EDITORIALES

El Gobierno quiere a Romero Deschamps en la banca

Carlos Loret de Mola

Con su Ferrari valuado en 2 millones de dólares, regalo de cumpleaños de su papá, José Carlos Romero Durán es una celebridad entre los valet parking de los restaurantes más caros de Miami. Lo conocen coo “el dueño de Pemex”. Tiene también departamentos, un Lamborghini y tres yates.

Su hermana Paulina presume en Facebook fotos de sus viajes en aviones privados, luce sus bolsas Birkin de 200 mil pesos la pieza y pasea en primera clase a sus tres bulldogs ingleses –Keiko, Boli y Morgancita–, mascotas cuyo nivel de vida difícilmente podría sostener un petrolero con un sueldo oficial de 24 mil pesos mensuales.

El papá, el senador priista Carlos Romero Deschamps, líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) desde hace 17 años, maneja sin rendir cuentas a nadie cuotas sindicales de los agremiados que suman aproximadamente 50 mil pesos… cada hora, unos 430 millones de pesos al año, aunque cálculos extraoficiales lo suben al doble. Suficiente para los relojes de oro que tanto le gustan y para que su chofer apueste miles de pesos en sus visitas al hipódromo.

Acostumbrado a la impunidad y a la complacencia histórica de todo tipo de autoridades frente a sus excesos, a principios de este año, el dirigente sindical promovió un amparo para evitar que la Secretaría de Hacienda divulgue las cantidades que maneja en una serie de fideicomisos millonarios ocultos al escrutinio público. Uno de ellos, abierto en este sexenio.

Sin embargo, las señales fueron cambiando. En febrero pasado, justo un día después de que fuera detenida y encarcelada la líder magisterial Elba Esther Gordillo, Romero Deschamps recibió un exhorto legal para pagar un préstamo que Pemex hizo al sindicato, por 500 millones de pesos, para construcción de vivienda. Era la primera vez que le exigían pagar. La primera vez que no renegociaban la deuda o se la condonaban. Viendo la suerte de su amiga, empezó a saldar la cuenta.

Desde entonces, y con la reforma energética en la mesa, ha recibido una señal desde la Secretaría de Gobernación: se tiene que ir de su cargo sindical, por las buenas y antes de que termine 2013. Que Romero no llegue a los romeritos.

En el sindicato existe quien pueda ocupar su lugar y garantizar la estabilidad en la poderosa unión de trabajadores. Los operadores del gobierno esperan que la sucesión ocurra pronto y de manera tersa.

Estiman que a las resistencias políticas a la propuesta de reforma energética no se sume un movimiento de trabajadores, o de líderes regionales y seccionales temerosos de perder las prebendas y privilegios que han gozado tantos años. El dirigente es una pieza clave para que las cosas no se desborden en su sindicato de 90 mil afiliados.

Quién sabe si, acostumbrado a vivir como auténtico jeque petrolero, Romero Deschamps tenga la capacidad para descifrar las señales “de arriba” y comprender que su mejor perspectiva es hacerse a un lado, o si, como ha ocurrido con otros personajes de su tipo, piense que es intocable.

Política industrial

B. Manuel Villagómez Rodríguez.

EL Ing. Enrique Dau es el promotor de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, ahora la PRI-ETA, pues en mayo de 2003 la LVI Legislatura le aprobó a Ramírez Acuña el Decreto 19985 que contempló construir 6 plantas de tratamiento con un costo de 3,500 mdp, Decreto que le tocó aplicar a Dau como Director de la CEAS; cargo en el que, con todo respeto, se doctoró en manipulación sobre el tema del agua; porque llegó a la LVII a la Comisión de Hacienda que presidía el actual Gobernador y nos dijo, me incluyo: “Señores Diputados, vengo a informarles que el Consejo Académico del Agua se equivocó y, que en lugar de 6 plantas, solamente se van a construir 2, la del Ahogado y la de Agua Prieta”. Enseguida le pregunté ¿y cuál es el costo? me espetó: el mismo 3,500 mdp, se le dijo: hay que reformar el Decreto, contestó: No, no se requiere; lo acompañaba el Secretario de Finanzas, enseguida nos enteramos que Dau manipuló a la LVI y LVII Legislatura porque ya había iniciado los trámites de la PRI-ETA y estaba gestionando en el Congreso 6 plantas que no eran negocio, por eso fueron 2 y PRI-VATIZADAS.

Hoy, el Ing. Trinidad Martínez Sahagún, Superintendente de Saneamiento de la CEA (con Dau fue la CEAS, hoy Dau también dirige la CEA) informa que la PRI-ETA va a salir más cara por un error de la anterior administración y, “consideró” que “no hay responsables” esto es manipulación porque cuando Dau nos dijo de la Prieta, ya estaba el Decreto 20611, y cuando a César Coll se le advirtió que no podría adquirir las 80 hectáreas para el monorrelleno pues el Notario no le va a escriturar para otro fin fuera del Decreto, llevó a consulta la MIA, se le impugnó, la autoridad federal nos dio la razón, amparamos a la comunidad de los Tempisques, ahora hay un amparo del Parlamento de Colonias con pruebas de peritos honrados y también hay un amparo en contra del acueducto, obra de 1,200 mdp que defiende Dau a capa y espada; por cierto, la CEA que dirige Tito Lugo, nos niega el domicilio de la empresa Renova Atlatec, S.A. de C.V. a quien hay que notificar de los amparos; a esta empresa nosotros, el pueblo, le estamos pagando la infraestructura para que luego nos cobre el agua a los precios que acordaron Dau del SIAPA y Coll de la CEA por medio de un manipulado Consejo Tarifario “Ciudadano”, misma manipulación que institucionalizaron para que el PAN PRI-VATIZAR el saneamiento de las aguas de la ZCG.

Ing. Martínez Sahagún, qué bueno que ya descubrió que a los ciudadanos, la autoridad federal nos da la razón y que, los lodos deben tratarse fuera del área protegida, esta lucha tiene 10 años, nos ha costado sudor, dinero y rasguños y, le sugerimos: a) Cancele el acueducto, b) Déjele a la PRI-ETA el agua que ya tiene c) Entierre la idea de tener la PTAR más grande de A.L. ese argumento es para pegarnos con el costo de subir 3000 l/s a la PRI-ETA y solo para hacerle más grande el negocio a Atlatec y, darle y ahorrarle dinero a la CFE. Usted usó la palabra error y no es error, es una política pública que lleva 11 años dentro de las aguas negras de la corrupción institucionalizada del PRI-ANATO en este asunto del agua. También habló de sanear el Río Santiago, pues baje la PTAR del Ahogado a la orilla del Río Santiago, vierta esa agua tratada al Río, ya no envíe más agua a la PRI-ETA así va a sanear el río, porque si no es así, lo que usted dice es manipulación a la opinión pública, manipulación ya insoportable, demuestre que está al servicio del pueblo y no de Renova Atlatec, S.A. de C.V.

mvrfundacion@gpovillamex.com

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Movilidad integral o Tren Ligero

Jorge O. Navarro

Desde que la semana pasada (el 17 de septiembre, con mayor exactitud) el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, anunció que la tercera línea del Tren Ligero seguirá la llamada ruta diagonal (Zapopan-Guadalajara-Tlaquepaque) se desató una controversia de carácter político que en nada contribuye a mejorar la movilidad en el Área Metropolitana de Guadalajara.

El alcalde de Tlajomulco, Ismael del Toro, ha defendido que la línea 3 debe correr hacia su municipio y exhibe razones varias: el proyecto es más barato (ocho mil millones de pesos menos), beneficia a cientos de miles de usuarios (500 mil, afirma) y además, ya estaba aprobado desde hace un par de años, cuando era gobernador el panista Emilio González Márquez.

Muchos aspectos técnicos pesan sobre la decisión final. Y eso es lo mejor: que la política intervenga menos en un asunto que es eminentemente de ingenieros, arquitectos y especialistas en materia de movilidad.

Del Toro está en todo su derecho de alegar que también para la gente que vive en los numerosos fraccionamientos de Tlajomulco hace falta el Tren Ligero.

Pero es imposible separar, en esta discusión política, los intereses partidistas del Revolucionario Institucional (PRI) que defienden el Gobierno estatal y la mayoría de los gobiernos municipales metropolitanos, de los que abandera Movimiento Ciudadano (MC), partido que tiene su principal sede en Tlajomulco. En otras palabras, la que debiera ser una discusión técnica se vuelve política porque un bando y otro están razonando con las elecciones del año 2015 en primer plano.

La prueba más sólida para sostener esta hipótesis la ofrecieron en los últimos días el ex candidato a gobernador y líder evidente del grupo de MC, Enrique Alfaro Ramírez, y el presidente del PRI Guadalajara venido a luchador de su partido, Miguel Castro Reynoso.

Ambos se confrontaron en las redes sociales –directamente en Twitter– para apoyar cada cual la línea de Tren Ligero a Tlajomulco o la ruta de la diagonal. Lo curioso del caso es que ni uno ni otro tienen injerencia directa en las decisiones sobre movilidad.

Más que la discusión verbal entre Alfaro y Castro, lo que sería favorable para los habitantes del Área Metropolitana –y de eso se trata, de que las políticas públicas se apliquen para beneficio de la gente– es que haya transporte público para quienes viven en Tlajomulco, igual que para quienes residen en Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque.

En otros términos, lo que se extraña es un plan integral de movilidad en esta gigantesca ciudad.

El mayor peligro, ahora que se confrontan MC con PRI, es que se politice (otra vez) un proyecto de transporte público que beneficiará directamente a cientos de miles de personas, e indirectamente a millones.

Ya los tapatíos vivieron la polarización en torno al Macrobús y el resultado fue que la autoridad federal canceló casi mil millones de pesos para un proyecto de movilidad que estaba etiquetado para la ciudad, no para “los gobiernos panistas”. Dejaron de aplicarse esos recursos y hasta ahora, el transporte público es uno de los rasgos más débiles en la vitalidad de esta ciudad.

No por tener un alcalde de oposición, los habitantes de Tlajomulco deben ser tratados con menos privilegios; y no por habitar en la ciudad, los vecinos de Zapopan, Guadalajara y Tlaquepaque deben esperar otro montón de años a que se solucione la pésima movilidad pública.

Lo que hace falta es una política integral en materia de movilidad.

Conjeturas

Una niña bien peñista, es coordinadora indígena

Álvaro Cepeda Neri

Así, como si fuera la “princesa del palacio” y, como dice Cantinflas en sus filmes, “muy mona”, se deja entrevistar Nuvia Mayorga, directora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, que han sido tratados como los judíos durante el nazismo. La entrevista la reportera Mariana León (El Universal: 6/IX/13) y suelta su “rollo” aclarando: “no voy a hablar de la otra administración”, como que también es panista infiltrada en el “nuevo” PRI peñista. Eso sí, con el garrote peñista de que no aceptará presiones, ni manifestaciones ni nada que entorpezca su jugoso salario (que ronda los 80 mil peso mensuales, más dos automóviles, dos choferes, dos teléfonos móviles conectados con Los Pinos y con Videgaray, y otras prestaciones con cargo al presupuesto de egresos de esa comisión.

Se trata de la “solución final” a la peñista, ya que no a todos los indígenas atenderá doña Nuvia; pues, como su jefe Peña y su subjefa Rosario Robles, de los 400 municipios seleccionados por Videgaray y la Robles, sólo atenderá a 212 donde no hará programas asistenciales, sino que impulsará “proyectos productivos” que no contemplan “paquetes alimenticios”. La “niña bien” (bien vestida, bien acicalada, bien teñido su cabellos con “rayitos”, bien decidida a “ponerlos a trabajar… enseñarlos a trabajar” y bien comprometida a no pedir cuentas a los calderonistas sobre los 10 mil millones de pesos que recibió el organismo cada año (durante seis y no hay ni un quinto), se apresta a conducir a los indígenas de 24 entidades por el sendero peñista, que ella ya recorrió en viajes de turismo.

Dice que buscará los 365 millones de pesos multiplicados por seis, entregados mediante los Fondos Regionales a organizaciones campesinas “por presiones a grupos radicales… o para quienes se manifestaban afuera de la Cámara de Diputados… Gobernación o para pedir la destitución del director de la Comisión… nosotros “no vamos a ceder”. Va con la espada desenvainada para “modernizar a los indígenas del país. A “llevarles agua y después proyectos productivos… estamos trabajando (siempre habla en plural) con la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Federal de Electricidad y con la secretaría de Comunicaciones y Transportes”. La “niña bien” asegura que se ha ensuciado las manos para “poner el ejemplo a todos los trabajadores de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas”.

Se le nota muy decidida, pero que apenas se está “empapando” de lo que tiene a su cargo. Su amenaza al estilo peñista con sabor a Chuayffet, dice que a los que “protesten” ni agua ni electricidad ni consultas, en suma: que se porten bien –como ella la “princesa del palacio”… de Los Pinos– para que merezcan ser atendidos. Debería visitar a los Seris, a los Yaquis, a los indígenas de Chiapas, de Oaxaca, para que se le baje un poco la soberbia y sus afanes de funcionaria impuesta por “favores”, pues hay que coadyuvar a que esos mexicanos no sean explotados ni sus mujeres abusadas. Nuvia Mayorga debe bajarse de su pedestal, comportarse como una servidora de los indígenas y aprender a trabajar socialmente.

cepedaneri@prodigy.net.mx