CULTURA

Hugo Gutiérrez presentó El Espectador, de Hiram Ruvalcaba

 

La presentación del libro de Hiram Ruvalcaba, por Hugo Gutiérrez Vega y  Salvador Silvia Padilla.

Aarón Estrada Espinoza/Notiecos/Guadalajara

Como parte de las actividades veraniegas de la Cátedra Hugo Gutiérrez Vega, El Periodismo Cultural y las Letras, el viernes 5 de julio por la noche en Casa Zuno, se presentó el libro El Espectador, primera obra literaria de Hiram Ruvalcaba, alumno de la licenciatura en Letras Hispánicas del Centro Universitario del Sur (CUSur).

Bajo el sello de la editorial colimense Puertabierta y con prólogo de Hugo Gutiérrez Vega, el novel escritor zapotlense Hiram Ruvalcaba publicó El Espectador, que consta de doce cuentos de ficción desarrollados en una atmosfera de los años sesentas, arropadas en el costumbrismo del occidente de México.

Con la compañía de Hugo Gutiérrez Vega, director de La Jornada Semanal y de Salvador Silvia Padilla, titular de Editores Puertabierta, Hiram Ruvalcaba alumno de la licenciatura en Letras Hispánicas del Centro Universitario del Sur (CUSur) presentó El Espectador en Casa Zuno la noche de viernes, libro que comenzó a escribir en 2010.

Esta serie de cuentos conforma una crítica para la actual sociedad mexicana, que es constante desde el título hasta el final. Pues se traslada a los años sesentas, “una era que yo no viví, pero que me parece sumamente importante para el país, por diversas manifestaciones políticas y sociales, que ahora están muy alejadas de nuestra actualidad”, subrayó el autor.

“Porque nosotros como personajes de esta realidad, no tenemos el papel de actores en la sociedad ante lo que nos está sucediendo, si nos encontramos en medio de un tiroteo no hay nada que podamos hacer para actuar, sólo tratar de huir de esa realidad”, apuntó.

Es por eso que Ruvalcaba dedicó este su primer libro de cuentos, al periodista José Emilio Galindo Robles, mejor conocido como Pepe Galindo,  ex director de Radio Universidad de Guadalajara en Ciudad Guzmán, asesinado en noviembre de 2009 así como a los  más de 80 periodistas que han fallecido en la última década.

Por su parte Hugo Gutiérrez Vega recuerda que conoció a Hiram como uno de sus alumnos dentro de varios seminarios en los inicios de la Cátedra El periodismo cultural y las letras, la cual lleva el nombre del poeta, cuya sede alberga el Centro Universitario del Sur de la Universidad de Guadalajara.

“La prosa de Hiram es clara y precisa. No se anda por las ramas y aún en los más complejos juegos estructurales se impone su voluntad de vivir, mientras que los aciertos de su estilo dan una fuerza mayor a la expresión y, sobre todo, a la imaginación a la que da rienda suelta, y al mismo tiempo, domeña y pone al servicio de la anécdota”, destaca el prólogo escrito por Hugo Gutiérrez Vega.

Y añade: “Hiram Ruvalcaba es un escritor culto y bien informado, pero, sobre todo es un fabulador que sabe combinar sus amplios conocimientos con la anécdota que proviene del sueño y nace de la imaginación”.

Para finalmente, expresarle: “Bienvenido a este resbaladizo terreno de la literatura mi querido Hiram”.

El Espectador de Hiram Ruvalcaba contempla 14 cuentos en 120 páginas, edición que forma parte de la colección Postales de la palabra uno de la editorial Puertabierta. Se terminó de imprimir en junio de este año y la edición consta de mil ejemplares.

El periodismo cultural debe ser un provocador: Hugo Gutiérrez

Aarón Estrada Espinoza/Guadalajara/Jalisco

 Con un llamado a que los periodistas culturales sean unos provocadores críticos en los temas que tocan, para que provoque la felicidad, que se halla en las diversas expresiones artísticas, el maestro Hugo Gutiérrez Vega impartió la conferencia La importancia de la crítica literaria en el periodismo cultural, en el sala Lola Álvarez Bravo del Museo de las Artes, como parte de las actividades que realiza la cátedra que lleva su nombre, El periodismo cultural y las letras con sede en el Centro Universitario del Sur.

Bajo la presentación de Guillermo Gómez Mata, titular de la Fundación UdeG, Gutiérrez Vega, inició su charla sobre las condiciones actuales y retos que enfrenta el quehacer periodístico en nuestro país, partiendo de que se “debe cambiar lo modificable y aceptar los inmodificable”, en el contexto del periodismo cultural.

Por lo que no evadió la problemática de inseguridad que vive el periodismo en nuestro páis, principalmente en los estado del norte, lo calificó como “una profesión peligrosísima (…) que nunca había sido tan amenazada como ahora” y cuyo “principal enemigo es la autocensura”.

A ello, enfatizó la audacia con que los periodistas de esta región de la república realizan su trabajo diariamente  y recalcó que la libertad de expresión “si no se ejerce, no sirve para nada”, y lo más que puede pasar cuando se hace “al máximo” es que “se retiren los anunciantes”.

Otro de los retos que enfrenta este oficio, para Hugo Gutiérrez Vega, es la presión que ejercen los poderes fácticos que ejercen sobre los informantes, “que se erigen como otra forma de censura, salvó que ahora en un ámbito capitalista estos controles son más sofisticados”.

Como paradoja de esta presión, el también director del suplemento cultural La Jornada Semanal, afirmó que hoy en día influye más en la cultura de los mexicanos “Televisa que la Secretaria de Educación Pública”.

Entre los desafíos que enfrenta el ejercicio periodístico son los precios de los insumos y el avance de la cibernética, que ha traído como consecuencias el cierre de publicaciones, despidos masivos, donde el más afectado es el periodismo cultural. Sin embargo, reconoció que estas  ventajas tecnológicas han contribuido a una vida más fácil.

Ante este panorama general de los informantes, Gutiérrez Vega, afirma que el periodista cultural debe de observar la realidad desde distintos puntos, lo que le dará una reflexión general, esperar la respuesta y continuar con el debate, “siempre de cara al estado actual de la cultura”.

Por ello, la crítica literaria –una sección de la que no debe carecer cualquier suplemento– no sólo debe advertir sobre “novedades bibliográficas” sino, también, “recordar los libros y autores de permanente vigencia”, con la conciencia de que “el pasado explica el presente, y es muy indicativo de la mentalidad actual”.

Para esto, recomendó, el periodista debe “tener una formación amplia y especializarse” pues tiene “una responsabilidad seria”. “Los análisis culturales son siempre provocadores; el periodista cultural es un provocador, busca eso: inquietar”, a lo que agregó “la felicidad que se halla en las expresiones artísticas, la que ofrece el pensamiento crítico y la reflexión”; para concluir, sentenció que el periodismo cultural “recibe la influencia de la sociedad en que vive y es un reflejo dialéctico de ella, porque puede influirla”.