viernes, 27 de septiembre de 2013

EDITORIALES











Un momento por favor



José de Jesús Juárez Martín



Conocer la Historia Patria, para amar a México


Segunda etapa de la Independencia. José María Morelos. El Congreso de Chilpancingo




El impacto sociopolítico de la primera etapa de la guerra de independencia fue colosal, se cuestionaba la representación del virrey, la Iglesia Clerical y el pueblo se dividieron, centenares de sacerdotes abrazaron la causa sin reticencias, otros quedaron disciplinados al Derecho Canónico, algunos simpatizantes y tolerantes. A cada fusilamiento de sacerdotes había peticiones vehementes de indulto y de muerte. Al fusilamiento de Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Jiménez y Miguel Hidalgo; fueron degollados y sus cabezas enviadas a Guanajuato donde se exhibieron en jaulas en cada una de las esquinas de la Alhóndiga de Granaditas, para intimidar al pueblo inconforme de las situaciones que prevalecían con el gobierno español.

Don José María Morelos ingresó mayor de edad al seminario y recibió las órdenes sagradas en Valladolid de donde era nativo, luego en 1810 era Señor Cura de Carácuaro y Necupétaro, logró entrevistarse con Don Miguel Hidalgo en Charo y le autoriza en Indaparapeo que insurreccione el Sur, tome Oaxaca y el Puerto de San Diego en Acapulco, porque eran lugares estratégicos.

Se inicia la 2ª etapa, la llamada etapa de organización de la independencia, con la muerte de los caudillos iniciales, integró hechos bélicos, políticos y desencuentros entre los insurgentes porque Don Ignacio López Rayón no coincidió con el ideario del “Siervo de la Nación aunque haya iniciado la lucha cercano a él, su pensamiento político fue diferente. Don Ignacio fue nombrado en Saltillo Jefe de las fuerzas Insurgentes, --días antes de que Hidalgo, Allende, y otros jefes insurgentes fueran traicionados por el Teniente Elizondo en Acatita de Baján y ejecutados en Chihuahua.

Desde el nombramiento como Jefe de López Rayón en Saltillo, 16 de marzo de 1811, al fusilamiento del inmortal José María Morelos y Pavón al 22 de diciembre de 1815, se sucedieron las más brillantes las acciones de guerra y de posicionamiento ideológico del movimiento independentista de México. Su cargo, López Rayón, lo compartió con José María Liceaga al frente de unos mil hombres que constituían el resto del primer Ejército Insurgente, se encaminó hacia Michoacán, a través de un largo camino. Territorio que había sido tomado inicialmente por movimientos regionales simpatizantes de la independencia y luego recuperado por el ejército virreinal; hecho que aumentó las dificultades a la travesía por el árido territorio de Saltillo a Zitácuaro Michoacán, allí el 19 de agosto convocó a la integración de la Suprema Junta Nacional Americana. Que gobernaría a nombre de Fernando VII en defensa de la religión y la libertad de nuestro suelo patrio.

Desalojada La Junta de Zitácuaro del lugar por Félix María Calleja a pesar de los apoyos del grupo “Los Guadalupes”, se disputaron la jefatura José Sixto Verduzco, Liceaga y López Rayón, desapareciendo la Junta por la dispersión sus miembros que se sustituiría por el Congreso de Chilpancingo como el máximo órgano de gobierno. El trabajo ideológico de José María de Cos, Cura de San Cosme en Zacatecas, radicaliza el movimiento e influye en el pensamiento y soporte de la Constitución de 1814.

Morelos había tenido actividad casi desde el principio de la guerra de independencia, especialmente en la región de Tierra Caliente de Michoacán y México. Hidalgo y Morelos se conocieron, y entrevistaron en el pueblo de Charo e Indaparapeo hasta donde Morelos tuvo que seguir a Hidalgo, ante las dificultades para recibirlo.

La campaña de Morelos iniciada en Carácuaro, se divide en dos partes, cuyo parte aguas es el desastre de Valladolid, donde fue estrepitosamente derrotado por el ejército realista. Antes de esta derrota en 1813, Morelos había ganado prestigio como estratega militar. Luego de su derrota donde nació, Morelos y su ejército fueron de derrota en derrota militar, finalmente la mayor parte de los jefes de su ejército, fueron muertos en combate, o bien fueron aprisionados por los realistas. De Carácuaro, Morelos se internó en la depresión del Balsas y la sierra Madre del Sur, donde fue triunfando en Zacatula, Petatlány Técpan en la lucha contra las autoridades virreinales. En mayo de 1811, el ejército de Morelos incluía con Hermenegildo los cuatro hermanos Galeana con su tropa de negros costeños tomó Chilpancingo, Tixtla y Taxco. En Chiuatla Puebla venció.

Morelos dividió su ejército en tres columnas. Una, al frente de Nicolás Bravo que avanzó a Oaxca, tomando en su camino hacia el sureste, a Acatlán y Huajuapa, otro frente al mando de Hermenegildo Galeana. El tercer grupo insurgente, encabezado por Morelos, fue hacia Izúcar donde se le une El Cura Mariano Matamoros y ocupó Cuautla el 24 de diciembre 1811 para los causa insurgentes.

En febrero de 1812 Félix María Calleja fue comisionado por el virrey para que aniquile a Morelos y su ejército. Calleja esperaba vencerlo con la ventaja numérica porque los insurgentes, puñado de guerrilleros sin formación militar. Les pone en sitio en Cuautla cuando la Junta ya había sido arrojada de Zitácuaro. Luego de 72 días de combate. Los realistas habían fracasado se rompió sitio, evacuando la población de Cuautla porque ella participó en su defensa, destacándose el grupo de niños llamados Los Emulantes, batallón infantil insurgente encabezado por el hijo de Morelos Juan Nepomuceno Almonte, Narciso Mendoza, conocido como el Niño Artillero era parte del grupo de los Emulantes, que a sus tiernos años aprendían de las batallas a defenderse y luchar por la independencia.

Perseguidos los insurgentes por el ejército español, fueron hacia Puebla, tomaron Orizaba y se enfrentaron al ejército virreinal en las cumbres de Acultzingo, y Veracruz. No hay un vencedor definitivo, y los insurgentes se desplazan al Sur

Luego de capturar Tehuacán, Morelos y su ejército ocuparon la ciudad de Oaxaca donde instituyó un gobierno autónomo. En Oaxaca, Morelos convocó a la formación al Congreso de Chilpancingo con representantes electos. Con la intención de ir a Chilpancingo al Congreso, el ejército de Morelos va hacia la Costa Grande, y el Fuerte de San Diego de Acapulco en agosto de 1813 Así la comunicación marítima con Filipinas por el océano Pacífico quedó bajo control de los insurgentes

Gracias a los triunfos militares, Morelos pudo dar un giro radical al planteamiento político y a los apoyos de personajes que participaron en el Congreso de Chilpancingo convocado por Morelos en junio de 1813; que se llevó a cabo en septiembre de ese mismo año, luego de la captura de Acapulco. En Chilpancingo, Morelos entregó a los congresistas un documento conocido como Sentimientos de la Nación. Este documento reflejaba la posición política de Morelos, para quien “la América es libre e independiente de España y de toda otra Nación, Gobierno o Monarquía. Artículo 1°; y pide a los representantes populares... “que así se sancione, dando al mundo las razones” José María Morelos rechazó los títulos de Su Alteza y Generalísimo, concedidos por el Congreso de Chilpancingo. En cambio, se hizo llamar Siervo de la Nación. A este Congreso se le debe la autoría del Acta Solemne de la Declaración de Independencia de la América Septentrional, firmada el 6 de noviembre de 1813 y posteriormente la Constitución promulgada en Apatzingán de 1814 que resume esencialmente:

El rompimiento con el sistema social colonial

La supresión del sistema de castas.

La residencia de la soberanía en el pueblo.

La independencia de la nación ante cualquier potencia extranjera.

Se pronunciaba a favor de la conservación del catolicismo como única religión y

La exclusión de los extranjeros de las actividades económicas. Se trata, por tanto, de un documento radical en materia de creencias y con los extranjeros.


La Constitución dio poderes absolutistas al Congreso y reasignó los efectivos para la lucha y dejó sin fuerzas a Morelos. Esta Constitución de Apatzingán no pudo ser puesta en práctica debido a las derrotas infligidas por los realistas que pusieron itinerante al Congreso y no focalizar lo militar de la Independencia.

Morelos fue capturado meses después en una escaramuza por mantener alejado a los realistas de los congresistas y enfrentó el mismo destino que Hidalgo, murió fusilado después de ser degradado como sacerdote el 22 de diciembre de 1815 en san Cristóbal Ecatepec en el actual Estado de México.








Los temas que no caducan


Sonia Serrano



Un desaparecido. Una madre que lo busca sin tener idea de cómo exigir a las autoridades que cumplan su responsabilidad en la procuración de justicia. Autoridades rezagadas e indolentes. Violencia de género. La capacidad de sobrevivir en la marginación con ilusiones. Estos no pueden ser temas que caducan.

Pero, aunque se trata de temas que vemos todos los días en los diarios, en esta ocasión no me refiero a la realidad en estricto sentido. Es el eje de la opera prima de la cineasta tapatía Kenia Márquez, Fecha de Caducidad. Una película que merece contarse en dos vías, la de la historia que se puede ver en las pantallas y la del largo recorrido que tuvo que seguir para llegar, este fin de semana, a las salas de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

En particular, me llamó especialmente la atención saber que la idea de la película surgió hace diez años. Sin embargo, cuando la veamos en la pantalla, nos podremos dar cuenta que se trata de un tema que queda mejor enmarcado en este momento.

Fecha de Caducidad fue presentada en la tierra de Kenia Márquez durante el Festival de Cine de Guadalajara del año pasado, aunque apenas este fin de semana se estrena en salas comerciales. La primera escena es en un hogar encabezado por una mujer, quien lleva las riendas del mismo a pesar de tener un hijo adulto. Ramona, la madre, le corta las uñas de los pies, en un mensaje de total control a través de la sumisión y la dependencia. Luego, su hijo Osvaldo desaparece.

A partir de ahí, viene una historia tan cotidiana, narrada con un humor negro que la salva de ese paquete de películas que nos han recetado en los últimos años para retratar la violencia en México, en las que en más de una ocasión he estado tentada a abandonar la sala. Obviamente una película no se cuenta, pero hay un punto que en especial llama la atención: qué hace una mujer, adulto mayor, para enfrentar un trámite de búsqueda de persona. Una mujer ama de casa sin posibilidades económicas para pagar un gran abogado y sin el poder o la fama para convocar a la prensa u obligar a políticos a pronunciarse.

Lo que Ramona hace es seguramente lo que la mayoría de las madres mexicanas que no han dejado la búsqueda de sus hijos: enfrentarse a una burocracia absurda, ofensiva, insensible e indolente. Y seguramente la historia nos hace reír, porque la hemos vivido cuando tenemos que acudir a una agencia del Ministerio Público.

La historia se cuenta desde tres perspectivas. En la segunda, viene ese personaje marginal, al que nos encontramos prácticamente en cualquier lugar de trabajo, dispuesto a servir e incluso a llegar al servilismo, a cambio de aceptación y de cualquier beneficio mínimo que le permita sobrevivir. Ese es Genaro. Finalmente está Mariana, una joven que huye de algo a lo que teme.

Para grabar la película, Kenia Márquez enfrentó serias dificultades que le permitieran financiarla. Pero éstas son pequeñas, si se miden con lo que tuvo que suceder para que finalmente llegara a las salas comerciales. A partir de que concluyó y a pesar de la cosecha de premios en prácticamente todos los festivales en que se ha presentado a lo largo de dos años, su distribución comercial se enredó.

Las condiciones de negociación para su exhibición fueron en total desventaja y la campaña de publicidad distará mucho de las que reciben películas extranjeras. Su permanencia en las salas de la zona metropolitana dependerá de la convocatoria que tenga en los primeros días. Vale la pena darse una vuelta y saber por qué ha recibido una veintena de reconocimientos fuera de México y por qué seguramente no va a caducar.









Andrés Manuel contra las fuerzas huracanadas



Carlos Loret de Mola



En su nueva faceta de meteorólogo, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador ha sumado a su lista de denuncias una nueva conspiración en su contra en las que estarían involucrados Televisa, Milenio y Peña Nieto (hasta ahí sin novedad), así como la Cruz Roja, el Gobierno del DF, la ONU, los damnificados, los donantes, los satélites de la NASA, el planeta Tierra, el astro Rey Sol, y ultimadamente, Dios Padre.

Estas fuerzas incontrovertiblemente poderosas habrían complotado para formar dos ciclones, hacerlos llegar simultáneamente a México (por el lado derecho del mapa, con lo cual se corrobora la complicidad de la derecha en toda la trama), estacionarlos por un largo tiempo en varios estados (hasta aquí la participación divina, lo que sigue ya es talacha humana), fallar el pronóstico sobre la cantidad de lluvia que podrían soltar, dejar más de un millón de ciudadanos damnificados, generar un sentimiento de solidaridad entre la población, hacer del Zócalo un centro de acopio… y así impedir que López Obrador pueda usarlo para su mitin del 6 de octubre contra la reforma energética.

No es la primera vez que el principal líder opositor del país presume una conspiración de esta dimensión, que sólo lo caricaturiza, resta seriedad a sus denuncias de fondo, trivializa sus posiciones y facilita la descalificación en sus adversarios políticos.

En abril de 2005 murió el Papa Juan Pablo II. La información de todos los medios de comunicación de eso que llaman Hemisferio Occidental se volcó a la cobertura. En esas fechas, en México, López Obrador peleaba el proceso de desafuero y declaró que había un complot de medios de comunicación para ocupar todos los espacios con la noticia del Papa y reducir con ello la relevancia de su lucha.

Apenas antier preguntaron al ex candidato presidencial si tenían culpa el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre (del PRD), y el alcalde de Acapulco, Luis Walton (de Convergencia), en no haber evacuado a la población ni dar aviso de la tragedia que venía.

Contestó que “primero Televisa y Milenio, y luego Peña. Hay un sistema nacional para evitar desastres… No voy a contrariar a los que llevan víveres a los damnificados, pero pueden usarlo de pretexto para que no lleguemos (al Zócalo el 6 de octubre)”.

Acusó que las televisoras tienen satélites (falso, se difunden los pronósticos meteorológicos de las agencias oficiales de México y EU) capaces de detectar la crisis y contó que el viernes de los huracanes vio Primero Noticias de Televisa y en la sección del clima no se comentó nada sobre el asunto. Revisé el archivo: Raquel Méndez, titular del segmento, refirió ¡11! veces a “Ingrid” y “Manuel”. Pero qué le hacemos. AMLO no escucha. No lo digo yo. Lo dicen sus asesores que le piden evitar engancharse en teorías conspiratorias que sólo dan penita.


SACIAMORBOS

Arrasó en Guerrero en la elección presidencial. Le ganó por nueve puntos porcentuales a Peña. No se ha parado en el lugar, no ha recolectado víveres ni ha hecho ningún llamado a la ayuda.












Conjeturas


La certera versión de Proceso sobre el drama


Álvaro Cepeda Neri



La revista Proceso (22/IX/13) nos ha traído una concepción impresa del devastador ataque de Manuel que se abatió sobre el Acapulco de los pobres y a los que abortó para conocimiento nacional, con sus desgracias y su hambre mientras la riqueza producida por ese centro turístico internacional, se ha ido a los ricos y a los políticos de Guerrero y de la Federación. Su portada magistral y sus reportajes, fotos, comentarios y crónicas reflejan la aterradora situación de los sobrevivientes. La desolación ante la realidad inhumana de los que no fueron avisados, pues los hijos de la otra pareja: Enrique y Angélica, fueron sacados de la residencia presidencial acapulqueña, advertidos de lo que estaba por llegar y estuvieron en el balcón de Palacio Nacional para escuchar las porras a Peña y no los vítores a los Héroes de la Independencia.

Proceso ya nos traerá la información del paso de Manuel e Ingrid sobre los 24 estados de la República, dejando semejantes desastres a los Guerrero. Por lo pronto nos trae la comilona con hartas bebidas alcohólicas que ofreció el desgobernador Ángel Aguirre Rivero, la noche anterior a la llegada del huracán; para al otro día verlo con su abotagada cara de borracho y la mirada perdida. Está la foto de sus 15 invitados al “desmadre” y un mariachi ejecutando El aguacero, para agasajar a priistas y perredistas. Es como para destituirlo y sancionarlo por su desfachatez y cinismo al gastarse el escaso dinero público en su “pachanga”. Marcela Turati, Aurelio Peláez; Gloria Leticia Díaz y Ezequiel Flores Contreras; y los fotógrafos: Oscar Alvarado, Eduardo Miranda, Bernardo Hernández, Claudio Vargas y Bernardino Hernández, ofrecen en Proceso, lo sucedido.

También nos informan los daños de Ingrid-Manuel sobre Jalisco, Oaxaca, Sinaloa y Veracruz; pero son sus 10 páginas sobre la tragedia de Acapulco y de todo Guerrero lo más impactante, pues un ciclón-huracán nunca antes había sido tan destructor. La revista nos muestra ese infierno helado y de agua arrastrando todo a su paso. Y Gobernación y Conagua en “la luna”, pues sus funcionarios estaban atentos a la ceremonia del Grito y si habían recibido invitación a la cena a la que Peña ya no asistió, ante el reporte de que Acapulco estaba siendo arrasado. Hubo negligencia para hacerle frente a “Manuel”, pues los responsables estaban ocupados en sacar a los maestros de la Plaza de la Constitución y en preparar la fiesta de Peña con suficientes acarreados mexiquenses.

La revista Contralínea alcanzó a registrar la tragedia en la columna de su director Miguel Badillo, quien hace hincapié en cómo la pobreza en Guerrero fue víctima del descuido gubernamental federal y estatal para prevenir ataques de la naturaleza, lo cual facilitó la destrucción. El peñismo abrió otro frente porque sus funcionarios permitieron que el mal tiempo, victimizara otra vez a los mexicanos abandonados por los malos gobiernos como el suyo, pues el combate a la pobreza no irá más allá de discursos y las visitas de Rosario Robles.

cepedaneri@prodigy.net.mx







De Frente y de Perfil


¿A qué regresa?


Ramón Zurita Sahagún



El anunciado regreso de Fausto Vallejo Figueroa al gobierno de Michoacán no dejó de sorprender y de generar la pregunta del título: ¿a qué regresa?

Se considera que su retorno implica que ya está bien de salud y que él fue electo en las urnas, por lo que tiene ese derecho de asumir sus funciones.

Es cierto Fausto se ganó el derecho de gobernar a los michoacanos en una reñida elección, en la que superó a Luisa María Calderón y a Silvano Aureoles, postulados por el PAN y PRD, respectivamente, pero su gestión está llena de ausencias.

La enfermedad que le aqueja, por lo que fue necesario realizarle un trasplante de hígado, no le ha dejado en paz desde que asumió las funciones de gobernante, provocando largas separaciones del cargo, hasta esta que le obligó a solicitar licencia y nombrar un gobernador interino.

El gobierno de Fausto Vallejo ha sido intermitente, sin que destacara ninguna acción a favor de la población.

Antes, durante y después de su administración, en Michoacán se perciben las mismas condiciones y los mismos padecimientos.

Diferenciar el gobierno de Fausto Vallejo del de Jesús Reyna es difícil, los dos igualmente de mediocres, ausentes de autoridad y sujetos a los vaivenes que provoca la presencia del crimen organizado, enraizado en la entidad.

Fausto ofreció que mantendría a Reyna como secretario de Gobierno, función que tenía al principio del actual gobierno y desde donde controlaba la administración estatal.

El ofrecimiento del gobernador con licencia hacia el interino es generoso, si se considera que Reyna sentía que seguiría de frente hasta terminar el período para el que fue electo Vallejo.

Las diferencias entre uno y otro son grandes y se manifiestan en que pertenecen a grupos políticos distintos, aunque militan en el mismo partido.

Reyna ya fue candidato a gobernador y perdió por una amplia diferencia, Fausto pudo rescatar al estado para el priismo, luego de dos administraciones perredistas y después del que propio Vallejo fue ubicado en la tercera posición en la contienda por el Senado de la República.

Sin embargo, uno y otro ya mostraron su estilo de gobernar, el que representa solamente detentar el poder.

La vitamina P que proviene del poder es la que más ansían ambos y es ahí en donde se centran las principales diferencias.

El interno realizó una serie de cambios dentro del gabinete estatal, desplazando a varios personajes cercanos al gobernador con licencia, por lo que se estima que en el momento en que Fausto regrese, efectuará otros cambios más, sustituyendo a los nombrados por Reyna.

Michoacán es una entidad con grandes atrasos, con presencia notoria de delincuencia organizada, cárteles de la droga, grupos armados de la llamada policía comunitaria y hasta pueblos aislados del mundo, por los grupos religiosos.

Varias poblaciones del estado sufren el asedio de grupos violentos, manifestándose de formas diversas, por lo que la presencia de Ejército, Marina y Policía Federal, se mantiene vigente, provocando una pequeña disminución de los delitos.

Los habitantes del estado no perciben gran diferencia entre los gobiernos perredistas de Lázaro Cárdenas y Leonel Godoy y el de los priistas Fausto Vallejo y Jesús Reyna.

Si acaso se puede decir que existe una mayor coordinación entre el gobierno federal actual y el gobernador interino Jesús Reyna, principalmente para el manejo de las fuerzas federales que realizan el patrullaje en el estado y se encuentran estacionadas en la entidad.

Por eso, Fausto Vallejo deberá evaluar si en verdad se encuentra en condiciones para gobernar un estado sumamente confrontado y conflictivo y si su enfermedad ya fue superada.

Desde el PRD se le pide un certificado médico, para constatar que ya superó la etapa de salud precaria y que sus condiciones son las óptimas para asumir nuevamente sus funciones.

Fausto puede rehusarse a ello, ya que la ley no lo obliga a ello, pero para sus gobernadores sería un aliciente saber que su gobernador superó una larga enfermedad y que se encuentra lo suficientemente fortalecido para concluir con el mandato para el que fue electo.

Si Vallejo Figueroa continúa con un estado de salud crítico, sería mejor que se dedicara a convalecer y se olvidara de asumir el gobierno para detentar el poder y beneficiar a sus amigos y simpatizantes colocándolos nuevamente en cargos de gobierno.

QUIÉN ES EL GUAPO

Ya lo dijo el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, los gobiernos estatales son los indicados para sancionar a los maestros faltistas.

De acuerdo a la Reforma Educativa, los maestros que falten tres días consecutivos, sin falta justificada serán despedidos, aunque parece ser que a los gobernadores les tiembla la mano para ello.

Gabino Cué Monteagudo recibió la pedrada del ex secretario de Gobernación, ya que la mayor parte de los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que se encuentran de plantón en la ciudad de México provienen de esa entidad.

Pero también hay maestros de Michoacán, Guerrero, Chiapas y otras entidades, en las que no se aplica la ley.

La realidad es que los gobernadores se deslindan de ello y por eso los dirigentes de la sección 22 de la CNTE presumen que los despidos no se ejercen porque las propias autoridades dudan de su aplicación.

Por eso, hay que preguntar: ¿quién será el guapo que sancione a los primeros maestros faltistas con la ley en la mano?

LAVADO DE DINERO

Sorpresiva la acusación de la vado de dinero en contra del ex gobernador interino de Coahuila, Jorge Torres López, sobre una cuenta de más de dos millones 800 mil dólares, situada en Bermudas.

La información proviene de Estados Unidos y Torres López negó que sea lavado de dinero, pero no que la tuviera en ese lugar.

email: ramonzurita44@hotmail.com

email: zurita_sahagun@hotmail.com


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