la Luz” que, sin duda, durará poco: a nadie le gusta, nadie la quiere pero costó más de mil treinta y cinco millones de pesos pese a ser “mochada” para ahorrarse otros tres mil millones adicionales cuando la protesta pública alcanzó niveles estentóreos. ¡Qué generosos, los herederos de Iturbide quienes, por poco, trasladan el día de la Independencia al 27 de septiembre, fecha de la entrada del ejército trigarante que debió encabezar Vicente Guerrero y no el petulante Don Agustín quien se hizo proclamar emperador para después sufrir un exilio y un fin ignominiosos! El México republicano, ajeno a los imperios de Mesoamérica, siempre se ha sacudido a los traidores, más temprano que tarde.

¿Y qué ha hecho al respecto el gobierno de la República, luego de la segunda alternancia? Absolutamente nada. Con esta perspectiva, ¿quién puede sentir algún respeto por funcionarios que dejan hacer y dejan pasar –la clave del viejo liberalismo- hasta a cuantos exaltan como pendón la ignominia? Por ejemplo, este columnista se ha opuesto, desde siempre y con razonamientos de peso hasta este momento incontestados, a la reforma energética que nos arrebata parte de nuestro patrimonio, a mansalva, paulatinamente y con certeza. Pero, ¿cómo sumarnos a la visión arcaica en donde los represores y asesinos, como Manuel Bartlett, lleven la batuta? Aún así, la defensa de nuestro subsuelo es argumento sólido para pasar hasta por encima del dolor personal tratando de evitar una catástrofe similar a la de los tiempos de salinas –también en minúscula, por usurpador-.

Durante el sexenio 1988-94, que concluyó con los años de la barbarie, antecedentes de los actuales, se expresó, con bombo y platillos, que se habían logrado superávits en la cuenta pública durante dos años seguidos y que tal era signo de la recuperación económica y anuncio de un auge inminente. No fue así, por desgracia. En diciembre de 1994 se terminó el gas y comenzamos, otra vez, a empujar la carreta rebosante de corrupción. Sucedió, nada más, que el control estadounidense sobre las reservas petroleras de Medio Oriente –agigantado después con sus incursiones a Afganistán, Irak e Irán –ahora viene Siria-, aunado a la venta irresponsable de paraestatales eficaces –entre ellas, Telmex-, a particulares favoritos, permitió equilibrar las finanzas momentáneamente e incluso hacerlas rendidoras en términos de ganancias, lo que por primera vez sucedió en México tras muchas décadas de endeudamientos y despilfarros. Al final, caímos en el mismo, repetitivo, odioso escenario: el de las deudas.

Luego, se optó por ahorrar. Hasta hace una semana, las reservas internacionales del Banco de México –incluyendo los lingotes de oro que nadie puede ver y de cuya ubicación se duda; este columnista sabe que permanecen en la bóveda de Fort Knox en Kentucky-, superaban los ciento setenta mil seiscientos treinta y un millones de dólares, una cifra que no corresponde a la falta de liquidez de nuestro gobierno para dar inicio, según dicen, a los compromisos signados por Enrique Peña Nieto durante su campaña proselitista; vamos para que no se sumen a los epítetos los de mentiroso y falaz. ¿O ya lo hicieron? El hecho es que la reforma hacendaria es como un enorme pulpo dispuesto a devorarnos, sobre todo a la clase media porque la alta y la macro están pertrechadas: les basta a los dueños de los grandes consorcios con trasladar capitales, como en 1982, a los bancos anglosajones para salvar sus fortunas personales dejando a sus empresas, junto a sus trabajadores, en el impago. Una buena forma, además, de burlarse de la persecución fiscal, ineludible para el común de los mortales.

(Por cierto, pese a las escasas semanas que tiene de vida la Fundación Loret de Mola, de ninguna manera con fines de lucro sino dispuesta a impulsar la literatura crítica, estrenada con Despeñadero –cuyas ganancias aún no recibo siquiera, pero sí he debido afrontar los gastos hasta el límite de mis modestos recursos, como consta a quienes conocen de cerca de este columnista, pecador por honrado-, ya he recibido tres requerimientos de Hacienda; debe estar muy pendiente el secretario de esta dependencia, Luis Videgaray Caso, de las críticas formuladas contra él y que seguiré haciendo de cualquier manera salvo si se atraviesa la muerte).

Insisto: cada una de las reformas promovidas por el presidente de la República –me cuesta trabajo ofender o silbar a quien porta la banda tricolor aun cuando no deje de cuestionar al funcionario cuyos engaños son evidentes; expreso esto para recordar que los símbolos patrios son puntos de identidad entre nosotros y no caprichosas modas pasajeras, como les pareció a quienes abuchearon la celebraciones patrias sin saber distinguir una cosa de la otra-, debió ser sometida a consenso, a priori, y no a propaganda justificante a posteriori. Ésta es la enorme diferencia que marca las protestas callejera sin momentos en los cuales, de nueva cuenta, la crispación social unifica, incluso en pro de los maestros disidentes que se niegan a ser evaluados como si con ello fuera a descubrírseles, pero solicitan nueve mil plazas más de maestros para desalojar la ciudad de México. Insisto: si alguna autoridad moral tenía el movimiento de la CNTE se perdió en el momento en el que sus dirigentes extendieron las manos y exhibieron el fondo de la cuestión: reemplazar el poderío caciquil del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), repelido desde el momento mismo en que terminó el cacicazgo de La Novia de Chucky, hoy presa en Tepepan, en una enfermería.

No puedo concordar con lo anterior pese a que tanto las reformas energética y hacendaria me parecen inoportunas e inadecuadas; de tres sugeridas, incluyendo la educativa, dos no tienen, para este columnista, ningún peso histórico. La educativa es otra cosa en cuanto no se plantea destituir a maestro alguno sino simplemente asegurar que tengan los conocimientos necesarios para asegurar el futuro de México con escolapios capaces, cuando crezcan, de competir con sus iguales del continente y el mundo, no repitiendo monsergas ni consignas sino con serios conocimientos académicos, científicos y civiles. De eso se trata y no puedo oponerme; otra cosa, claro, es la represión inaudita, que nos retrae más de cuarenta años, en una tesitura tan escandalosa como la que confrontó echeverría –minúsculas igualmente por genocida-, en una de las horas más negras de nuestra crónica nacional. Yo también estuve allí, en el Jueves de Corpus, de 1971 y puedo hablar de mi propio testimonio.

Pero no habilitemos debates detenidos en los lugares comunes, habituales en quienes no ahondan en las cosas y se vuelcan a favor o en contra según sean las molestias sufridas o los bandos con los cuales se identifican hasta la ignominia en algunos casos. ¡Qué no se ose cuestionar, por ejemplo, a López Obrador, porque nos caerán maldiciones sin fin! Es esto contra lo que debemos luchar: precisamente, los usos facciosos del poder o del estatus reflejo de cuantos, sin tener el “mando”, apresuran a ganar calles para promocionar revueltas en cierne. Antes de analizar cada rencor, anidado en nuestra conciencia, meditemos a quienes les hacemos el juego con ello; estoy seguro que, con información certera, nos llevaremos una tremenda sorpresa.

DEBATE

Si bien la ausencia de consensos elevó, de nueva cuenta, la anidada crispación social –digamos extendida desde el fraude comicial de 2006-, con severos riesgos contra la estabilidad nacional. ¡Hay quienes se frotan las manos ante la perspectiva de que México se convierta en un “estado fallido” y sea necesario “regentearlo” desde fuera, con el aval de las grandes potencias del norte para decirlo con claridad! Y tal no puede ser sino la peor de las traiciones, a la altura de la trouppe que fue en busca de Maximiliano, eterno estigma de la derecha mexicana.

La trampa del magisterio fue forjada por el mismo gremio: vivir para enseñar, pero sin demostrar los conocimientos necesarios para ello. Así fue posible el dominio, a través de un cuarto de siglo, de la “maestra” Gordillo. Dijéramos que si ésta fungió como La Novia de Chucky, es obvio que el “muñeco diabólico” debe encontrarse entre algunos de los dirigentes de la CNTE, por ejemplo Rubén Núñez, líder de la sección 22 –avecindada en Oaxaca- quien se tomó el papel del “padre de la patria” para gritar, a su manera, la noche del 15 de septiembre ondeando el pabellón nacional sin más representatividad que la de sus agremiados. Pudieron marchar hacia Dolores Hidalgo, Guanajuato, para “tomar” igualmente a la cuna de la Independencia.

No caigamos en la demagogia de creer que, primero, deben evaluarse al presidente y los gobernadores porque éstos, así sea mediante la alquimia y el derroche monetario, fueron electos y como tal examinados y aprobados, cuando menos por la llamada “primera minoría”, no la mitad más uno de los mexicanos que formarían la mayoría absoluta, siguiendo las actuales reglas del juego, deficitariamente democráticas. Es como pretender que al capturar a un asesino éste proponga: “sólo llévenme a la cárcel después de que caigan todos los criminales seriales y genocidas, como echeverría, que permanecen en sus casas”. La falacia sería sencillamente inadmisible.

LA ANÉCDOTA

Junto a mí, durante el concierto patrio de Fernando de la Mora en el Auditorio Nacional, una chica me preguntó cuando elogié a nuestra entrañable música vernácula:

--Lástima que sólo sea la del pasado...

Recriminaba, acaso, la ausencia de autores y compositores jóvenes con similar talento al de los antiguos ídolos inmortales. No es así: el mundo cibernético y la expansión de la cultura anglosajona hace cantar a nuestros muchachos en inglés. ¡Si supieran lo que tal significa dentro de las pérdidas del mundo globalizado! Pero tal, sin duda, es uno de los síntomas que explica que se cuestione hasta las ceremonias patrias, tan entrañables, sin percatarse de que son las que nos unen, a mí y a ustedes, amables lectores, en conciencia y bajo la fuerza de la idiosincrasia.

**Ejercer la democracia no significa perder la congruencia. Recuerdo que Andrés Manuel pretendía, al iniciar su gestión como jefe defeño en 2000, someter a plebiscito hasta el cambio del uso horario; no le funcionó la estratagema por ausencia de los convocados... Y los costos generados. Pero, en materias estratégicas –la educación, el petróleo-, sí que son necesarios los consensos. ¿Cuesta organizarlos? Bastante menos que el botín de los panistas sobre la estela de la luz que es un monumento a la corrupción y no una alegoría de la independencia; como tal, debe ser retirada o, cuando menos, modificada con algún sentido estético y sin una carreta de millones de por medio.

web: www.rafael-loretdemola.mx

email: loretdemola.rafael@yahoo.com

De Frente y de Perfil

Coincidencias y diferencias

Ramón Zurita Sahagún

El rechazo a la reforma petrolera trae consigo la reunificación de fuerzas y criterios que hasta pocos días se veía difícil de realizar.

Diversos actores de la izquierda, distanciados unos de otros, olvidaron viejas rencillas y disputas por los espacios de poder, para convocar a una cruzada que frene la iniciativa en materia energética.

Varios de esos personajes firmaron un acuerdo para ir juntos en su negativa a la modificación de artículos constitucionales.

La estrategia es variada, unos toman las calles para movilizaciones y protestas públicas, otros más acuden a los foros convocados para la discusión.

El propósito es común, pero solamente en este rubro.

Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, los dos únicos candidatos presidenciales del PRD, se unieron para elaborar una estrategia común en su negativa, pero también otros personajes vinculados con la izquierda unirán esfuerzos en esta tarea.

La movilización del tabasqueño del fin de semana permitió saber que se encuentra vigente su poder de convocatoria y que sus proclamas mantienen un gran efecto entre ciertos sectores de la población.

Desairado hasta hace poco por los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, los que le negaron el acceso al Zócalo quince días antes, AMLO marchó a la par de los dirigentes de las secciones 18 y 22.

Su llamado a la movilización encontró eco entre sus seguidores, los que en gran número salieron nuevamente a las calles y fueron convocados para otra más, el próximo 6 de octubre.

Pero lo destacado del discurso del ex candidato presidencial fue el reconocimiento que hace al Presidente Enrique Peña Nieto como interlocutor, para el tema de la reforma energética, por lo que le pidió convocar a una consulta nacional sobre el tema.

Eso sí, el tabasqueño aclaro que se dirige al Ejecutivo federal solamente porque así lo exigen las circunstancias. “Si acudo a él como interlocutor, es por la emergencia nacional y porque por encima de cualquier otra consideración, está el interés del pueblo”.

Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, acudió en tiempo y forma al Foro de Discusión sobre la Reforma Energética, donde cuestionó la iniciativa presidencial y acusó que solamente busca ceder el mercado petrolero y de la energía eléctrica a la iniciativa privada.

La consideró privatizadora en todos los sentidos y alertó que se vive una emergencia nacional (como la de 1985, provocada por los sismos), por lo que es urgente que la industria energética se utilice de forma racional y que el petróleo recupere su papel impulsor del crecimi8ento y desarrollo nacional.

Cárdenas Solórzano fue cuestionado en su presentación en la que alertó que las compañías petroleras desplazadas durante la expropiación de 1938 –con otros nombres- muestra su voracidad para resultar los principales beneficiados de la explotación de los hidrocarburos mexicanos.

El ex gobernador de Michoacán y ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal se manifestó en contra de cualquier modificación a los artículos constitucionales 27 y 28.

La Constitución debe quedarse tal cual, dijo Cárdenas al tiempo de criticar la ofrecida baja en los precios de la luz, gas y gasolina, ya que no existen cifras ni análisis que las sustenten.

Pero si los dos ex candidatos presidenciales son los principales impugnadores de la iniciativa presidencial, el partido en que ambos militaron (Cárdenas lo sigue haciendo y López Obrador se alejó para formar el propio) evaluará si continúa o no su participación dentro de estos foros.

La inequidad prevaleciente en cuanto a los participantes es la primera de las razones expuestas, ya que mientras el PT contará con 10 expositores, el PRD tendrá 9, en tanto que el PRI tendrá acceso a 50 y el PAN a 26.

LOS OTROS

Pero si Andrés Manuel y Cuauhtémoc se oponen rotundamente a la reforma energética en los términos de reforma constitucional, Federico Reyes Heroles planteó la necesidad de hacer algo, pues no estamos ante una reforma energética más, estamos ante una emergencia, dijo.

Hijo y hermano de ex directores de Petróleos Mexicanos (Jesús Reyes Heroles, padre e hijo), Federico consideró que México se acerca a la frontera de los países exportadores e importadores y por lo tanto podría convertirse en importador, en meses, 24 o 36.

El mundo energético cambió y en México la degradación energética continuó.

Sostuvo que nadie ha hablado de privatizar el recurso de los mexicanos.

Se deben estudiar experiencias de éxito en otras latitudes para encontrar las mejores opciones, que permitan compartir beneficios y también riesgos; y analizar las figuras de inversión privada (contratos de utilidad compartida, licencias y concesiones) para no quedarnos con una sola que podría limitar al número de inversionistas.

Que la ciudadanía se reapropie de los recursos que la nacionalización nos dio y que la burocracia se apropió sin que le correspondiera.

Se debe lograr una salud financiera de Petróleos Mexicanos que genere transparencia y eficiencia de recursos, que sean motivos de orgullo.

Otro de los participantes fue Juan Pardinas, quien sostuvo que el problema de Pemex no es sólo de dinero".

Pemex se gasta 26 mil millones de pesos en un año de inversión.

Cuando escuchemos que Pemex necesita dinero, la primera pregunta sería: ¿qué está pasando con esos millones que hoy invertimos?

Para cuándo y para quién queremos utilizar los recursos de los hidrocarburos.

Lo que necesitamos son concesiones, seríamos el único país de la OCDE sin concesiones, advirtió.

Hay muchas sendas para llegar al éxito en la inversión, el primer escalón de todos estos procesos es una comisión reguladora fuerte para el mercado energético.

email: ramonzurita44@hotmail.com

email: zurita_sahagun@hotmail.com